Vinos Sanz, con más de 150 años de historia, destaca en el Triángulo de Oro de Rueda por sus viñedos de calidad y su excepcional gama de verdejo y sauvignon blanc. La familia Carbajo dirige la bodega y ha obtenido reconocimiento internacional con premios en concursos y valoraciones por encima de los 90 puntos en la Guía Peñín.
Los viñedos de Vinos Sanz, que abarcan 100 hectáreas en La Seca, se encuentran en el Triángulo de Oro de Rueda. Durante más de 150 años, han producido uvas de la más alta calidad, que primero fueron gestionadas por los Donatos y, en los últimos 20 años, han estado bajo la dirección de la familia Carbajo, encabezada por Joaquín y, ahora, por su hija Ana. Graduada en Administración y Dirección de Empresas, se involucró en la bodega de su padre y desde entonces ha estado cautivada por el mundo del vino, donde nunca se deja de aprender.
La edad promedio de sus viñedos, todos de su propiedad y compuestos de verdejo, viura y sauvignon blanc, oscila en torno a los 40 años. Están plantados en diferentes sistemas, como vaso y espaldera, sobre suelos cascajosos característicos de la Denominación de Origen. Sobre esta singularidad señalan desde la bodega que imprime calidad a sus vinos por la que son reconocidos en el ámbito nacional e internacional y de ese modo recalcan que ofrecen «algo único dentro de la Denominación de Origen».
Los productos de Vinos Sanz y sus peculiaridaddes
Esta distinción se hace evidente en su gama Finca La Colina, elaborada exclusivamente a partir de cepas en la finca homónima. Estas cepas únicas y especiales tienen rendimientos por debajo de los 5.000 kg/ha y producen vinos excepcionales. Prueba de ello son las tres medallas, dos de oro y una de plata, que obtuvieron en el Concours Mondial de Bruxelles y Sauvignon 2023 con los vinos elaborados con uvas de esta finca.
La variedad verdejo, autóctona y popular en la zona, es la base de la gama Finca La Colina, y se utiliza exclusivamente en la creación de Finca La Colina Verdejo Cien x Cien (ganador de oro en el mencionado certamen). De este vino hacen hincapié en que es «una explosión de sensaciones, un Verdejo para los que saben de Verdejos», con un color amarillo pajizo con matices verdosos y una nariz intensa y elegante que combina aromas de frutas frescas y notas herbáceas de hinojo y hoja de higuera, con toques florales de flor blanca y un final anisado y mineral, reflejando fielmente el terroir cascajoso de la finca.
Su «hermano» francés, Finca La Colina Sauvignon Blanc (medalla de plata en el concurso de Sauvignon a nivel mundial), se elabora con una selección de las primeras cepas de esta noble variedad foránea plantadas en Rueda hace más de 40 años. Este vino expresa la amplia gama de aromas y sabores típicos de la sauvignon blanc, con notas de frutos tropicales como mango y maracuyá, toques cítricos, hierbas aromáticas y matices especiados de pimienta negra y guindilla, acompañados de un carácter vegetal de hoja de higuera y un mineralidad que proviene nuevamente del suelo cascajoso de Finca La Colina. Indican que este vino está considerado «como unos de los mejores vinos monovarietales de Sauvignon Blanc tanto en España como en el extranjero».
De esta finca emblemática también surge el tesoro más preciado, Finca La Colina Dressage, un blanco de guarda elaborado con uva verdejo, del cual solo se comercializan 1.500 botellas. Presentado como Vino de la Tierra de Castilla y León, es un vino para degustar con calma, cuyo nombre evoca el arte de la doma clásica, donde prima la elegancia, el equilibrio, la franqueza y la armonía. Este vino se somete a un envejecimiento sobre lías durante más de un año en depósitos ovoides de hormigón, foudres y barricas de roble francés, logrando una combinación perfecta de tres elaboraciones que «alcanza la excelencia con su ensamblaje en botella».
La gama Sanz, que consta de tres etiquetas, ha sido recientemente renovada con un diseño más elegante, con tonos negros y tierra y un serigrafiado en relieve que representa la identidad de cada una. Estas etiquetas son: Sanz Clásico, un blanco fresco y elegante elaborado con un 70% de verdejo y un 30% de viura; Sanz Verdejo, un monovarietal afrutado con un intenso carácter frutal y floral que refleja las características de Rueda; y Sanz Sauvignon, con una gran expresión olfativa, notas cercanas a los frutos tropicales y un aroma fragante y frutal. Esta gama completa refleja más de 150 años de experiencia trabajando con estas variedades.
Vinos Sanz ha explorado un lado más desenfadado y audaz con El Loco de Finca La Colina, un coupage de verdejo y sauvignon blanc que ha sido galardonado con la Medalla de Oro en el Concours Mondial de Bruxelles. Es un equilibrio perfecto entre las dos variedades más importantes de la DO Rueda, con una nariz potente y un paladar untuoso, ideal para acompañar pescados, mariscos, ahumados, arroces e incluso carnes blancas.
La Chalada es otro vino intrigante de Vinos Sanz, un blanco de aguja natural, semidulce, 100% verdejo y completamente diferente a los demás. Es un vino goloso, con una nariz delicada y un equilibrio excepcional entre acidez, azúcar y alcohol, que debe servirse bien frío.
Vinos Sanz produce un total de 8 blancos sorprendentes, cada uno con su propia historia, además de dos tintos jóvenes con DO Vinos de Madrid, ideales para disfrutar con una copa. Estos tintos están elaborados a partir de uvas tempranillo y llevan los nombres de Sanz La Capital y Sanz La Capital Roble. El segundo pasa por barricas de roble francés y americano durante 4 meses, lo que le aporta un gran equilibrio, gracias a las centenarias cepas de Valdilecha, una cuna de algunos de los viñedos más antiguos de la DO Vinos de Madrid. Estos vinos se maridan a la perfección con carnes rojas, platos ahumados, guisos y embutidos.
Vinos Sanz: en restaurantes, tiendas especializadas y en la plataforma de la propia bodega
Estos vinos también se pueden adquirir directamente en su tienda online y en tiendas de alimentación gourmet, además de estar disponibles en las cartas de infinidad de restaurantes incluidos los de alta cocina, especifican que se pueden encontrar como “Vinos Sanz” y “Finca La Colina” «para descubrir la verdadera identidad de Rueda, ya que poco tienen que ver con otros verdejos de la zona».
Esta bodega de Rueda pertenece desde hace 20 años a la familia Carbajo, que también tienen un acogedor espacio a modo de txoko en Las Rozas (Madrid),que describen como «mucho más que una sala para catas».
La bodega destaca la calidad de su etiquetas «todas veganas, que se conocen y distribuyen en más de 35 países». Añade que son apreciadas por la crítica. Por ejemplo, sus ‘Fincas’ y Sanz Verdejo han obtenido valoraciones por encima de los 90 puntos en la última Guía Peñín.