Sostenibilidad ambiental, defensa de la naturaleza y crecimiento cultural y social de los campos, son los tres pilares bajo los que se crea la Slow Wine Coalition. Una alianza internacional que une a todos los protagonistas del vino con el objetivo de abordar los temas cruciales para el futuro de nuestro planeta. La primera cita tendrá lugar en Bolonia, del 26 de febrero al 1 de marzo de 2022, con Sana Slow Wine que presenta la Slow Wine Fair, el evento internacional dedicado al vino bueno, limpio y justo.
Nace Slow Wine Coalition, una red mundial que reúne a todos los protagonistas de la industria para poner en práctica una revolución del vino caracterizada por la sostenibilidad ambiental, la defensa de la naturaleza y el crecimiento social y cultural de los campos.
El primer gran evento de la Coalición tendrá lugar en Bolonia (Italia), del 26 de febrero al 1 de marzo de 2022. Sana Slow Wine presenta la feria Slow Wine Fair, un encuentro internacional entre vinicultores, trabajadores y amantes del vino en el que habrá charlas, Laboratorios del Gusto y catas.
Se pretende establecer un camino hacia una nueva revolución del mundo vitivinícola, para que todos los protagonistas de la industria comprendan que el papel del vino no puede ser únicamente el hedonista ligado al placer de la degustación, sino que debe seguir un camino de auténtica sostenibilidad ambiental, defensa de la naturaleza y crecimiento social y cultural de los territorios vinícolas.
Eso es la Slow Wine Coalition, la nueva red mundial de Slow Food nacida gracias a las experiencias y a los principios que se han desarrollado, edición tras edición, en torno al proyecto de la guía Slow Wine, realizada históricamente por Slow Food en Italia. La versión en lengua inglesa está dedicada en exclusiva al vino americano con 300 bodegas que aparecen en las reseñas de los principales estados productores del país.
Un vino bueno, limpio y justo
La Slow Wine Coalition tiene como objetivo reunir a aquellos que forman parte de la industria vinícola —desde los productores hasta los importadores y distribuidores, desde vinicultores hasta hosteleros, de los sumilleres hasta los periodistas, comunicadores y todos aquellos apasionados— inspirados por la idea de un vino bueno, limpio y justo para todos.
En el Manifesto Slow Food por un vino bueno, limpio y justo, un decálogo que fija algunos puntos de referencia sobre el trabajo del vinicultor, sobre la agronomía y la enología, alargando el discurso hasta llegar a otros ámbitos como la biodiversidad, el valor del territorio y la relación con quienes trabajan en las viñas y las bodegas.
«El Manifesto, presentado por primera vez en Bolonia (Italia) el 11 de octubre de 2020 durante SANA Restart, es fruto de un largo trayecto que recorre toda la historia de Slow Food. Se inspira en las reflexiones de cientos de vinicultores reunidos en Montecatini y Florencia en 2009 durante la segunda edición de Vignerons d’Europe y no pretende ser un documento cerrado, sino un punto de partida sobre el cual debatir«, subraya el coordinador de la Slow Wine Coalition, Giancarlo Gariglio.
«Las raíces de nuestra asociación, a principios de los 80, se encuentran entre las viñas. En estos 40 años la asociación ha crecido y ha extendido sus horizontes, manteniendo siempre el vínculo con el vino gracias a Slow Wine. No obstante, a pesar de que este proyecto ya ha conquistado varios éxitos y ha unido a muchos amantes del vino bajo la bandera de un vino bueno, limpio y justo, para crear una comunidad no basta únicamente con la guía, el lugar, los eventos y el gran grupo de colaboradores. En esta fase histórica hemos comprendido que los retos no se superan solos; por ello, es vital crear una comunidad unida que gire en torno a unos valores compartidos y reconocidos«.
Contaminación, empobrecimiento de la biodiversidad debido al uso de herbicidas y fertilizantes, monocultivos en las áreas de mayor precio, explotación de la mano de obra, etc. Estas son algunas de las plagas que, desgraciadamente, azotan el mundo del vino, resquicios de una vieja cultura agrícola a la cual muchos productores están renunciando en favor de una verdadera revolución que está remodelando lentamente esta cara del sector. El camino es largo y será necesario, sobre todo al principio, un gran esfuerzo colectivo guiado por aquellos que ya se han puesto en marcha.
De hecho, son muchas las bodegas que, buscando una reforma agrícola general, han comenzado a experimentar y han recurrido a sistemas de cultivo sostenible, practicando la agricultura biológica y biodinámica. En el futuro, sobre todo con vistas a la lucha contra el cambio climático, este sector se verá forzado a avanzar más rápido para ser un buen ejemplo para otros cultivos que suelen ser más desafortunados desde el punto de vista económico.
Y no es solo esto: a menudo, las viñas más utilizadas se sitúan en colinas o montañas, en zonas con una gran pendiente, allí donde la uva es la única oportunidad para crear un valor y mantener un bastión humano. Por ello las empresas vitivinícolas modernas asumen un papel central en la defensa de la naturaleza, protegiendo su belleza e integridad, e incentivando el desarrollo de un sistema de turismo que cuida la ecología y a la gastronomía.
Por último, las bodegas son un lugar de integración de muchos trabajadores extranjeros que hoy suponen una mano de obra fundamental en los campos y que, a su vez, se convierten en nuevos habitantes de las colinas y de los pueblos que viven de la viticultura. Una relación destinada a valorar las competencias y, si es posible, añadir otras nuevas.
Alianzas, retos temáticos y coaliciones son el modelo establecido por Slow Food desde las primeras ediciones de Terra Madre para responder a las crisis que estamos viviendo. Redes transversales y colaborativas que unen a todos los que intervienen en una industria determinada en torno a valores compartidos, abandonando el modelo de sociedad basado en la competitividad. Lo último ha sido la Slow Food Coffee Coalition, que reúne a todos los que forman parte de la industria del café, desde los productores hasta los tostadores, desde los distribuidores hasta los consumidores, unidos todos por el amor a esta bebida.
Los primeros encuentros de la coalición
El calendario de la Slow Wine Coalition está completo durante los próximos meses. Desde este mes de julio Slow Food contribuirá a organizar encuentros entre los primeros protagonistas de la coalición en Italia y en el extranjero que firmarán el Manifesto y contarán los principios en los que se inspiran.
La cita para todos los vinicultores, profesionales del sector y winelovers tendrá lugar en Bolonia, del 26 de febrero al 1 de marzo de 2022. La manifestación, organizada por BolognaFiere con la dirección artística de Slow Food, acogerá el primer encuentro internacional de la Slow Wine Coalition, una ocasión para que todos los participantes de la red hablen y debatan, siguiendo la estela de estos 20 años de experiencia de Terra Madre.
Durante los cuatro días que durará la Slow Wine Fair se reunirán centenares de productores de todo el mundo en conferencias, debates, catas y exposiciones de miles de etiquetas procedentes de todas partes del mundo. Esta última parte estará enriquecida por la colaboración con la Sociedad Excellence, que reúne a las 18 empresas líderes en la distribución en Italia. La sesión del domingo estará abierta a los amantes del vino, mientras que lunes y martes serán las jornadas dedicadas a los profesionales.
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