El verdejo Finca Casa del Hondo y el sauvignon blanc Finca Hoya Mañas se caracterizan por su proceso de fermentación natural y origen en viñedos orgánicos. Los elabora Bodegas Cano y vienen a completar sus referencias tras los dos tintos lanzados al mercado el año pasado: El Corral de La Herrada y Haza Los Prados.
Bodega Cano, comprometida con la sostenibilidad, lanza al mercado dos nuevos vinos blancos de parcela: Finca Casa del Hondo, un verdejo, y Finca Hoya Mañas, un sauvignon blanc. Estos vinos son el epítome de la artesanía y la pasión por el vino, elaborados de manera exclusiva con uvas cuidadosamente cosechadas de las parcelas que les otorgan su nombre, sin la intervención de levaduras comerciales y cultivadas siguiendo rigurosas prácticas de agricultura ecológica.
Lo que realmente distingue a estos vinos es su proceso de fermentación natural y su origen en viñedos orgánicos. Las uvas son seleccionadas manualmente, garantizando la máxima calidad. Como menciona Adolfo Cano, enólogo de Bodegas Cano, “la mínima intervención en el proceso de elaboración garantiza la autenticidad de nuestros productos. Además, la fermentación y crianza en tinajas de barro de más de 100 años contribuyen a dar a nuestros vinos el sello distintivo.”
Tanto Finca Casa del Hondo como Finca Hoya Mañas de Bodegas Cano son joyas vinícolas únicas, elaboradas meticulosamente y en cantidades limitadas (cada botella está numerada), lo que promete una experiencia verdaderamente singular para los amantes del vino.
Estos nuevos blancos de parcela se suman a los dos tintos que la bodega lanzó al mercado el año pasado: El Corral de La Herrada y Haza Los Prados, ambos elaborados con la variedad garnacha tintorera. Con esta expansión de su gama de productos, Bodegas Cano completa una línea que ha cosechado un gran éxito comercial.
Finca Hoya Mañas: un sauvignon blanc sutil y aromático
El nuevo vino Finca Hoya Mañas es una verdadera joya vinícola elaborada al 100% con la variedad sauvignon blanc. Proviene de un viñedo ubicado en la finca Hoya Mañas, donde las uvas se cultivan en un entorno de agricultura ecológica sobre terreno calcáreo a una altitud de 1.000 metros. Este entorno único logra un equilibrio perfecto entre la acidez y el pH de las uvas.
Lo que hace que este vino sea excepcional es su proceso de fermentación natural con una mínima intervención enológica. Después de una vendimia manual y una maceración con las pieles durante 48 horas, el vino fermenta a baja temperatura en tinajas y se cría sobre lías en barrica durante tres meses. El resultado es un vino sutil y aromático con notas de frutas tropicales de hueso y delicados matices tostados. Este año, el mercado será testigo de la llegada de solo 2.200 botellas de esta referencia.
Finca Casa del Hondo: un verdejo fino y expresivo
Desde el viñedo más antiguo de verdejo en la finca Casa del Hondo, se ha creado un vino de parcela que captura la esencia máxima de esta variedad. Cultivadas en terrenos en laderas de canto rodado a 850 metros de altitud, las uvas son seleccionadas a mano y sometidas a un proceso de fermentación natural con mínima intervención.
Tras la vendimia manual y la maceración con las pieles durante 48 horas, el vino fermenta en barricas de roble francés y se cría sobre lías en tinaja durante tres meses. El resultado es un vino fino y expresivo con marcadas notas de frutas de pepita y sutiles aromas tostados. Este año, se pondrán a la venta únicamente 1.100 botellas de este vino.
El uso de tinajas de barro, la singularidad de Bodegas Cano
Bodegas Cano se distingue como la única bodega de la DO Almansa que utiliza tinajas de barro en la elaboración de sus vinos. En 2018, la bodega comenzó a envejecer su primer vino blanco en una de estas antiguas ánforas, el sauvignon blanc sobre lías bajo la marca «1860«.
Más tarde, en 2020, Bodegas Cano también optó por envejecer en tinajas su Cañada del Soto Verdejo. Según Adolfo Cano, el enólogo de Bodegas Cano, “trabajar con las lías en la tinaja aporta a nuestros vinos esa redondez, cuerpo y untuosidad que marca la diferencia”.
Precisamente en la campaña de vendimia de 2022, la bodega puso en marcha una nueva zona de crianza que contaba con 9 tinajas de barro reacondicionadas y ancladas al suelo. De modo que recuperan así una forma tradicional de elaborar vino, que incluye el recondicionado de tinajas antiguas.