Bodegas Dios Baco nace en 1848 y fue refundada por el empresario José Páez Morilla en 1992. Por ello, con motivo del 30 aniversario, la bodega jerezana presenta su fino más especial y emblemático, Fino Dios Baco en una edición de tan solo 1.080 botellas numeradas de 0,5 litros.
El fino, es una selección especial del propio José Páez, empresario jerezano que refundó la bodega en 1992, tras adquirir los cascos de bodega en el centro de la ciudad y las existencias de la extinta Palomino & Vergara.
El vino pertenece a la solera Bulería, en concreto a la ‘pirámide familiar’, una andana apartada de 5 botas de 36 arrobas que el fundador de la bodega regaló a cada una de sus cinco hijas: Alejandra, Ana, Carmen, Guadalupe y Marina.
Tras registrar todas las botas, la seleccionada para esta saca ha sido la bota Alejandra, primogénita de José Páez y actual directora de Exportación de la bodega. Esta vasija se llenó por primera vez en 1995 con existencias del antiguo fino Tío Mateo de Palomino & Vergara. Por ello, aunque se le calcula una vejez media de 8 años, este fino proviene de una madre con más de medio siglo de existencia. Asimismo, dado que esta andana estaba apartada de los procesos habituales de saca de la bodega con fines comerciales, apenas han sido refrescadas, solo en pequeños rocíos para reponer las mermas por evaporación, con lo que el vino ha ido adquiriendo una importante concentración, lo que le otorga matices muy singulares.
Notas de cata del Fino Dios Baco
El vino se ha definido como un ‘fino antiguo’ que recuerda en gran medida como era el fino de Jerez hace 30 o 40 años. De hecho, el propio José Páez ha matizado que es “un fino que sabe a fino”.
En cuanto a sus notas de cata, destaca su color dorado con matices aceitunados, a lo que Páez añade que presenta “el mismo color que tiene el vino en la bota, ya que lo embotellamos en rama, con una mínima filtración y sin ningún tipo de clarificación”. En nariz, es intenso, punzante, complejo y a la vez elegante y delicado. Sobre este aspecto, José Páez apunta que es un vino que traerá recuerdos muy agradables a los jerezanos más veteranos porque “huele como olía al pasear por el centro de Jerez en el siglo pasado, cuando toda la ciudad estaba salpicada de bodegas y el olor a fino inundaba todo el casco histórico jerezano”. Por último, en boca es pleno, voluminoso, equilibrado, largo y sápido.
Dios Baco: protagonista de los principales certámenes del sector
El fino se presentó en un acto en la propia bodega Dios Baco y contó con la presencia de toda la familia Páez, así como diferentes autoridades, personalidades de la ciudad y profesionales del mundo del vino. Por ejemplo contó con la participación de la alcaldesa de Jerez, Mamen Sánchez; el concejal delegado de Deportes y Medio Rural del Ayuntamiento de Jerez, Jesús Alba; el presidente del Consejo Regulador de las DDO Jerez-Xérès-Sherry y Manzanilla-Sanlúcar de Barrameda, César Saldaña; y el presidente del Consejo Regulador del Brandy de Jerez, Evaristo Babé, que acompañaron al presidente y propietario de la bodega, José Páez.
Cabe mencionar que Dios Baco cuenta con una amplia tipología de vinos, que va desde los jereces (tanto gama clásica como VORS) hasta sus reconocidos brandies, a los que se suman los destilados (ginebra, whisky y ron), los vinos tranquilos y los vinagres.
Durante los últimos meses, la bodega ha sido protagonista en algunos de los principales certámenes y guías del sector. Como, por ejemplo, las puntuaciones en la última edición de la Guía Peñín, con cuatro vinos por encima de los 90 puntos; los International Wine & Spirits Awards, donde ha logrado dos Medallas Gran Oro y cuatro Medallas de Oro; el Asia Wine Trophy, donde el fino ha logrado otra Medalla de Oro; el oro y la plata en los Premios Terruño; la recomendación del amontillado en los International Wine Challenge; las dos medallas en los Premios CINVE; la Medalla de Oro en el Berliner Wein Trophy; o los casi 95 puntos del Brandy Imperial XO en la Guía Wine Up.