La Malvar de MQV es un vino blanco con espíritu de tinto, un tributo a su uva, al clima, al origen y al suelo donde está cultivada.
Bodegas Más Que Vinos está situada en la Meseta de Toledo. Elaborando este monovarietal de Malvar buscan recuperar variedades de la zona, algo que aporta un gran valor cultural al sector y denota la riqueza del territorio, asegurando el futuro de su biodiversidad vitícola
En palabras de los fundadores de las Bodegas MQV, “la Malvar de Más Que Vinos es el equilibrio entre la tradición, el ecosistema y nuestra labor como enólogos. Una uva autóctona de cultivo ecológico y viñedo sostenible que transmite su esencia, riqueza y pureza. Un vino único, gastronómico y lleno de vida, que te hará descubrir nuevas sensaciones, disfrutar y crear nuevos recuerdos.”
Viñas de Bodegas Más que Vinos
Los viñedos de Bodegas MQV son ecológicos y el eje de todo el trabajo es el respeto máximo por la tierra y la naturaleza para conseguir que el carácter del terroir de la zona continental perdure.
La Viña de los Candados de la que proviene su Malvar está ubicada en un valle fresco perteneciente a la finca familiar El Horcajo. Las viñas están plantadas con injertos de un viñedo antiguo autóctono. Situadas en un terreno calizo a 750 metros sobre el nivel del mar, tienen una exposición singular y rendimientos bajos.
El año 2020 fue una cosecha excelente para la bodega, con una Malvar recogida a mano y en pequeñas cajas a mediados de septiembre con un grado de maduración óptimo. Es un vino que se elabora solo aquellos años en los que la calidad de la uva es excepcional.
En cuanto al procedimiento, las uvas primero maceran en frío durante horas, para ser prensadas suavemente y dejar que realicen una fermentación espontánea con un porcentaje de madre (racimos enteros), realizado con levaduras autóctonas en una tinaja de 4.500 litros. Acabado el proceso, se cría sobre lías finas tanto en tinaja como en barricas hasta el mes de abril.
- Vendimia: manual y en cajas, a finales de septiembre.
- Elaboración: maceración en frío de las uvas durante unas horas. Prensado suave.
- Fermentación: espontánea del mosto en tinajas y barricas de roble francés.
- Crianza: sobre lías finas en tinaja y barricas hasta abril.
Notas de cata
Los blancos que se elaboran con la Malvar son carnosos y cremosos. El de Bodegas Más Que Vinos es peculiar por su recuerdo mineral en el retrogusto.
- A la vista: destaca su color dorado pajizo luminoso.
- Nariz: se aprecian notas de rastrojo mezclado con matices cítricos y fondos minerales.
- Boca: su entrada es sutil, untuosa y amable, con un paso en el que sobresalen recuerdos a flor de manzanilla y acacia. En el retrogusto aparecen destellos de yeso y toques sutiles de minerales.
- Temperatura: 14-16ºC.
- Maridaje: Mariscos y caza menor de pluma como perdiz o codorniz.
La Malvar de MQV es un blanco con espíritu de tinto. Perfecto para ser maridado con carnes de caza menor, calderetas de pescado, revuelto de espárragos o pescados al horno.
Sobre Bodegas Más que Vinos
Bodegas Más Que Vinos está situada en la Meseta de Toledo. Elaborando este monovarietal de Malvar buscan recuperar variedades de la zona, algo que aporta un gran valor cultural al sector y denota la riqueza del territorio, asegurando el futuro de su biodiversidad vitícola.
Las bodegas cuentan con 35 hectáreas de viña propia ubicadas en la Finca familiar El Horcajo y la Meseta de Ocaña, de donde también provienen otros vinos como Los Conejos Malditos, Viña el Señorito de Ercavio, La Plazuela y La Garnacha de la Madre entre otros.
Esta bodega es´ta formada por tres amigos con una amplia experiencia enológica: Margarita Madrigal, Alexandra Schmedes y Gonzalo Rodríguez. Los tres se conocieron en 1998 en La Rioja y decidieron unir su pasión y sus conocimientos en un proyecto propio, elaborando vinos con las viñas familiares de Gonzalo, ubicadas en la Meseta de Ocaña (Dosbarrios, Toledo).
Desde su fundación, han apostado siempre por la viticultura y enología sostenible buscando elaborar vinos que estén en armonía con el entorno. Por ello, todos los viñedos se cultivan orgánicamente, respetando la tradición vinícola y la microbiología de la zona donde están situados. Basan su trabajo en la filosofía de cultivar las variedades autóctonas y locales: Malvar, Airén, Garnacha y Cencibel.