Bodegas Cosme Palacio tiene en el vino Glorioso su buque insignia. Su primera añada se remonta a 1917 y cuenta con imagen renovada que según destaca la firma vitivinícola «subraya su autenticidad, respetando su identidad original y la historia centenaria de Cosme Palacio».
Bodegas Cosme Palacio con sede en Rioja Alavesa ha decidido hacer un cambio de diseño en uno de su vinos más emblemáticos, Glorioso. Lo consideran «buque insignia de la casa desde su primera añada en 1917, no solo representa la singularidad de los vinos de la bodega, sino que también consolida su posición como un referente histórico en la viticultura española».
La firma vitivinícola con más de 130 años de tradición en la elaboración de vinos de calidad, sigue honrando el legado de su fundador, Don Cosme Palacio, manteniendo vivo su espíritu pionero e innovador. Así en línea con este legado, la bodega anuncia el restyling de Glorioso, una renovación que, con la vista puesta en el futuro, indican que refuerza su «compromiso con la excelencia, preservando el carácter y la autenticidad que han distinguido a este vino a lo largo de los años».
Las claves de la nueva imagen de Glorioso
La nueva imagen de Glorioso ha sido cuidadosamente diseñada por Estudio Bas-Capo. Según la bodega de Rioja Alavesa «han logrado resaltar la rica herencia de Bodegas Cosme Palacio, al mismo tiempo que subraya su enfoque en la innovación y la calidad superior, sin olvidar su historia y su carácter distintivo».
Para acentuar la autenticidad de Glorioso, se ha esbozado una etiqueta elegante, en la que la marca acapara el foco de interés al ocupar el centro visual y para la que se ha escogido una tipografía con trazos más estilizados y definidos. Además, se incorpora al etiquetado el logotipo del grupo bodeguero, Entrecanales Domecq e Hijos y también el año de la añada resaltado en rojo, lo que denota la importancia de esta marca para el portfolio de la empresa vitivinícola. Son cambios sutiles que atisban el futuro de una bodega que ha sabido reinventarse a lo largo de los años.
Cabe destacar que tanto Glorioso Reserva como Glorioso Gran Reserva han incorporado en la etiqueta una ilustración de la bodega Cosme Palacio, rodeada de viñas, lo que le aporta un toque evocador al diseño, poniendo en valor la tradición, la conexión con la tierra y con el entorno.
Para la bodega el restyling de Glorioso «no solo actualiza la imagen de este clásico» que elaboran, «sino que también reafirma la posición de Cosme Palacio como referente en la elaboración de vinos de alta calidad en la D.O. Ca. Rioja».
La gama Glorioso
Glorioso Crianza 2019 es un vino 100% tempranillo, elaborado con uvas seleccionadas de viñedos de Rioja. Con una crianza de 12 meses en barricas de roble francés y americano, este tinto ofrece un color rojo granate, una nariz intensa con aromas frutales y toques de chocolate y cedro, y un paladar estructurado y elegante, ideal para acompañar carnes a la brasa y quesos curados.
Glorioso Reserva 2018, también 100% tempranillo, se caracteriza por su complejidad y elegancia. Con un envejecimiento de al menos 20 meses en barricas, presenta un color rojo cereza brillante, aromas de fruta madura y especias, y un sabor envolvente y glicérico, perfecto para maridar con caza mayor y carnes.
Glorioso Gran Reserva 2017 es la máxima expresión de la tradición vinícola de la bodega. Elaborado con uvas de viñedos antiguos y con 26 meses en barrica de roble francés, este vino de alta intensidad ofrece aromas a frutas confitadas y especias, y un paladar sedoso y prolongado, perfecto acompañante de platos de caza y quesos curados.
Finalmente, Glorioso Selección Especial 2018, que sigue manteniendo su distintivo color negro, es un homenaje al legado de Bodegas Cosme Palacio. Este tinto crianza, también 100% tempranillo, destaca por su equilibrio perfecto entre fruta, barrica y acidez. Con un envejecimiento mínimo de 13 meses en barricas y 6 meses en botella, su perfil aromático y su estructura en boca lo convierten en un vino versátil, excelente para maridar tanto con carnes como con pescados grasos.