FINE cierra las puertas de una edición especial con más oferta y el reto de ampliar la participación internacional. Los expertos participantes en las jornadas técnicas del evento auguran un crecimiento exponencial del enoturismo en cinco años.
FINE, la Feria Internacional de Enoturismo, celebrada los días 9 y 10 de junio en Feria de Valladolid terminó su edición de 2021 con buenas noticias a futuro para el sector del enoturismo: los expertos auguran un crecimiento exponencial del enoturismo en cinco años.
FINE cerró sus puertas en una edición especial caracterizada por un incremento de la oferta expositiva, con un centenar de bodegas, hoteles y territorios enoturísticos presentes y una agenda de trabajo de más de 2.000 entrevistas concertadas previamente, lo que supone un incremento del 42 por ciento respecto a la primera cita celebrada en febrero de 2020.
“El reto para la tercera edición es aumentar la presencia de países referentes en enoturismo como Francia e Italia porque una oferta más diversa es fundamental para suscitar el interés de los compradores internacionales especializados y, de este modo, consolidar FINE como plataforma de negocio para bodegas y territorios”, ha explicado el director de la Feria de Valladolid, Alberto Alonso.
La oferta expositiva de FINE la conformaron más de un centenar de bodegas, territorios y alojamientos especializados de España, Portugal e Italia. Importantes bodegas de zonas como Ribera del Duero, Somontano, Penedés, Rioja, Douro, Alentejo, Porto mostraron la diversidad de sus programas enoturísticos, así como las rutas de Madrid, Castilla-La Mancha, Murcia, Lugo y Castilla y León.
El abanico de opciones que presentan bodegas y destinos incluye referencias al patrimonio cultural, gastronomía, actividades en entornos naturales, experiencias únicas, etc. En FINE han tenido presencia una treintena de rutas y municipios que tienen en el vino y su cultura un elemento diferenciador.
Las rutas del vino ejercen cada vez mayor atracción sobre el turista y, según los datos del undécimo informe de la Asociación Española de Ciudades del Vino (Acevin) sobre la demanda turística, el interés por conocer los destinos vitivinícolas está en el origen del 40 por ciento de los viajes. Descubrir la cultura del vino, gastronomía, cultura y naturaleza del entorno son las motivaciones que llevan al turista a elegir las rutas del vino como destino para su ocio.
Crecimiento del enoturismo
Por otra parte, los expertos que han participado en las jornadas técnicas de FINE han coincidido en augurar un crecimiento exponencial del enoturismo en los próximos cinco años, motivado en buena parte por la calidad de la oferta. Asimismo, han señalado que la pandemia y la imposibilidad realizar grandes viajes ha “descubierto el interior del país, la oferta de proximidad y las bodegas y las experiencias enoturísticas son cada vez más demandas”.
Ante esa perspectiva de crecimiento han animado a bodegas y territorios a “sumarse a esta línea de negocio y conseguir que la Península Ibérica en su conjunto se posicione como el primer destino enoturístico de Europa”.
La importancia de conocer el comportamiento de los consumidores y sus opiniones han sido ideas recurrentes en las intervenciones de diferentes ponentes, que han hablado tanto de las herramientas empleadas para ello como de los intereses que mueven a los diferentes grupos de edad, desde “millenialls” hasta “boomers” y las generaciones X y Z.
Experimentar, desarrollar nuevas ideas y atreverse “a hacer cosas que no se hayan hecho antes” ha sido el consejo lanzado por Eduardo Gonzáles, cofundador y director creativo de Sublimotion Ibiza, así como la idea de colaboración entre todos los agentes del territorio enoturístico “porque el viajero busca experiencias completas”.