Uno de los grandes potenciales de Fenavin es el movimiento que genera de compradores de otros países, algo que con al evolución de la pandemia se contempla inviable. Así, la próxima edición prevista para mayo de 2021 se aplaza hasta el año 2022 con el objetivo de garantizar el volumen de compradores internacionales que esta cita lleva atrayendo desde hace 20 años.

Fenavin, uno de los mayores eventos en su género de Europa, aplaza su undécimo evento bienal, cuya celebración estaba prevista para el 11, 12 y 13 de mayo de 2021, a los días 9, 10 y 11 de mayo de 2022.

José Manuel Caballero, presidente de la Diputación de Ciudad Real y de la Feria Nacional del Vino, ha informado de la decisión, coincidiendo con la celebración de una Junta de Gobierno en la que se ha dado cuenta de la renuncia al contrato de asistencia técnica para la realización de actividades y gestión de la Feria Nacional del Vino en su edición prevista para mayo del año que viene.

La decisión supone un aplazamiento y no una suspensión, que ha supuesto un ejercicio de reflexión respecto de los pros y los contras que suponía las limitaciones generadas por la pandemia. En la edición de 2019, asistieron un total de 18.340 compradores de los que 4.225 procedían de 104 países, desde Costa de Marfil, a Guatemala, India, Kazajistán, Kirguistán, Madagascar, Montenegro, Sri Lanka, Togo y Uzbekistán, entre varias decenas más. Para Caballero, “a día de hoy, es imposible garantizar estas presencias de compradores, especialmente los internacionales, que son los que garantizan las ventas de nuestros vinos en los cinco continentes”.

“Que se haya fijado por primera vez en veinte años un Fenavin en año par ha sido una decisión muy meditada”, según ha reconocido Caballero, que ha trabajado en la decisión junto con el Vicepresidente y responsable institucional de la Feria, Gonzalo Redondo y el Director de la misma, Manuel Juliá, después de una intensa ronda de contactos con el Gobierno regional y todos los sectores y entidades que están implicados directa o tangencialmente en este magnífico certamen para el mundo del vino y para la economía de la capital y de la provincia.

Bodegueros, Denominaciones de Origen, la Cámara de Comercio, la Federación de Empresarios y las consejerías de Agricultura y Economía y Empleo han dado su opinión al presidente de la Diputación, institución que viene organizando FENAVIN desde mayo de 2001. Todos han compartido la preocupación de Caballero y han puesto de manifiesto que la pandemia hace inviable una edición de la feria con garantías de seguridad en mayo de 2021. Caballero ha reiterado que esta circunstancia, lejos de enmarcarse en un paso atrás, debe suponer un impulso de cara al futuro.

El presidente de la Diputación tenía el aplazamiento de Fenavin en mente desde este verano. Siempre que ha sido interpelado al respecto, ha manifestado que la edición de 2021 dependía del grado de inmunidad de la población por la acción de las vacunas. Antes de Navidad, tal y como ha venido comentando desde entonces, se analizaría la situación teniendo en cuenta las previsiones de los expertos sobre la evolución de la pandemia. Y así se ha hecho.

Que la Feria Nacional del Vino se haya convertido en un evento al que asisten numerosos compradores e importadores nacionales e internacionales es una de las mayores fortalezas de este importante acontecimiento expositivo, porque hicieron posible en 2019 un volumen de negocio inédito en la provincia, más de 50 millones de euros. En la pasada edición se alcanzó la cifra récord de 495.180 contactos comerciales.

Sin embargo, la emergencia sanitaria ha convertido esta potencialidad en cuanto presencias en una debilidad de cara a 2021, porque con la pandemia se han cerrado y se cerrarán fronteras, las posibilidades de movilidad se reducen considerablemente con el objetivo de frenar el avance de virus en la segunda ola, que lamentablemente durará, según las previsiones más benevolentes, hasta bien entrada la primavera o principios del verano.

En 2019 se acreditaron 111.215 personas, de las que 31.100 fueron otros profesionales del mundo del vino, además de compradores, expositores y periodistas especializados. 5.838 expositores, 48.898 visitantes y 1.963 representantes institucionales, así como 3.066 periodistas nacionales y 753 internacionales así como 267 ponentes son otras cifras que ponen de manifiesto la envergadura y la importancia de Fenavin.

Se mantuvieron 495.000 contactos comerciales, una media de 27 reuniones de negocio durante los tres días de feria con representantes de las 1.946 bodegas que expusieron sus vinos tanto en la Galería del pabellón Dionisos como en los expositores que llenaron los ocho restantes. Y se exhibieron vinos de 137 sellos de calidad diferenciada de todas las comunidades autónomas del país.

En el montaje y desmontaje implicó a 592 participantes, más los 37 integrantes de la organización de Fenavin y el personal auxiliar (361 personas). Además, en la feria se invirtieron 85.054 horas de trabajo, con el movimiento económico que ello implica, sumado a la cantidad de sectores de la capital y provincia (hostelería y restauración, taxistas, etc.) que vieron reflejada en su actividad comercial la celebración de la feria.

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