Para llevar a cabo este proyecto que durará 3 años, Grupo Rioja se ha aliado con las empresas tecnológicas Encore Lab y Biogard, que desplegarán el trabajo de campo en Bodegas Bilbaínas y Bodegas Campo Viejo mediante el uso de la Inteligencia Artificial e IoT para construir nuevas curvas de vuelo adaptadas a las necesidades específicas de La Rioja.
Grupo Rioja promueve proyectos de investigación para mejorar la calidad de los vinos y la sostenibilidad de Rioja, lo que consideran «favorece la competitividad de sus bodegas y, por extensión, de toda la Denominación de Origen». De esta forma, los resultados que se extraigan del Proyecto de investigación para desarrollar un sistema de gestión inteligente de confusión sexual para la Lobesia botrana (polilla del racimo) en viñedos (SIGIS) serán transferidos a todo el sector vitivinícola, fomentando la competitividad del agro riojano y la gestión sostenible de recursos, permitiendo disminuir el impacto medioambiental de la actividad.
La «polilla de racimo»: la plaga más importante del viñedo en España
La «polilla de racimo» (Lobesia botrana) es la plaga más importante del viñedo en España por los graves daños que provoca, especialmente porque contribuye a las infecciones por Botritis. El aumento generalizado de las temperaturas provocado por el cambio climático posibilita la colonización de nuevas zonas, cada vez más altas, donde la plaga tradicionalmente no estaba presente, así como el aumento del número de generaciones en otras donde históricamente la presión de la plaga era baja.
La forma más extendida para su control es el uso de insecticidas o pesticidas, con sus consiguientes consecuencias para el medio ambiente y la seguridad alimentaria. Sin embargo, la proximidad de la última generación a la vendimia habitualmente imposibilita su control con insecticidas.
En este contexto, una alternativa cada vez más común para su control es la técnica biotecnológica de la confusión sexual, que consiste en la liberación en el ambiente de un análogo sintético de la feromona sexual de los insectos con el objetivo de inhibir, dificultar y/o retrasar los emparejamientos, disminuyendo el potencial reproductivo de la plaga.
El incremento en el uso de esta técnica en el viñedo en los últimos años se debe principalmente a la eficacia demostrada y al bajo impacto ambiental del sistema. En España, más del 10% de la superficie de viñedo utiliza sistemas de confusión sexual y sube hasta al 20% en la DOCa Rioja.
En la actualidad están disponibles diferentes productos comerciales basados en difusores de feromonas que podemos reunir en dos tipologías: difusores pasivos y aerosoles: los primeros, más comunes, se componen de un sustrato plástico desde el que se libera la feromona de forma constante en función de las temperaturas. Los segundos son aparatos electrónicos que liberan la feromona contenida en bombonas presurizadas según un programa previamente definido.
Ambos sistemas impiden adaptar la cantidad de feromona liberada a las necesidades reales que se presentan en el viñedo, al no tener en cuenta factores tan importantes como las variables climáticas, que influyen tanto en el desarrollo de la plaga como del viñedo.
El Proyecto SIGIS de Grupo Rioja
En su objetivo de mejorar las prácticas sostenibles en el sector vitivinícola, el Proyecto SIGIS aprovechará los avances de IoT (internet of things) y de inteligencia artificial (IA), para desarrollar un nuevo sistema inteligente para el control de L. botrana adaptado a las características de La Rioja, que permitirá maximizar su eficacia y contribuir a su prevención en un escenario de cambio climático.
El sistema se basa en la actuación combinada de trampas electrónicas, aparatos aerosoles conectados a internet y estaciones meteorológicas. Las trampas detectarán la presencia de los insectos adultos en campo en tiempo real, delineando la curva de vuelo de cada zona de forma automática y enviando esta información a la nube.
En paralelo, las estaciones meteorológicas y las trampas electrónicas recopilarán información de temperatura y humedad de las zonas de estudio. Esta información se analizará por medio de IA para determinar los patrones de desarrollo de la plaga y determinar un modelo de desarrollo de la misma basado en las capturas de las trampas.
De esta forma, conseguido un modelo de curva de vuelo adaptado a cada viñedo, será posible modificar la programación de los aparatos aerosoles de forma remota para modular la emisión de la feromona en función de la actividad de la plaga. Toda esta información es esencial para la construcción de nuevas curvas de vuelo adaptadas a las necesidades específicas de La Rioja, que es el objetivo principal del proyecto.
Para llevarlo a cabo, Grupo Rioja se ha aliado con las empresas tecnológicas Encore Lab y Biogard, que desplegarán el trabajo de campo con las dos bodegas que se han sumado al proyecto: Bodegas Bilbaínas y Bodegas Campo Viejo.
Con una duración de tres años y un presupuesto de 298.000 euros, la iniciativa cuenta con el apoyo de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de La Rioja y está cofinanciado con fondos FEADER.