Investigadores de renombre en La Rioja y Barcelona se dedican a analizar los efectos del vino, consumido con moderación. Estos estudios han sido seleccionados dentro del programa de ayudas convocado por la Fundación para la Investigación del Vino y la Nutrición (FIVIN).
Grupos de investigación de renombre en La Rioja y Barcelona han iniciado sus trabajos de investigación centrados en analizar los efectos de consumo moderado de vino, en la prevención de enfermedades no transmisibles, que se centran específicamente en la enfermedad de Alzheimer y las enfermedades cardiovasculares.
El Centro de Investigación Biomédica de La Rioja (CIBIR), en colaboración con el Instituto de Investigación en Ciencias de la Alimentación (CIAL)-CSIC y el Instituto de Ciencias de la Vid y del Vino (ICVV), se enfocará en el consumo moderado de vino dentro de la alimentación y su capacidad protectora en las primeras etapas de la enfermedad de Alzheimer y el deterioro cognitivo leve. El objetivo es utilizar el vino como estrategia para ralentizar o incluso revertir el deterioro cognitivo.
Por otro lado, investigadores de la Universidad de Barcelona, en colaboración con el Hospital Clínico (ambos pertenecientes al CIBEROBN), se centrarán en evaluar los efectos antiinflamatorios y antioxidantes del consumo moderado de vino en hombres y mujeres que siguen una dieta mediterránea.
Primera convocatoria de ayudas a la investigación de FIVIN
Ambos estudios fueron seleccionados como proyectos ganadores en la primera convocatoria de ayudas a la investigación de la Fundación para la Investigación del Vino y la Nutrición (FIVIN), respaldada por la Interprofesional del Vino de España (OIVE). Esta iniciativa tiene como objetivo fomentar la investigación y promover estudios científicos que aborden los efectos biológicos del consumo moderado de vino y sus componentes en la salud, dentro del contexto de una alimentación saludable.
En esta primera convocatoria se presentaron 20 propuestas de universidades y centros de investigación de toda España.
El comité evaluador lo han compuesto miembros del comité científico de FIVIN como Victoria Moreno, Farmacia (España); Josep Ramón Germà, Oncología (España); Antoni Mas, Hepatología (España); Ana Torres, Cirugía Plástica (España); Gonzalo Guzzo, Cardiología (España); Josep Masip, Cardiología. Medicina Intensiva (España); Ramón Estruch, Medicina Interna (España) y expertos internacionales como Giovani de Gaetano, Hematología (Italia); Pierre-Louis Teissedre, Composición y enología (Francia); Miaden Boban, Farmacología (Croacia) y Úrsula Fradera, Nutricionista Wine in Moderation (Alemania).
Los proyectos de investigación tendrán preferentemente un año para su finalización, con la posibilidad de ampliar este plazo a dos años, si así estaba contemplado en el proyecto original.
Desde Fivin destacan que «en la actualidad existe evidencia científica que demuestra que el vino, consumido con moderación, puede formar parte de un estilo de vida saludable y su consumo tiene contrastados beneficios en la salud, siempre hablando de adultos sanos». No obstante, desde FIVIN, recuerdan «los peligros para la salud de un consumo abusivo y sus efectos perjudiciales en la sociedad. En este sentido, FIVIN trabaja por poner en valor la importancia de la moderación y la prevención del consumo abusivo». Y añaden que «cualquier estudio sobre el vino y la salud no reemplaza el consejo médico de un profesional».