Los efectos de los gases disueltos en el vino son muy importantes, esencialmente el Anhídrido Carbónico, el Oxígeno y el Nitrógeno. Para llevar a cabo un control de gases en el vino, InoxMIM propone una técnica innovadora que permite la separación liquido-gas o líquido-gas-líquido, con alta eficiencia y ahorro energético.

El principal elemento de este método es una membrana hidrofóbica porosa de fibras huecas que solo son permeables a los gases.
Este sistema de control de gases que propone InoxMIM permite ajustar las concentraciones de los gases más importantes disueltos en el vino de forma precisa.
El funcionamiento está basado en el intercambio de gas a través de un contactor de membranas tubulares hidrofóbicas, donde solo los gases o sustancias  gaseosas de bajo peso molecular pueden atravesarla.
El mecanismo físico se puede describir  por el principio de osmosis. Si hay un desequilibrio entre las concentraciones de una sustancia, estas entonces se equilibraran a lo largo de la membrana hasta la saturación
Los gases se disuelven pero no disocian.
La cantidad de soluto (gas) que se disuelve en un solvente (líquido) a una temperatura constante, es directamente proporcional a la presión parcial que ejerce el gas.
La membrana está compuesta por fibras tubulares huecas en polipropileno inerte de baja tensión superficial.
Las características físicas y químicas de esta membrana la hacen hidrofóbica y  solo las partículas gaseosas de bajo peso molecular pueden atravesarla.

Interés en reducir el O2 < 0.5 mg/l.

Dependiendo de las condiciones en que se encuentra el vino (presión/temp.) por cada 1 mg/l de O2 se puede oxidar hasta 4 mg/l de anhídrido sulfuroso libre.
Si se conoce la cantidad de O2 disuelto después del embotellado se puede calcular la degradación del SO2 libre.

Interés en ajustar el CO2 300 <> 2500 <> 8000 mg/l.

Ajustar la concentración de CO2 en un vino tinto joven antes de su embotellado (300 <> 600 mg/l).
Conseguir vinos blancos o rosados frescos y jóvenes ajustando la cantidad de CO2 en mayor o menor concentración (600 <>2200 mg/l).
Para elaborar un vino de aguja o espumoso (5000 <> 8000 mg/l).

¿Por qué elegir esta nueva herramienta?

Sus aplicaciones son las siguientes:
• Permite controlar y ajustar simultáneamente los gases más importantes en el vino.
• El control del O2 nos permite reducir la cantidad de SO2 libre.
• No altera las características organolépticas del vino.
• Mejor solubilidad e impregnación del CO2 en forma difusiva hasta un 85%.
• Se consigue un alto ahorro energético debido al menor consumo de CO2.
• Es un sistema completamente automatizado y un equipo compacto autónomo con un mínimo mantenimiento.

Empresa: InoxMIM
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