El Congreso Mundial de la Viña y el Vino en Jerez de la Frontera reunió a destacados expertos del sector vitivinícola para intercambiar conocimientos y discutir temas técnicos relevantes. Este evento destacó la región del Marco de Jerez como embajadora de los vinos españoles, con su tradición y calidad centenarias.
Jerez de la Frontera, histórica ciudad vitivinícola, ha sido seleccionada como sede de la 44ª edición del Congreso Mundial de la Viña y el Vino, un evento de renombre internacional organizado por la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV). Bajo el lema «La vitivinicultura y las tecnologías de la información», este congreso ha reunido a destacados expertos del ámbito vitivinícola y ha sido una oportunidad para el intercambio de conocimientos y la discusión de temas técnicos relevantes.
La elección de Jerez de la Frontera como anfitriona de este evento ha puesto de relieve la región del Marco de Jerez como una embajadora destacada de los vinos españoles. No es sorprendente, considerando que la Denominación de Origen de vinos de Jerez es la más antigua de España, con un sector vitivinícola centenario que se ha consolidado como un referente de calidad y tradición.
Este congreso, coorganizado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de España, ha contado con la participación de más de 800 congresistas de 45 nacionalidades diferentes, todos ellos relacionados con la viticultura, la enología y disciplinas afines, como la ciencia, la tecnología, la salud, la seguridad alimentaria, el derecho y la economía.
Durante el evento, se han llevado a cabo diversas actividades paralelas y visitas técnicas, organizadas en colaboración con el Consejo Regulador de las denominaciones de origen Vinos de Jerez y Manzanilla-Sanlúcar de Barrameda, así como con diversas bodegas y entidades. Estas actividades han permitido a los participantes sumergirse en la rica tradición vitivinícola de la región, desde sesiones de introducción a los vinos tradicionales del Marco de Jerez hasta armonías gastronómicas con productos como el jamón ibérico de la DOP Jabugo y la DOP Valle de los Pedroches. Además, se han llevado a cabo seminarios sobre la elaboración y los usos del vinagre de Jerez, así como catas de Brandy de Jerez.
Las visitas técnicas han sido una oportunidad para explorar los viñedos y las bodegas de la zona, brindando a los participantes una visión directa de los esfuerzos en constante actualización y la gran diversidad dentro de la región gaditana. Se han visitado bodegas emblemáticas, como Bodegas Barbadillo y Bodegas Lustau, que se han centrado en la crianza biológica. También se han explorado temas como los suelos y los vinos en Bodegas Estévez, la arquitectura del vino en Bodegas Fundador, los vinos tradicionales en Bodegas González Byass, el Brandy de Jerez en Bodegas Osborne, los vinos de la Tierra de Cádiz en Bodegas Luis Pérez y Bodegas Miguel Domecq, las nuevas realidades en Bodegas Williams & Humbert, y los desafíos digitales en Bodegas Tradición. Además, se ha tenido la oportunidad de conocer el trabajo del IFAPA-Rancho de la Merced, visitando parcelas, bodegas experimentales y el banco de germoplasma de la vid.
En el acto de clausura, Pau Roca, director general saliente de la OIV y el primer español en ocupar este cargo, expresó su satisfacción por el nivel alcanzado en el congreso y la alta participación, pero especialmente por haber contribuido al regreso de la OIV a España, específicamente a Andalucía y a Jerez de la Frontera. Roca destacó que «los vinos de Jerez son el mayor tesoro de la enología española, herederos de una tradición, cultura y elaboración únicas».
Por su parte, César Saldaña, presidente del Consejo Regulador de Jerez y Manzanilla, declaró acerca de este evento “que será recordado durante años, no solo por su excelente organización y magnífico resultado científico, sino también porque nos ha dado la oportunidad de dejar en los casi 800 participantes, una huella imborrable de su paso por el Marco de Jerez, un destino vitivinícola que no deja indiferente”.