La internacionalización se ha convertido en un factor clave para el éxito y supervivencia de las bodegas españolas. Expandir el negocio, aumentar las ventas y ofrecer productos de alta calidad a nivel mundial son elementos fundamentales en el sector vitivinícola. Las cifras demuestran la diversificación de mercados y el liderazgo de España como exportador de vino en volumen y valor.
La internacionalización se ha vuelto un factor determinante para el éxito comercial y la supervivencia de las bodegas españolas, según el análisis realizado por la consultora Catenon. En el sector vitivinícola, expandir el negocio, aumentar las ventas y ofrecer productos de alta calidad en el ámbito internacional se ha convertido en la nueva orientación estratégica. Para ello es necesaria la búsqueda de talento a través de profesionales cualificados que pasen a formar parte de las bodegas y cumplan sus objetivos.
En los últimos años, esta estrategia empresarial ha pasado de ser una excepción a convertirse en la norma, ya que las bodegas españolas han reconocido la necesidad de buscar oportunidades en el mercado internacional. Según Catenon, para lograr el éxito en estas iniciativas, es fundamental contar con un profundo conocimiento de los diferentes mercados en distintos continentes y contar con expertos que guíen a las bodegas en esta estrategia de internacionalización. Estos profesionales deben poseer un conocimiento exhaustivo del producto, así como de los canales de distribución y venta, incluyendo el ámbito digital.
En muchos casos hasta la fecha, la aventura internacional de alguna de las bodegas españolas se ha basado más en la cantidad que en la calidad. En este sentido, Laura Urue, FMCG & Digital Director de Catenon señala que esto es “una estrategia cortoplacista, ya que lo verdaderamente importante es situar a los vinos españoles en lo más alto, y posicionar la marca con prestigio, llegando a los principales rankings del mundo del vino”.
Así tal y como lo ve Urue es vital la búsqueda de talento para las bodegas: “el objetivo debe ser diferenciarse de los otros productores internacionales sobre la base de la calidad, el prestigio y la imagen de marca, tanto de las bodegas como de los productos españoles. Un proceso que requiere profesionales cualificados con una gran formación internacional y con experiencia contrastada. Hay que buscar un talento que diferencie e introduzca el producto en el mercado a través del canal adecuado, incluido el digital, garantizando el éxito”.
Diversificación de mercados
Las cifras reflejan la tendencia de diversificación de mercados en la exportación del vino español. Estados Unidos se posiciona como el principal destino con un valor de 395,99 millones de euros, seguido por Alemania con 385 millones de euros y el Reino Unido con 313,78 millones de euros. A pesar de que las exportaciones al Reino Unido están disminuyendo, continúa siendo uno de los destinos más importantes para el vino español.
Además, cabe destacar la creciente proyección de mercados como Suiza, México, Japón y Corea del Sur. Suiza se destaca por ser el país europeo donde se obtiene el mayor precio por litro y donde el vino español tiene un mayor valor. En México, España se ha convertido en el principal país exportador de vino, con un aumento de las exportaciones cercano al 60%. En el caso de los países asiáticos, se espera un crecimiento significativo de las exportaciones en 2023, aunque se prevé un crecimiento más lento en China a largo plazo.
Bodegas españolas que exportan
En España, existen más de 4.500 bodegas, de las cuales 2.100 han exportado en los últimos 4 años. Además, más de 1.000 bodegas han logrado una facturación en el extranjero superior a los 50.000 euros. España es el principal exportador mundial en volumen, con más de 23,5 millones de hectolitros vendidos en el extranjero en 2021. Además, se encuentra entre los tres mayores exportadores del mundo en valor, con una facturación de más de 2.900 millones de euros en los mercados internacionales durante el mismo año.
Cristina García, HR Director de Freixenet, declara que la experiencia de la firma en los mercados internacionales «ha ido evolucionando, y en consecuencia, las necesidades vinculadas al desarrollo y crecimiento de las personas. En los últimos años, y tras décadas de liderazgo internacional con comercialización en más de 150 países, podemos decir que somos una empresa global con más 30 filiales establecidas en todo el mundo. Es decir, hemos pasado de ser una empresa líder exportadora, a una empresa con mindset global en la que la gestión del talento va más allá de la selección de perfiles clave, y se centra en acompañar a las personas en cada una de las fases de su ciclo profesional y personal con la creación de programas de desarrollo específicos, digitalización, movilidad, experiencias de intercambio y de polivalencia y la posibilidad de disfrutar de una carrera profesional internacional«.
Así Catenon, multinacional española que se dedica a la búsqueda global de profesionales, ha estado al lado de Freixenet para ayudarles en esta labor. García lo ve de esta manera: «en ese sentido, el acompañamiento de Catenon es fundamental para impulsar esta transformación. Para ello, hemos trabajado conjuntamente en la integración de nuestros valores culturales en los procesos de selección, de tal forma que se produzca un “match” entre nuestra cultura y las expectativas y forma de ser de las candidaturas fomentando el empoderamiento, la curiosidad y el aprendizaje, la orientación al consumidor, y por supuesto, la celebración de los pequeños y grandes momentos«.
En Catenon se basan en tecnologías del dato y soluciones digitales de talento con un alto componente en innovación y su plataforma tecnológica elimina la dispersión geográfica entre candidatos y evaluadores. De modo que para la búsqueda de talento por parte de bodegas o firmas relacionadas con el sector vitivinícola que quieran a los mejores profesionales cualificados, Catenon afirma que «podemos encontrar al mejor talento en cualquier parte del mundo».