La Conferencia Española de Consejos Reguladores Vitivinícolas (CECRV), que representa a las denominaciones de origen de vino de toda España, se ha reunido con europarlamentarios de diferentes formaciones políticas para intercambiar información sobre las reformas legislativas que más pueden condicionar la política vitivinícola de la Unión Europea a corto y medio plazo.
Durante el encuentro, una veintena de Consejos Reguladores y los principales representantes de la European Federation of Origin Wines (EFOW), que representa a las indicaciones geográficas de vino ante las instituciones europeas, abordaron las tres reformas europeas que van a afectar a la regulación de las indicaciones geográficas, al etiquetado de los productos agroalimentarios y a la promoción de los mismos.
Así, bajo el lema: «Las denominaciones de origen de vino ante las reformas de la política agroalimentaria de la UE«, las DDOO reivindicaron «la necesidad de que la reforma de la regulación de las indicaciones geográficas sirva para mejorar la actual regulación sobre la Organización Común de los Mercados Agrarios y no para multiplicar normas, con la creación, como pretende la Comisión Europea, de un nuevo reglamento de base sobre indicaciones geográficas«. Asimismo, las DDOO pidieron «que no se deleguen a la EUIPO (Oficina de Propiedad Intelectual de la UE) funciones y responsabilidades en materia de procedimientos relativos a las indicaciones geográficas y a los pliegos de condiciones».
Tres reformas europeas que afectan al sector
En este contexto, los participantes en el encuentro pidieron que no se deleguen a la Oficina de Propiedad Intelectual de la UE, funciones y responsabilidades en materia de procedimientos relativos a las indicaciones geográficas y a los pliegos de condiciones. Además, evidenciaron el papel propio que las denominaciones de origen pueden jugar como «palanca de cambio» en materia de sostenibilidad medioambiental, económica y social.
En materia de etiquetado, los representantes de las figuras de calidad manifestaron la necesidad de respetar las actuales disposiciones vigentes que sobre etiquetado nutricional y de ingredientes recoge la OCM para el sector del vino, aprobadas con la reciente reforma de la Política Agraria Común (PAC), defendiéndolas como un paso decidido del sector por aumentar el nivel de conocimiento del consumidor sobre el producto y seguir contribuyendo a reducir el consumo abusivo de alcohol, en cumplimiento de los objetivos fijados por la Comisión Europea para la próxima reforma del reglamento de información facilitada al consumidor.
En cuanto a la promoción de productos agroalimentarios de la UE, las denominaciones de origen reivindicaron que el sector del vino sea tratado igual que el resto de sectores agroalimentarios, «sin discriminación ni, por supuesto, exclusión alguna», apuntaron. En este sentido, piden que se tenga en cuenta el trabajo que operadores e indicaciones geográficas vienen realizando para ser «referentes en sostenibilidad» y para alinearse con las políticas de información al consumidor previstas por la Comisión Europea.
El apoyo constitucional
Finalmente, los europarlamentarios presentes trasladaron su apoyo a estas reivindicaciones por considerarlas «comprensibles» y «razonables». De hecho, hicieron patente su visión sobre el vino como un «sector dinámico, muy bien organizado y estructurado y a la vanguardia a la hora de afrontar de forma rigurosa y desde el autodiagnóstico debates y cuestiones planteadas por las instituciones», afirmaron. Y señalaron las particularidades del trabajo que llevan a cabo en el seno de las comisiones a las que pertenecen, particularmente en la de Agricultura, manifestando que el consenso entre diversas formaciones políticas está muy presente cuando de aspectos vitivinícolas se trata entre los representantes españoles en la Eurocámara, compartiendo la visión de que se trata de un sector muy transversal y que aporta mucho a la agricultura europea y a la de nuestro país.
En cuanto al «riesgo de debilitamiento significativo que suponen para la política vitivinícola de la Unión Europea los planteamientos de partida de la Comisión Europea en las tres reformas mencionadas», desde la CECRV se solicitó a todas las formaciones políticas apoyo en el Parlamento Europeo para que la UE siga teniendo una política vitivinícola «fuerte y específica», que siga garantizando el bienestar del sector.