¡Objetivo conseguido! en tan solo 15 días, la mitad de lo previsto, la bodega Territorio Luthier consigue poner nombre a 1.800 cepas de su viñedo experimental. La bodega lanzó la iniciativa #Pontunombreaunacepa, con el objetivo de recuperar variedades en peligro de desaparacer como tinto jeromo, gajoarroba, mandón y puesta en cruz. La acción ha tenido una excelente acogida entre los amantes del vino y las peticiones han llegado de España, Estados Unidos, Francia, Costa Rica y México, como un homenaje y regalo a sus seres queridos.
¡La Bodega Territorio Luthier ha completado con éxito el motivo de su iniciativa #Pontunombreaunacepa. Con la compra de vino la bodega se comprometía a plantar y poner el nombre del comprador a una de las cepas de su nuevo viñedo de variedades de uva en peligro de desaparición.
Territorio Luthier, adscrita a la Denominación de Origen Ribera del Duero y enclavada en la localidad burgalesa de Aranda de Duero, puso en marcha a finales de abril esta campaña colaborativa. La campaña prevista para un mes se ha completado en tan solo dos semanas, en las que se ha puesto nombre a las 1.800 cepas que conformarán su nuevo viñedo experimental.
Este viñedo está dedicado en exclusiva a las variedades autóctonas que corren peligro de desaparecer por no haberse generalizado su cultivo, en este caso tinto jeromo, gajoarroba, mandón y puesta en cruz.
“Han llegado peticiones de toda España e incluso de otros países como Estados Unidos, Francia, Costa Rica y México” confirman desde la bodega “Lo más bonito ha sido ver cómo mucha gente compraba el vino para enviarlo como regalo para familiares y amigos a los que llevan todo este tiempo sin poder ver, y cómo han puesto a las cepas los nombres de sus negocios o motes, pero sobretodo de sus hijos, sobrinos y abuelos”.
Poner nombre a una cepa, aparte de un acto de colaboración con la recuperación de variedades, se ha convertido en un pequeño homenaje a los seres queridos “y el viñedo y la bodega serán a partir de ahora un punto de encuentro para ellos”, afirman.
Con el vino se han enviado los certificados que acreditan que cada colaborador cuenta con una o varias cepas con su nombre. Los adoptantes, además, estarán puntualmente informados de la evolución de su planta, la marcha, en general del viñedo, podrán visitar y cuidar sus vides e, incluso, asistir a una fiesta de fin de confinamiento cuando sea posible celebrarlo. Y, por encima de todo, los participantes en la campaña podrán disfrutar en unos años, y en exclusiva, del singular vino que produzca este viñedo.
El llamamiento llevado a cabo a través de redes sociales se ha demostrado todo un éxito y números medios de comunicación escrita, radio y televisión se han hecho eco de la iniciativa. Tanto que apenas 15 días han sido necesarios para cubrir totalmente la demanda de adoptantes. Desde la bodega manifiestan su agradecimiento a todos los que han colaborado y lamentan que todavía hay muchos interesados, que ya no van a poder poner nombre a una cepa en esta plantación.
Por ello, y hasta la fecha que se había establecido como fin de la campaña, 31 de mayo, la bodega mantendrá los precios especiales para sus lotes de vino ofreciendo a los compradores acceso preferente para participar en la próxima campaña. “Además hemos guardado una cepa, y la vamos a sortear en los próximos días en redes sociales, a modo de última oportunidad para todos los que han querido colaborar y no ha sido posible”.
Territorio Luthier lleva colaborando con el Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (ITACYL) y la bodega 3 Ases para investigar en profundidad la recuperación de variedades minoritarias. Las cuatro especies elegidas para el viñedo experimental han sido seleccionadas por su alta calidad y buena adaptación al terreno.
Para ampliar información sobre esta iniciativa consulte en este enlace