Mantener un vino y servirlo a su correcta temperatura es vital para una buena experiencia de consumo. Ante la llegada del verano y la subida de temperaturas es imprescindible tener claro cómo conseguirlo. A continuación de la mano de la tienda online de vinos Compra-Vino, conocemos las diferentes formas de enfriar un vino en verano y el resto del año. Todo con la idea de degustarlo de manera óptima según cada tipo de vino.

Aquí hay una serie de consejos para enfriar vino, que sirven para todo el año. Si ante la llegada del calor muchos tienen claro que su bebida preferida sigue siendo el vino, desde la tienda online Compra-Vino nos ofrecen unas recomendaciones para lograrlo.

La temperatura recomendable según cada tipo de vino

Para empezar es fundamental conocer la temperatura óptima según cada tipo de vino, aspecto que garantiza mejor sus propiedades organolépticas. Las recomendaciones son como sigue:

• En los vinos tintos la temperatura puede oscilar entre 14 y 16 grados centígrados. De esta manera, los vinos más jóvenes y con mayor acidez deberán degustarse a unos 14 grados, mientras que los tintos reserva o gran reserva se degustan mejor a unos 15 o 16 grados.
• Los vinos blancos tienen su temperatura ideal entorno a los 7 y 10 grados. De nuevo, los vinos más jóvenes y con mayor acidez se servirán algo más fríos que aquellos que tengan crianza.
• La temperatura ideal para los vinos rosados suele ser de unos 11 grados. Y los espumosos, los vinos que más fríos han de servirse, entre 6 y 8 grados.

«Servir un vino a su temperatura correcta permite una mejor experiencia degustativa, ya que nos permite captar mejor los aromas a través del olfato y saborear mejor sus cualidades a través del sentido del gusto», señalan desde Compra-Vino.
La clave, sin embargo, está en saber de qué formas se puede mantener el vino a su temperatura, y aprovechar así mejor las propiedades organolépticas de cada tipo de vino, proporcionando una mejor experiencia degustativa a nuestros sentidos.

El vino se puede mantener a su temperatura idónea de diferentes maneras

1. Vinoteca o enfriador eléctrico de vinos:

En el mercado existe una amplia variedad de vinotecas y enfriadores eléctricos de vinos a precios muy diversos. Dependiendo del tamaño (capacidad de almacenaje) y potencia de motor (capacidad de enfriar) el precio puede variar bastante.
Este método es el más recomendable porque garantiza una temperatura óptima del vino de forma exacta. Una vez el vino es servido, la botella deberá volver a ser almacenada en la vinoteca a fin de preservar su temperatura y evitar que se caliente el vino.

2. Cubitera con hielo:

Es un método barato y eficiente para aquellos vinos que se degustan más fríos como los espumosos y los vinos blancos o rosados. En la cubitera se pone la botella de vino, se añade mucho hielo y un poco de agua fría. Dependiendo de la temperatura ambiente el vino estará más o menos frío al menos durante un par de horas o tres.

3. Enfriador con hielos:

Se trata de una cubitera de hielo o de agua fría que envuelve la botella de vino para su enfriamiento. Este método también es más recomendable para los vinos espumosos, blancos y rosados, ya que los tintos requieren de una temperatura algo mayor para ser degustados correctamente.

Lo que no hay que hacer

Un error muy común es tener el vino almacenado en algún tipo de despensa y justo antes de su degustación meterlo en el congelador. Esto es una práctica poco recomendable, ya que el vino puede perder cualidades debido a una bajada brusca de la temperatura, especialmente en los vinos tintos. Por lo que es recomendable planificar qué vino se va a degustar y organizar de qué manera se servirá a su temperatura más adecuada. De esta forma, todas las personas que degusten el vino podrán apreciar de manera óptima las cualidades de este vino.