Juvé & Camps Reserva de la Familia Rosé, no solo es un vino espumoso, sino que es una reinterpretación en clave rosada de su etiqueta más legendaria, su conocido Juvé & Camps Reserva de la Familia. Lo consideran un homenaje a la tradición con un toque audaz que desafía lo convencional.
Juvé & Camps estrena un espumoso tradicionalmente original, el Reserva de la Familia Rosé. Se trata de un Brut Nature Gran Reserva con el que dar un paso más allá, y que trata de ser “un homenaje a nuestra esencia, al conocimiento profundo del terruño, a la maestría en el arte del cupaje y a la perseverancia que exige una larga crianza”.
Con el Reserva de la Familia Rosé se busca “reescribir la historia del rosado” y, a la vez, se invita a descubrir “una nueva faceta del universo espumoso” según Meritxell Juvé, cuarta generación de la familia fundadora de las cavas centenarias y CEO de la compañía.
Para Meritxell Juvé “es una experiencia sensorial que marca un punto de inflexión en la concepción del espumoso del Penedès para Juvé & Camps, y simboliza el espíritu inconformista e innovador, al tiempo que conserva el respeto y admiración por la tradición instaurada a lo largo de generaciones”.
Viene a ser la interpretación en rosado de su ya conocido y tradicional Juvé & Camps Reserva de la Familia, el espumoso blanco que en 2023 cumplía sus primeras 50 vendimias. Con Reserva de la Familia Rosé han dado una vuelta de tuerca a este clásico y muy conocido cava blanco.
“Reserva de la Familia Rosé es una nueva visión de nuestra historia, la reinterpretación en rosado del espumoso más icónico de Juvé & Camps”, afirma Meritxell Juvé.
Xarel·lo, pinot noir y garnacha tinta
Reserva de la Familia Rosé se elabora con las variedades xarel·lo, pinot noir y garnacha tinta de viñedos propios plantados en suelos arcillo-calcáreos. Con un mínimo de 30 meses de crianza, es ecológico con certificación y apto para veganos.
La nueva cuvée mantiene el carácter rebelde e innovador de la casa de Sant Sadurní, que intensifica su apuesta clara por la xarel·lo, uva blanca identitaria del Penedés y protagonista de su ensamblaje. Esta variedad, famosa por su capacidad de envejecimiento, es la clave en los espumosos de largas crianzas.
La mezcla se enriquece con garnacha, que aporta seductoras notas de fruta roja crujiente, y pinot noir, que añade estructura y complejidad. El resultado es un vino vibrante, fresco y equilibrado, con una acidez seductora y un toque salino final que realza su elegancia.
Las mejores uvas de xarel·lo y pinot noir de la finca Espiells y un pequeño porcentaje de garnacha de Mediona conforman Reserva de la Familia Rosé: dos variedades tintas y la blanca reina del Penedés, punto de unión con su gemelo y mayoritaria en este vino de coupage. Espiells, la finca principal de la Casa, se encuentra a 160 metros sobre el nivel del mar y cuenta con suelos franco-calizos; Mediona, en cambio, cuenta con suelos arcillo-calcáreos a una altitud de 580 metros. Ambas viñas tienen una edad media de 27 años y se benefician de un clima mediterráneo y contrastes de altitud.
Nota de cata
De sorprendente tonalidad pálida, con delicados matices pastel y una efervescencia viva. En nariz, revela una armoniosa combinación de fresa silvestre entrelazada con sutiles notas de rosa y el reconfortante aroma del pan recién horneado. En boca, cautiva con su frescura y una burbuja crujiente que despierta los sentidos. Un delicadísimo amargor añade complejidad a este brut Nature, mientras que su largo postgusto deja una impresión duradera, elegante y sofisticada.
Con un estilo fresco y sofisticado, este espumoso puede acompañar una amplia gama de platos o disfrutarse solo, en cualquier momento del día.
PVP Reserva de la Familia Rosé: 23,50€.