Ribera del Duero, expresivo, elegante, con corte moderno y al mismo tiempo refinado, simplemente fabuloso. Así es la nueva añada Ferratus 2014, un monovarietal de tempranillo de cepas viejas, resultado de la fuerza, pasión y trabajo continuo que caracteriza a María Luisa Cuevas, al frente de la bodega familiar Cuevas Jiménez. Desde la bodegan lo describen como ¡un vino que no cansa y enamora a quien lo prueba!
María Luisa Cuevas se propuso hacer realidad el sueño de construir una bodega desde sus cimientos, aportando ilusión, pasión y un tesón que se traducen hoy en día en unos vinos magníficos, armónicos y elegantes, que comienzan a ser un referente en la Ribera del Duero.
María Luisa es bodeguera de corazón. En 2003, atesorando una amplia formación y sobre todo motivada e ilusionada, se puso al frente del proyecto familiar de crear una bodega. Un proyecto en el que se ha volcado en cuerpo y alma.
El mismo espíritu luchador con el que María Luisa ha ganado batallas personales o alcanzado excelentes méritos académicos y profesionales ha estado detrás de los vinos Ferratus, posicionándolos poco a poco con tesón, hasta convertirse en un referente de vino moderno dentro de la DO Ribera del Duero.
Al frente de la bodega ella demuestra cada día su pasión por la viña y el vino y además no duda en ser embajadora de la marca Ribera del Duero y España cada vez que viaja.
Gran parte de su éxito se debe a que ha sabido rodearse siempre de un equipo con experiencia que entiende su filosofía de trabajar un vino desde el “terroir”. Muy meticulosos con los procesos, buscan reflejar la tipicidad de la tempranillo en una región tan singular y dispar como la Ribera del Duero, pero manteniendo un estilo propio.
El detallismo continúa en la crianza, seleccionando las mejores maderas de Francia para pulir los taninos poderosos de la variedad y ofrecer al consumidor unos vinos sedosos, armónicos, pero manteniendo siempre la presencia de esa fruta fresca en sazón.
Ferratus 2014, simplemente Fabuloso
Ferratus es el resultado de esa fuerza, esa pasión y ese trabajo continuo y meticuloso en la elaboración. Desde la bodega Cuevas Jiménez, señalan que es su «buque insignia, puro magnetismo que enamora a quien lo prueba«.
Ferratus se elabora 100% con uva tempranillo de cepas viejas (60 a 80 años). La vendimia se realiza a mano en cajas de 15 kilos y con doble selección en mesa. Hace la fermentación alcohólica en depósitos de acero inoxidable y la maloláctica en barricas de roble, el 95% francés y un 5% americano.
En la copa, a simple vista, Ferratus presenta ya un color intenso y unas “lágrimas” largas llenas de color, que se deslizan lentamente por el cristal, revelando su intensidad y alta calidad.
En nariz llama la atención su potencial frutado, que se confirma cuando llega a nuestro paladar, ofreciendo recuerdos de bayas rojas y negras con notas de violeta. Su estancia de 14 meses en barricas de roble de alta calidad aporta unos sutiles aromas de tabaco, pimienta y chocolate que le otorgan complejidad y finura. De acidez perfectamente equilibrada y cuerpo ágil, es un vino que no cansa.
Con F, Ferratus 2014 está simplemente Fabuloso. Tiene, además, un magnífico futuro, gracias a unos taninos potentes que salen domados tras su paso por una madera excelente y se sienten presentes, pero suaves y aterciopelados.
En definitiva, un Ribera del Duero expresivo, elegante, con corte moderno y al mismo tiempo refinado; de los que puedes beberte tranquilamente una botella, pero también con un gran potencial de evolución.