Llega Finca Montepedroso 2020, una añada con la que la joven bodega situada en la localidad vallisoletana de Rueda celebra la décima de este excepcional verdejo. La firma vitivinícola destaca que «a lo largo de estos años, Finca Montepedroso se ha posicionado como una de las bodegas de referencia de la Denominación de Origen Rueda».
Familia Martínez Bujanda, fiel a su política de expansión que busca descubrir nuevas zonas donde seguir elaborando vinos, adquiere en 2008 una finca donde emprender un nuevo reto vitivinícola, Finca Montepedroso, situada en Rueda, Valladolid. Así arranca la historia que marca el inicio de un nuevo sueño y la elaboración de un nuevo vino, Finca Montepedroso, que nació con la añada 2010.
Este proyecto, como el resto de las bodegas de la familia, pasaba por la adquisición de los mejores viñedos y la edificación de una bodega, integrada en el entorno y dotada con la tecnología específica para la elaboración de los mejores blancos. Todo ello, como punto de partida imprescindible para alcanzar la excelencia y la personalidad en sus vinos.
Finca Montepedroso tiene una superficie de 25 hectáreas dedicadas al monocultivo de la variedad verdejo, con una edad de plantación que oscila entre los 12 y los 41 años. En la bodega, se elaboran únicamente dos vinos Finca Montepedroso 100% verdejo y Montepedroso Enoteca, un vino de producción limitada que solo sale en añadas excepcionales. Una exclusividad fruto de la capacidad de envejecimiento de los vinos de esta finca.
Ahora se presenta la nueva añada de Finca Montepedroso, la 2020, que sirve para conmemorar los 10 años de este auténtico verdejo.
Como elementos diferenciadores respecto a otros verdejos que se elaboran en Rueda en Finca Montepedroso destacan que su labor «se basa en unos bajos rendimientos para lograr una mayor concentración de la uva, en el trabajo con levaduras indígenas, en la crianza sobre lías y en el envejecimiento en botella».
Finca Montepedroso 2020, un verdejo con una crianza de cinco meses sobre lías
En 2020 y tras una cosecha excepcional en calidad y cantidad, la uva entró en la bodega con unos niveles perfectos de acidez y de azúcar. Además, la carga polifenólica, que es la que arma a los vinos de estructura, ha sido perfecta y terminará de dotar a este vino de longevidad y vida, como se podrá comprobar en futuras catas verticales en las que las viejas añadas nunca defraudan.
Posteriormente, este blanco ha fermentado en depósitos de acero inoxidable con control de temperatura para su fermentación y maceración.
Por último, y como signo de distinción de los vinos de la bodega, ha tenido una crianza de cinco meses sobre lías con removido semanal. Este trabajo sobre lías permite que la verdejo se exprese más allá de sus características notas florales y frutales, y llegue a alcanzar registros minerales e incluso toques empireumáticos (humo, tabaco y derivados). Además, con esta técnica se consigue mayor volumen, cuerpo, estructura y longevidad en el vino.
Finca Montepedroso 2020 es un blanco que se elabora únicamente con uva verdejo procedente del viñedo propiedad de Familia Martínez Bujanda que rodea a la bodega.
Se trata de un blanco de color amarillo limón con destellos verdes esmerilados. Limpio y brillante y de lágrima muy glicérica, su aroma es franco e intenso donde destacan las notas de albaricoque, melocotón, hinojo, cascara de almendra verde, anís y las de frutas frescas (lichi, pomelo, manzana verde). Recuerdos de heno recién cortado y ligeros toques de humo mezclados con notas minerales.
Entrada en boca aterciopelada y sedosa con desarrollo hacia un gran volumen y estructura. La acidez equilibrada le aporta frescura y nervio. Largo y sabroso, de postgusto frutal, con una sensación retronasal todavía más intensa que en su fase olfativa destacando los recuerdos de hinojo y anís.
Este verdejo de Finca Montepedroso resulta perfecto a la hora de disfrutarlo con platos como el marisco y los pescados blancos, así como carnes blancas, arroz al caldero y a banda, y con pastas gratinadas.
Catas verticales para conmemorar este décimo aniversario
Con motivo de este décimo aniversario, la bodega ha podido compartir con diferentes especialistas del sector, entre ellos prestigiosos periodistas y críticos vinícolas, y reconocidos sumilleres, varias catas verticales en las que se ha hecho un recorrido pormenorizado de todas las añadas, desde la recién estrenada 2020 hasta la primera, la 2010.
En estas catas verticales se ha podido comprobar que en estos diez años y con añadas cálidas, frías y normales no se ha producido oxidación en el vino y que los aromas han evolucionado de una manera espectacular. Asimismo, se ha podido apreciar con claridad el diferente carácter de cada una de ellas.
En definitiva, toda una experiencia que ha permitido comprobar la evolución que un vino blanco criado sin madera puede desarrollar con el tiempo.
PVP orientativo en tiendas especializadas: 8 €.
