La Cumbre Iberoamericana del Vino 1548 reunirá entre las ciudades de Mérida y Almendralejo a 23 países con el objetivo de intercambiar ideas, fomentar la colaboración y fortalecer alianzas entre los diferentes agentes del sector iberoamericano del vino. Los días 9, 10 y 11 de junio de 2020 productores, compradores, distribuidores e industrias relacionadas con el vino tienen una cita. El eje central será el Foro Empresarial, al que se unirán muestras gastronómicas, exposiciones, conferencias y otras actividades culturales.
La Cumbre Iberoamericana del Vino 1548 se desarrollará los días 9, 10 y 11 de junio en Extremadura, como anfitriona del evento, con Mérida y Almendralejo como sedes centrales. Este año reunirá a 23 países iberoamericanos, no todos productores de vino, pero sí consumidores.
A estos países se sumará Estados Unidos, representado a través de California, «por la relación histórica con los países iberoamericanos y por su tradición vitivinícola«, afirmó Paloma Sánchez; directora ejecutiva de la CIAV 1548. Además, se pretende acercar posturas en un contexto de gran incertidumbre y tensión, ante las decisiones arancelarias.
La presentación de la Cumbre tuvo lugar en el marco de la feria Fitur, dentro del programa de actividades desarrollado por la Junta de Extremadura. Contó además con la participación de Isabel Mijares, coordinadora técnica de la CIAV 1548; Yolanda Peña, arqueóloga y profesora de la UNED. Además, estuvieron apoyando el acto por parte de la Junta de Extremadura Antonio Ruiz, secretario general de Economía y Comercio, y Francisco Martín, director general de Turismo. También estuvieron presentes Otilia Romero y Vicente Sánchez-Migallón, directores generales de la CIAV 1548.
«Hoy culminamos una idea que el presidente de la Junta de Extremadura apoyó desde el primer momento«, explicó Mijares, ya que una de las razones para que Extremadura sea la anfitriona de esta cita es que «es la cuna de Iberoamérica y porque el contacto con todos esos países continúa en la actualidad. Y además, presentamos la Cumbre en Fitur porque el enoturismo estará presente dentro del programa, para crear acuerdos entre los países«, añadió.
La CIAV 1548 surge como respuesta a las necesidades del sector, para intercambiar ideas, fomentar la colaboración y fortalecer alianzas entre los países participantes. Como exponía Yolanda Peña, «queremos incidir en el significado del vino como un elemento de identidad cultural, que ha ido trasladándose de unas a otras civilizaciones gracias al contacto entre pueblos» y continuaba «porque el vino ha constituido siempre un elemento de encuentro entre los diferentes pueblos y culturas, y es una de las ideas que queremos reivindicar desde la Cumbre«.
Los objetivos serán afianzar relaciones, facilitar los contactos entre los diferentes agentes, potenciar los acuerdos comerciales, difundir el potencial vitivinícola, divulgar el conocimiento técnico, promocionar los vinos de calidad y fomentar el enoturismo. «El amor por Iberoamérica se ha quedado en la teoría y con la Cumbre se quiere poner en práctica, para comenzar a trabajar juntos«, declaró Mijares.
Una cumbre para todos los agentes del sector
Ya se han celebrado otras cumbres en torno a esta temática, pero es la primera vez que se organiza una de esta magnitud, en la que participarán todos los agentes del sector, desde productores a compradores, distribuidores e industrias relacionadas. Un encuentro que nace con espíritu de continuidad para posicionarse como una cita imprescindible para profesionales, empresas y organizaciones relacionadas con el mundo del vino.
La Cumbre Iberoamericana del Vino 1548 lleva en su nombre el año en la que está atestiguada la primera cosecha de vino en el continente americano
Están llamados a participar todos los organismos oficiales, empresas y profesionales relacionados con el sector del vino de todo el mundo Iberoamericano: productores, distribuidores, empresas de servicios auxiliares, técnicos, asociaciones, organizaciones empresariales, organismos públicos y/o representaciones comerciales.
Dentro de las actividades programadas tendrá lugar un Foro Empresarial, eje central de la Cumbre, pero también otras actividades paralelas, como muestras gastronómicas, exposiciones, conferencias y otras actividades culturales.
La Cumbre Iberoamericana del Vino 1548 lleva en su nombre el año en la que está atestiguada la primera cosecha de vino en el continente americano, aunque no se descartan otras previas, desde la llegada de los españoles, incluso con vid silvestre. Esta fecha se ha escogido como punto de unión entre los países de ambos lados del Atlántico, con el vino como puente; la misma unión que quiere representar a través de su logotipo en forma de arco.
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