Un viñedo de seis hectáreas de albariño de entre 12 y 35 años y una bodega de pequeñas dimensiones con innovadores depósitos ovoides de granito gallego. Así es Pazo Torre Penelas ubicado en Pontevedra, el proyecto vitivinícola de Familia Torres en Rías Baixas, una finca con gran potencial para producir vinos de larga guarda. En su afán de innovar han elaborado un vino experimental totalmente realizado en granito.
Familia Torres ha presentado el histórico Pazo Torre Penelas, el nuevo proyecto vitivinícola en Rías Baixas que ha impulsado la quinta generación de esta familia bodeguera centenaria, con vistas a elaborar un vino singular de larga crianza.
Adquirido a principios de 2017, el pazo cuenta con un viñedo amurallado de seis hectáreas de albariño de entre 12 y 35 años y una bodega de pequeñas dimensiones con innovadores depósitos ovoides de granito gallego para la vinificación y crianza de los vinos.
Familia Torres ha elaborado aquí el primer vino totalmente en granito, un vino experimental de la añada 2018 que ha realizado todo el proceso en estos depósitos de piedra, desde la fermentación a la crianza posterior. Este vino responde a su afán de innovar y experimentar para realzar la singularidad del viñedo, plantado en suelos graníticos.
Los depósitos de granito, desarrollados por Anforum, potencian los aromas y mineralidad del vino, gracias a la porosidad de la piedra que permite una microoxigenación constante, y dotan al vino de mayor untuosidad y volumen en boca por la forma ovoide del depósito, que favorece el movimiento del vino en su interior y mantiene las lías en suspensión.
Al frente de este proyecto que aúna tradición e innovación, está el enólogo gallego Víctor Cortizo, natural de Xeve (Pontevedra) y vinculado al vino desde su infancia, quien, junto con Xavier Rubires, enólogo jefe de las bodegas propiedad de la Familia Torres fuera de Catalunya, trabaja convencido del gran potencial de esta finca para producir vinos de larga guarda y se prepara para su tercera vendimia en el Pazo Torre Penelas.
Mientras que la primera cosecha sirvió para conocer el potencial del viñedo y parcelarlo en cuatro zonas según el equilibrio en la maduración y el perfil aromático de cada zona, con la segunda se estrenó la bodega y se empezó a experimentar con los depósitos de granito.
“Este año queremos seguir experimentando con la confianza que nos da el aprendizaje adquirido durante el año anterior para poder elaborar vinos muy expresivos y con un gran potencial de envejecimiento”, comenta Víctor Cortizo.
En referencia a la vendimia 2019, el enólogo del Pazo Torre Penelas apunta que “el ciclo vegetativo lleva mucho adelanto, en torno a 25 días, con respecto a un año normal, por lo que prevemos una vendimia temprana y ligeramente más escasa que la de 2018”.
Este avance del ciclo vegetativo se atribuye a los efectos del cambio climático, que está afectando de manera directa y significativa a la viticultura gallega. “No hace ni diez años, era impensable que un albariño en Galicia superara los 12,5 grados de alcohol; hoy en día en vendimia se reciben en las bodegas partidas de uvas de más de 14 grados. Además, en los últimos cinco años, la pluviometría ha bajado un 30%”, señala Cortizo.
Recuperación de variedades ancestrales
Además de adaptar las técnicas de viticultura, Familia Torres está impulsando en Galicia la recuperación de variedades de uva ancestrales que sean resistentes a las altas temperaturas y a la sequía, además de tener interés enológico.
Este es un proyecto que inició en Catalunya hace más de 30 años y que hoy, gracias al impulso de la quinta generación, ya está dando sus frutos: se han identificado seis variedades que reúnen estos requisitos, de las más de 50 recuperadas.
Familia Torres está impulsando en Galicia la recuperación de variedades de uva ancestrales que sean resistentes a las altas temperaturas y a la sequía, además de tener interés enológico
“Hemos iniciado en Galicia la búsqueda de cepas perdidas, con la publicación de anuncios en la prensa local para hacer un llamamiento a los viticultores. Tenemos interés en rescatar aquellas variedades que han caído prácticamente en el olvido para contribuir a potenciar el patrimonio vitícola gallego, revalorizando las que tienen, no solo un gran potencial enológico, sino también la capacidad de convertirse en una solución para afrontar el cambio climático”, comenta Víctor Cortizo.
Pazo Torre Penelas, un viñedo con historia
Con el proyecto vitivinícola del Pazo Torre Penelas, Familia Torres reafirma su apuesta por esta región en la que está presente desde 2012, cuando lanzó el vino Pazo das Bruxas. El pazo, situado en el municipio de Portas, en Pontevedra, está catalogado como patrimonio histórico del S. XIV o XV y cuenta con los elementos típicamente paciegos como el hórreo, el palomar y la capilla.
Entre sus propietarios, según el Inventario de pazos y torres de la provincia de Pontevedra, editado por la Diputación provincial en 1997, figuran personajes ilustres como el conquistador Ponce de León. Familia Torres ha preservado el aspecto original del pazo, en buen estado de conservación, pero ha redecorado el interior con el asesoramiento de la decoradora gallega Belén Sueiro.