Investigadores del ICVV, CIAL, IFCA, CIBIR y la UR desarrollan una herramienta basada en Inteligencia Artificial (IA) que determina la cantidad de vino en una copa y sus compuestos bioactivos a partir de tan solo una fotografía.
Un equipo de investigación ha desarrollado una herramienta basada en la Inteligencia Artificial (IA) que permite cuantificar la cantidad de vino servido en una copa y, de forma indirecta, estimar sus compuestos bioactivos, a partir de una simple fotografía. Esta herramienta ayudará a una evaluación más precisa de los patrones de consumo de vino en estudios epidemiológicos y poblacionales.
Aplicando un método de Inteligencia Artificial (aprendizaje profundo o deep learning), los científicos han desarrollado una herramienta digital de análisis de imagen capaz de determinar, a partir de una fotografía tomada con el teléfono móvil, el volumen de vino tinto que contiene una copa o vaso.
Este tipo de herramientas serán de utilidad para evaluar los patrones alimentarios de una determinada población, teniendo en cuenta la cantidad consumida de cada componente de la dieta, en este caso, de vino.
Hasta ahora, la manera más común de recoger esta información en estudios con consumidores es a través de los llamados Cuestionarios de Frecuencia de Consumo de Alimentos (FFQs). En los FFQs se solicita a cada participante que indique las veces que toma un determinado alimento (por ejemplo, cuántas copas de vino al día/semana/mes).
Sin embargo, estos cuestionarios consideran un peso o volumen ya predefinido para cada alimento, «lo que supone una infra o sobreestimación de la ración, dificultando el cálculo preciso de la ingesta diaria de macro y micronutrientes y, en consecuencia, de la calidad de la dieta», explica M.ª José Motilva Casado, investigadora del Instituto de Ciencias de la Vid y del Vino (ICVV).
Añade que «este problema es especialmente importante en el caso del vino, ya que los cuestionarios estandarizan una ración (copa o vaso) a 100 mL, lo que no siempre se corresponde con la realidad”.
Así, la nueva herramienta ha sido puesta a prueba mediante un estudio en el que han participado 38 voluntarios, consumidores habituales de vino tinto, que durante tres semanas fueron sacando fotos, con sus móviles, de las copas o vasos antes del momento de su consumo.
“El sistema demostró una buena precisión en el cálculo del volumen de vino tinto a partir de fotografías tomadas en situaciones reales de consumo, permitiendo estimar una media de 114 ± 33 mL por copa (dependiendo del formato de esta)”, afirma la investigadora.
Esta herramienta de análisis de imagen se ha mostrado útil para la evaluación precisa de los patrones de consumo de vino y en consecuencia de la ingesta de sus polifenoles, principales componentes bioactivos. Además, esta herramienta podría tener también aplicación en estudios de mercado y de percepción de los consumidores.
El equipo de investigación está integrado por investigadores del Instituto de Ciencias de la Vid y el Vino (ICVV) en colaboración con el Instituto de Investigación en Ciencias de la Alimentación (CIAL), el Instituto de Física de Cantabria (IFCA), el Centro de Investigación Biomédica de La Rioja (CIBIR) y la Universidad de La Rioja y se han publicado los resultados en la revista Heliyon.