La FEV ha aprovechado durante la presentación de su Memoria de Actividades 2019 para analizar la difícil situación que viven las bodegas españolas que han registrado un descenso de facturación del 35% debido al Covid-19, durante el primer cuatrimestre del año. Por otro lado, la Federación ha reiterado que seguirá trabajando durante los próximos cuatro años en aumentar el valor, la rentabilidad y la sostenibilidad integral del vino español, mejorar la vertebración del sector e integrar la I+D+i , entre otros objetivos.
La Federación Española del Vino (FEV) ha presentado su Memoria de Actividades 2019, que recoge las acciones desarrolladas por la organización a lo largo de todo el año pasado. Además, en este documento se plasma el Plan Estratégico 2019-2024, que detalla los principales ejes y objetivos que guiarán el trabajo de la FEV en los próximos años.
El presidente de la FEV, Miguel A. Torres, ha comenzado su intervención presentando los principales desafíos sectoriales que la Federación ha venido abordando, como son la colaboración entre instituciones para lograr el Plan de Adaptación del Viñedo al Cambio Climático o el impulso a la I+D+i y a la sostenibilidad integral del sector. También se ha referido a la defensa del vino como un producto diferenciado de otros tipos de alcoholes por su patrón de consumo y al trabajo realizado por la FEV para impulsar el vino español en los mercados internacionales, mejorando su imagen y aumentando su valor.
Por su parte, el director general, José Luis Benítez, ha presentado los principales puntos de este Plan Estratégico 2019-2024, articulado en torno a seis retos estratégicos enfocados a aumentar el valor, la rentabilidad y la sostenibilidad integral del vino español; incrementar la notoriedad y cohesión de los asociados de la FEV; lograr una mejor vertebración del sector e integrar la I+D+i en las empresas para poder hacer frente a los desafíos futuros.
La facturación de las bodegas ha disminuido un 35%
Aprovechando esta presentación, el presidente de la FEV ha repasado la situación actual del sector vitivinícola español, marcada por la crisis del Covid-19 y especialmente por el cierre del sector Horeca motivado. “En el primer cuatrimestre del año, la facturación de las bodegas ha disminuido un 35%. Cuánto caigan en todo el año, dependerá de la evolución de la situación”, ha detallado Torres al explicar que, aunque se pueda hablar de cierto crecimiento de las ventas del canal alimentación y del canal online, éste no compensa de ninguna manera la caída que provoca el cierre total del canal Horeca.
Miguel Torres ha alertado también sobre las negativas perspectivas del turismo que recibirá España y las consecuencias para nuestro sector, por lo que ha insistido también en la necesidad de que la restauración española gane fuerza en otros países, lo que también revertiría en una mayor presencia de los vinos españoles en el exterior.
Desde la FEV aseguran que la exportación se está comportando de una manera muy irregular, aunque confían en que, al igual que está ocurriendo con China, la reapertura de la hostelería en nuestros principales mercados exteriores permita reactivar las exportaciones.
Desde la FEV aseguran que la exportación se está comportando de una manera muy irregular, aunque confían en que, al igual que está ocurriendo con China, la reapertura de la hostelería en nuestros principales mercados exteriores permita reactivar las exportaciones.
Al mismo tiempo, desde la FEV recuerdan que esta situación se suma a otros obstáculos con los que viene lidiando el sector del vino desde hace tiempo como son los aranceles extraordinarios establecidos por Estados Unidos desde octubre de 2019 y la incertidumbre provocada por el Brexit.
Tal como explicaron los representantes de la FEV, la Federación se encuentra trabajando junto con el resto del sector y el Ministerio de Agricultura en propuestas y medidas que permitan a viticultores y bodegas sobreponerse a esta crisis del coronavirus.
La FEV reclama que la Comisión Europea apoye al sector vitivinícola europeo con un presupuesto extraordinario que permita implementar medidas extraordinarias, más allá de la dotación anual del Programa de Apoyo al Sector Vitivinícola Español (PASVE). Además, desde la FEV destacan la necesidad de flexibilizar el PASVE para apoyar al sector y reactivarlo una vez termine el estado de alarma y sus consecuencias inmediatas. “Es fundamental que las autoridades autonómicas sean conscientes de que los fondos sobrantes de la actual anualidad del PASVE, son del sector”, ha recalcado Benítez, que ha confiado en que se coordinen rápidamente con el Ministerio.
“La crisis del coronavirus va a pasar, pero el cambio climático irá a peor si no actuamos” ha finalizado Torres, recordando que la viña es una de las plantas más sensibles a los cambios en el clima y que el sector no debe descuidar un reto tan importante como el medioambiental.
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