La asamblea general de la Federación Española del Vino (FEV) descubrió algunas de las inquietudes de las bodegas, que han solicitado durante esta cita más apoyo del Ministerio de Agricultura en cuestiones como la Ley de la Cadena o el potencial de producción vitivinícola. Asimismo el presidente de la FEV, Javier Pagés, hizo un llamamiento de unidad al sector para abordar el descenso del consumo interno y la falta de valor de los vinos españoles en el exterior.
El presidente de la Federación Española del Vino, Javier Pagés, reclamó ayer al Ministerio de Agricultura mayor apoyo y comprensión en temas como los plazos de pago de la uva recogidos en la Ley de la Cadena Alimentaria o los criterios de aplicación del nuevo sistema de potencial de producción vitivinícola. Además, instó a las bodegas españolas a trabajar juntas «para atajar dos de los problemas más graves que afronta el sector: el continuo descenso del consumo en nuestro país y la falta de valor de nuestros vinos en el exterior».
Estos fueron algunos de los mensajes que trasladó Pagés durante la clausura de la asamblea general de la organización bodeguera, en presencia del secretario general de Agricultura y Alimentación, Carlos Cabanas, al que agradeció su presencia en la jornada porque, según apuntó, «es importante que el sector bodeguero vaya de la mano con el Ministerio de Agricultura».
El presidente de la Federación Española del Vino (FEV) comenzó su intervención con un recuerdo a las víctimas de trágico accidente de avión ocurrido el pasado 24 de marzo en Francia. A continuación, destacó que en 2014 año se consiguieron muchos logros fruto del trabajo de la FEV y se desarrollaron muchos proyectos e iniciativas “que muchas veces vistas en perspectiva obtienen mayor relevancia”.
A pesar de los logros, Pagés reconoció que continúan existiendo dos grandes problemas estructurales en el sector que afectan a su rentabilidad y competitividad: el descenso del consumo interno y el escaso valor de venta de la producción en los mercados exteriores en comparación con nuestros principales competidores.
Sobre el primero de estos problemas, Pagés señaló que la FEV ha sido proactiva en intentar atajarlo, aunque todavía queda mucho por hacer. Así, iniciativas como la campaña “Quien sabe beber, sabe vivir”, promovida por la FEV junto a los Consejos Reguladores (CECRV), o la creación de la Interprofesional del Vino el año pasado son dos importantes acciones encaminadas hacia un mismo objetivo. Ahora bien, –advirtió- “no podemos pensar que el consumo va a crecer si no dedicamos esfuerzos de manera conjunta para llegar al consumidor a través de campañas potentes y eficaces”. Además, llamó a redoblar los esfuerzos sobre un segmento, el de los jóvenes, que parece haberse olvidado del vino.
Javier Pagés, presidente de la Federación Española del Vino: “el éxito de un sector depende en gran parte de su unidad”.
El presidente de la FEV quiso expresar también su agradecimiento al Ministerio y, en especial, al ex ministro Miguel Arias Cañete por su defensa del sector del vino frente a la propuesta de la Comisión Lagares de establecer un impuesto especial al vino en la reforma fiscal planteada por el Gobierno el año pasado y que finalmente no se llevó a término.
En otros temas, sin embargo, Pagés echó en falta un mayor apoyo del Ministerio, como en el caso de los plazos de pago de la uva y el perfeccionamiento de la entrega recogidos en la Ley de la Cadena Alimentaria. En este sentido, recordó que la uva para vinificación es una materia prima que no va destinada al consumo en fresco y, por tanto, debería ser considerada como producto no perecedero y pagadero a 60 días. Con respecto a la aplicación del plazo, insistió en que este debería empezar a contar desde el perfeccionamiento de la entrega, con el amparo de la uva, que es lo que realmente fija su precio.
Con todo, Pagés recordó que el sector bodeguero apoya la Ley por lo que supone de positivo a favor de la transparencia, aunque pidió comprensión de las autoridades al respecto de estas cuestiones.
El presidente de los bodegueros criticó también algunos de los criterios empleados por el MAGRAMA en el nuevo Real Decreto aprobado por el Gobierno de apoyo al sector vitivinícola para 2014-2018, por su falta de equidad con determinados grupos de empresas en función de su tamaño. Del mismo modo, reclamó apoyo institucional con respecto al nuevo sistema de autorizaciones de plantación, en el que todavía quedan algunos criterios por clarificar.
Mayor unidad frente a los retos
Ya en clave interna, el presidente de la FEV hizo un llamamiento a los socios de la organización a incrementar su participación activa en la Federación y contribuir así a la toma de decisiones en beneficio del sector. Además, recordó que “el éxito de un sector depende en gran parte de su unidad”. Por ello, y a pesar de que la FEV cuenta con un 76% de representatividad en el sector, señaló que esta cifra no es suficiente y es necesario que nuevas bodegas se incorporen a la Federación de forma activa. “Todas las bodegas tenemos la obligación de contribuir; es demasiado cómodo desinteresarse y no pagar y, a cambio, recibir los beneficios que se obtienen de la labor de la FEV”, concluyó el presidente.
Por su parte, el secretario general de Agricultura y Alimentación, Carlos Cabanas, señaló que el Ministerio de Agricultura “ha estado y va a seguir estando al lado del sector vitivinícola, porque es prioritario para nosotros”. Cabanas repasó algunos de los puntos abordados por el presidente de la FEV en su discurso y quiso agradecer el papel de la organización como interlocutor: “Cada vez que hemos querido acercarnos al sector, hemos contado con vosotros”.
Con respecto a la creación de la Interprofesional del Vino, reconoció que se trata de un triunfo del sector, que le permitirá abordar globalmente los problemas, si bien el reto pendiente todavía es dotarla para que sea una organización fuerte. Sobre la Ley de la Cadena, Cabanas explicó que es una norma que pasará a la historia, aunque reconoció que hay cuestiones que se pueden volver a plantear. El secretario general de Agricultura coincidió con el presidente de la FEV en la preocupación por los datos de consumo interior y la importancia de acercarse a los consumidores jóvenes, que no deberían ver el vino como una presión sino como un disfrute, y destacó la importancia de la campaña “Quien sabe beber sabe vivir” como un buen ejemplo en esta dirección.
Ejes de actuación prioritarios
La asamblea general de la FEV sirvió además para rendir cuentas ante los socios de las actividades emprendidas por la organización en 2014 y las prioridades de actuación para 2015. En el repaso del año, el secretario general de la FEV, Pau Roca, hizo mención a algunos de los principales hitos acontecidos durante el año como la aprobación del Plan Estratégico de la asociación, la creación de la Organización Interprofesional del Vino, de la que la forma parte la FEV, o la firma del acuerdo entre los sectores del vino de la UE y China que pusieron fin a las investigaciones chinas sobre los vinos europeos.
En el capítulo de prioridades, el secretario general repasó los principales ejes de actuación para 2015, que pasan por continuar implementado en Plan Estratégico de la organización, trabajar para lograr un acuerdo de Extensión de Norma en el marco de la Interprofesional del Vino que posibilite llevar a cabo lo antes posible una campaña de promoción del vino en España que ayude a revertir los malos datos de consumo. En el ámbito legislativo, se seguirá de cerca el asunto de los plazos de pago en la Ley de la Cadena y todos los asuntos relacionados con la reforma de la aplicación de la OCM (ayudas a la promoción, potencial de producción, etiquetado,…). Además de estos y otros asuntos, está pendiente también en 2015 avanzar en la nueva estrategia sobre alcohol de la UE y la renovación del compromiso europeo Wine in Moderation, implementado en España por la FEV.