El director general de la Industria Alimentaria del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Fernando Burgaz, ha resaltado el papel de las Administraciones en la regulación de los aspectos “que favorezcan la competencia leal entre operadores del sector vitivinícola”. Además ha subrayado la importancia del Anteproyecto de Ley de Denominaciones de Origen e Indicaciones Geográficas Protegidas “cuyo objetivo es establecer para todas un régimen jurídico idéntico”. Estas declaraciones de Burgaz han tenido lugar durante la celebración de la Jornada “Inversión y valorización de las sociedades vitivinícolas”.
El director general de la Industria Alimentaria del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Fernando Burgaz, ha destacado el papel de las Administraciones en el marco del sector vitivinícola, “que han de saber encontrar el necesario equilibrio entre la regulación de aspectos que favorezcan la competencia leal entre operadores, la protección de estas figuras de calidad y la libertad de empresa y la competencia”. Así ha planteado la labor que debe realizar la Administración en la ordenación de las actividades económicas, con especial referencia al marco de las Denominaciones de Origen e Indicaciones Geográficas Protegidas de vinos. Ha sido durante la celebración de la Jornada “Inversión y valorización de las sociedades vitivinícolas” que, organizada por la Sociedad Europea de la Asociación Internacional de Abogados del Vino (AIDV), se ha celebrado en Malpica del Tajo, en Toledo.
Burgaz ha destacado la importancia del Anteproyecto de Ley de Denominaciones de Origen e Indicaciones Geográficas Protegidas de ámbito supra-autonómico, actualmente en tramitación por parte del Gobierno, cuyo objetivo principal es establecer para todas las DOP o IGP supra-autonómicas, tanto presentes, como futuras, “un régimen jurídico idéntico, independientemente del tipo de producto que regulen, ya sean de origen vínico, o de origen agroalimentario no vínico”. Todo ello, ha señalado, con unos criterios comunes en cuanto al procedimiento para su reconocimiento y la regulación de las tareas de gestión, protección y control.
De esta forma, ha explicado el director general, se establece un marco normativo que clarifique la actual regulación nacional, contenida en diversas normas, algunas de ellas con notable antigüedad, y adecuar dicha regulación a lo previsto en los vigentes Reglamentos Comunitarios.
Burgaz ha recordado que España cuenta con 67 Denominaciones de Origen, 2 Denominaciones de Origen calificadas (Rioja y Priorat), 7 vinos de calidad con indicación geográfica y 14 vinos de pago.
Al mismo tiempo, ha añadido Burgaz, se adapta el marco jurídico de las estructuras de gestión, Consejos Reguladores, de las indicaciones geográficas supra-autonómicas, dotándoles de una personalidad jurídica propia y de un sistema de funcionamiento basado, “fundamentalmente, en el derecho privado, y delimitando su naturaleza jurídica, estructura y funciones”.
En relación con este Anteproyecto, el director general de la Industria Alimentaria del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, ha incidido especialmente el “clarificador tratamiento” que se ofrece a la libertad de uso de marcas comerciales por parte de los operadores de manera “compatible a la imprescindible garantía de protección de las Denominaciones de Origen Protegidas, y a la suficiente información al consumidor sobre el verdadero origen del producto”.
La relevencia del sector vitivinícola en España
En relación con la importancia de las Denominaciones de Origen Protegido del vino, Burgaz ha recordado que el número de figuras registradas por la Unión Europea son 90, siendo el reparto entre los distintos términos tradicionales reconocidos para España de: 67 Denominaciones de Origen, 2 Denominaciones de Origen calificadas (Rioja y Priorat), 7 vinos de calidad con indicación geográfica y 14 vinos de pago.
En cuanto a la superficie de viñedo ha explicado que la registrada en la campaña 2012/2013 en el conjunto de denominaciones es de 580.288 ha, con un total de 134.716 viticultores.
También ha presentado los datos de la comercialización que en esta campaña han ascendido a 11.402.901 hl de vino, de los cuales 6.186.93 hl se han destinado a comercialización interior (54,26%) y 5.215.908 hl a comercialización exterior (45,74%). Su valor económico, ha concluido Burgaz, se sitúa en torno a los 2.900 millones de euros de los que 1.370 se corresponden con el mercado exterior.