El que fuera directivo de Bodegas Julián Chivite durante más de 35 años, Fernando Chivite, se incorpora al equipo de dirección y enología de Marqués de Arviza, una bodega boutique en el corazón de Rioja Alta, para impulsar sus vinos de alta gama a nivel intencional y acometer nuevos proyectos en la bodega y en otras zona vitivinícolas.
Con más de 35 años de experiencia al frente de la bodega familiar, Fernando Chivite inicia ahora una nueva aventura profesional de la mano de Bodegas Marqués de Arviza, un proyecto concebido en formato boutique y ubicado en la tercera bodega más antigua de la Rioja, en el corazón de Fuenmayor.
La concepción de sus vinos de alta gama, “modernos pero fieles al terroir”, el “entusiasmo del equipo” y una filosofía productiva enfocada “más que a hacer negocio, a sorprender el mercado con ediciones limitadas de vinos muy especiales”, son los motivos que “enamoraron” a Chivite para entrar a formar parte activa de la bodega.
Fernando Chivite trabajará mano a mano con el equipo de dirección, la familia Ruiz Clavijo, y con la enóloga de la bodega, Adriana Laucirica, para impulsar el volumen de negocio a través del mercado internacional y aportar su savoir faire al producto final. “ Mi objetivo es profundizar en el estilo diferencial de unos vinos con carácter, que respetan ante todo la viña y la variedad, alejándose de los vinos convencionales de forma que pasamos la madera a un segundo plano y potenciamos al máximo la fruta que nos ofrece la variedad de uva”
Además de aportar su “toque personal” a la actual gama de Marqués de Arviza, que comprende las etiquetas Marqués de Arviza Crianza, Marqués de Arviza Reserva, Marqués de Arviza Gran Reserva y el vino de pago El Tractor, Chivite diseñará desde el inicio nuevos productos para la bodega y coordinará los futuros proyectos que la propiedad llevará a cabo próximamente en otras zonas vitivinícolas del país. Entre ellos, la adquisición y gestión de una bodega en Rueda con las mismas características y filosofía que Marqués de Arviza: un enclave singular, en el mismo pueblo de Rueda, y pequeñas producciones de vinos de gama Premium y Super Premium.
Una bodega antigua con tecnología actual
Marqués de Arviza, situada en el corazón de Rioja (en Fuenmayor), cuenta con 48 hectáreas de viñedo propio, todos ellos ubicados en Rioja Alta, con cepas de hasta 70 años de antigüedad, y sus instalaciones comprenden dos edificios de 1874 que han sido adaptados a las actuales necesidades de elaboración del vino de alta gama, con la más puntera tecnología vitivinícola. Pero su encanto, al estilo de las grandes maisons de Reims y Épernay, reside en un legado subterráneo cuya riqueza no advierte su modesta fachada. Tanto las naves, las de guarda, como el cementerio de botellas, que aún hoy están en pleno uso, se hallan enterrados a más de 12 metros de profundidad, en calados de sillería originales de los siglos XVI y XVII que fueron levantados durante largos inviernos de trabajo con piezas de las calzadas romanas y en los que aun puede verse hoy la firma de sus canteros. Estancias que conservan los lagos vitrificados donde antaño se elaboraba el vino y que proporcionan las condiciones de temperatura y humedad idóneas para la maduración de sus vinos: tintos de corte moderno y estilo actual.