Bodegas Baigorri, de Rioja Alavesa anuncia la adquisición de Bodega Granbazán, perteneciente a la Denominación de Origen Rías Baixas con sede en Villanova de Arousa (Pontevedra), cerca de Cambados. Granbazán dispone de 15 hectáreas de viñedo propio alrededor de la bodega, controla otras 45 y dispone de una excelente tecnología para la elaboración de vinos premium.
Bodegas Baigorri, en Rioja Alavesa, adquirió la Bodega Granbazán, ubicada en Villanova de Arousa (Pontevedra), cerca de Cambados, en la capital del Albariño (Valle del Salnés), e integrada en la Denominación de Origen Rías Baixas.
Desde la firma de Rioja Alavesa detallan que Granbazán dispone de 15 hectáreas de viñedo propio alrededor de la bodega, controla otras 45 y dispone de una excelente tecnología para la elaboración de vinos premium. Y por su parte, Bodegas Baigorri cuenta con 25 hectáreas propias y controla otras 100. Su parque de barricas asciende a cerca de 3.000.
La bodega Granbazán es fruto del proyecto enológico iniciado por Agro de Bazán en el año 1980. La extraordinaria plantación de uva albariño llevada a cabo en la finca de Tremoedo, en Vilanova de Arousa, pasó a ser modelo y ejemplo a seguir para muchas explotaciones agrarias de la zona. En el comunicado detalla que ya «a finales del siglo XX, el vino albariño ya era un mito gracias tanto al canto de los poetas como a la sed y fe de los cambadeses. Los vinos elaborados a partir de la uva albariño, eran muy valorados y solo se bebían en las ocasiones especiales».
En lo que respecta a Bodegas Baigorri, de la Denominación de Origen Calificada (DOCa) Rioja, se encuentra en la localidad alavesa de Samaniego, y sus instalaciones fueron construidas por el arquitecto guipuzcoano Iñaki Aspiazu Iza en 2002 y, cinco años después, en 2007, fue adquirida por Pedro Martínez Hernández, quien impulsó de forma determinante el proyecto. La bodega de Rioja Alavesa sigue criterios encaminados a conseguir la calidad de sus vinos, volviendo a sistemas tradicionales y recuperando la gravedad como principal aliado.
Como puntos comunes, ambas dos bodegas disponen de un edificio emblemático, Bodegas Baigorri es un referente mundial al orientar su arquitectura al servicio del proceso de elaboración del vino por gravedad, y Granbazán es un edificio con una marcada influencia de Château francés, cubierta de azulejos azules, haciendo un guiño a las casas indianas gallegas.
En la compra realizada el 27 de septiembre el empresario murciano Pedro Martínez Hernández, propietario de Bodegas Baigorri ha formalizado la adquisición con la familia Otero Candeira.
El enoturismo, una apuesta firme en Bodegas Baigorri y que se impulsará en Bodegas Granbazán
El proyecto de enoturismo de Baigorri, diseñado desde la propia inauguración de la bodega, dispone de un espectacular mirador acristalado con unas espléndidas vistas a un inmenso mar de viñedos y con una visión privilegiada de la sierra de Cantabria. Un lugar donde el visitante puede contemplar desde cualquier punto, de forma didáctica, cómo se desarrolla el proceso de elaboración del vino por gravedad y, al terminar la visita guiada, disfrutar de un menú degustación con productos de la tierra, maridado con sus vinos en el restaurante situado en la sexta planta subterránea, con vistas a los viñedos y a la sala de barricas.
Tras esta adquisición desde Bodegas Baigorri indican que se impulsará la actual actividad de enoturismo que desarrolla Bodegas Granbazán que, con una privilegiada situación geográfica, es un lugar idóneo para visitantes y turistas que también pueden disfrutar de su cercanía a Cambados, capital mundial del vino albariño y elegida “Ciudad Europea del vino 2017”. Se encuentra a dos kilómetros de la ría e Isla de Arousa, rodeada de bosques, ríos y rutas de molinos donde practicar el senderismo. Por la finca pasa una de las variantes del Camino de Santiago -camino portugués- en su variante costera. Detallan que «es un destino de ensueño en el hermoso Valle del Salnés. Un bellísimo edificio rodeado de parrales de uva albariño. Un lugar para el goce de los sentidos».