Campo Elíseo es la apuesta de François Lurton en España, en Rueda y Toro. Hace más de 30 años llega a estas zonas vitivinícolas donde ha sabido unir la tradición vinícola francesa y castellana para elaborar grandes vinos españoles. Campo Elíseo Rueda, Harmonía Sauvignon Blanc o Contracorriente, entre otros, son la representación de su trabajo en nuestro país.
François Lurton es parte de la cuarta generación de viticultores de una destacada familia dedicada a la producción de vinos de Burdeos desde 1897. En España tiene la bodega Campo Elíseo cuyo nombre viene de la mitología griega, Campos Elíseos, ‘Elysium’, hace referencia a los campos bendecidos. Etimológicamente, ἐνηλύσιον / enêlúsion es el ‘lugar alcanzado por el rayo’. El paraíso eterno para las almas heroicas y virtuosas.
La dilatada trayectoria profesional ligada al mundo del vino de François, empezó tras finalizar sus estudios y después de una corta experiencia en Champagne, entonces llevó la distribución de los vinos de André Lurton, su padre. Luego junto a su hermano Jacques, establece una compañía de consultoría que les permitirá viajar por todo el mundo en busca de vinos y terrenos excepcionales. En 2001, en colaboración con los enólogos Michel y Dany Rolland, inicia la creación de un gran vino español «Campo Elíseo», denominación Toro, vino tinto que tendrá un hermano blanco en 2013 en la vecina denominación de Rueda con la construcción de una bodega subterránea única en La Seca.
Una bodega con galerías subterráneas
Para producir los vinos de Campo Elíseo en la D.O. Rueda, se restaura una casa solariega del siglo XVII. Ubicada en La Seca, el pueblo en Valladolid famoso por ser el lugar de origen del verdejo, esta edificación ha pasado a ser el emblema de Campo Elíseo.
Con la idea de construir la bodega dentro de los muros de ladrillo típicamente castellanos se descubre un gran secreto allí oculto: la casa cuenta con una impresionante red de galerías subterráneas, que están situadas a diez metros bajo tierra. La lógica se impone y decide rehabilitar las galerías subterráneas para poder vinificar allí los vinos de Campo Elíseo. Con posterioridad y frente a la casa señorial se levanta un nuevo edificio para recibir y prensar la uva.
La temperatura natural de las galerías subterráneas es fresca. Incluso cuando la temperatura exterior supera los 40 grados, la bodega mantiene una temperatura perfecta de 12 grados y puede descender a ocho en invierno. Por eso, no es necesario emplear energía para regular la temperatura. El clima natural, protegido del ruido y de agresiones externas, contribuye al proceso de maduración, lento y equilibrado.
Contracorriente, la novedad en Toro
«Contracorriente» representa la ambición y el desafío de cambiar las normas establecidas: «va contracorriente de todo lo que son los vinos del Toro», destaca Lurton. Esta es su primera añada, la de 2023 y en este caso se ha buscado un enfoque innovador en la producción de vino que ha logrado la creación de un vino tinto ligero, afrutado y sabroso en la árida región de Toro, donde las lluvias apenas superan los 400 mm al año.
La determinación y persistencia de François Lurton lo llevaron a plantar un viñedo en 2007 con una alta densidad de plantación, desafiando las normas establecidas y sabiendo que la Denominación de Origen no permitía dicha densidad de plantación.
Para Lurton «Toro es una región que se ha desarrollado gracias a una uva particularmente interesante, que es la tinta de Toro, que da vinos muy ricos, muy concentrados, con muchos alcoholes, y que pertenecían a una cierta época de consumo».
Situada en Peleagonzalo, en la Denominación de Origen Toro, la parcela de la que proviene este vino, al igual que todas las fincas de François Lurton, se cultiva siguiendo prácticas ecológicas. Con una densidad de 6.000 plantas por hectárea, muy por encima de las 1.000 habituales en Toro, las uvas de esta parcela tienen un aroma diferente al perfil típico de los vinos de la región. Son uvas con una fruta más fresca, florales, menos concentradas pero con mayor acidez y un paso más elegante en boca.
Con el objetivo de reflejar la autenticidad de su terruño, este vino tinto de Toro se ha elaborado con mínima intervención. Sin acidificación, sin levaduras y con un muy ligero sulfitado previo al embotellado. Con poca extracción y elaborado completamente en depósitos de hormigón, cada paso se lleva a cabo meticulosamente para conservar la intensidad aromática del vino.
Nota de cata
Un vino de color rojo cereza claro, donde los aromas de fresas maduras y arándanos dominan. La boca sedosa, acompañada de notas de pimienta negra y especias, respaldadas por taninos redondos e integrados, para sublimar la expresión del terruño.
Campo Elíseo Rueda, monovarietal de verdejo
La primera cosecha de este vino fue en 2007, desde entonces hasta la de 2021, ha recibido reconocimientos y puntuaciones por expertos y guías especializadas.
La verdejo procede de vides de 50 años y para elaborarlo se realiza una extracción muy gentil en condiciones de anoxia.
La novedad en esta añada, la de 2021, radica en un cambio realizado en su forma de elaborarlo, hace hincapié en ello François Lurton: «hemos empezado a fermentar en pequeñas ánforas blancas, de un tamaño de 400 litros, un poquito más que una barrica. Anteriormente estaba 100% barricas la fermentación, y hoy tenemos como un 30% de ánforas, a partir de esta cosecha 21».
Nota de cata
En la fase visual, el vino es amarillo brillante con reflejos dorados.
En nariz, es un vino muy elegante, plagado de sutiles matices, frutas blancas, notas herbáceas, recuerdos a aromas de naranja, canela, con una nota mineral que le da una gran complejidad.
En boca es poderoso, sabroso y cremoso dotándole de una gran untuosidad. La integración entre la fruta y la madera es perfecta. La añada lluviosa, otorgó a este vino una acidez perfecta, que le otorga una persistencia y longitud en boca propia del gran vino que es.
Harmonía, las posibilidades de la sauvignon blanc en Rueda
En este caso Lurton pone el foco en «que viene de un pequeño viñedo, es un sauvignon que nunca pensaba poder producir un día en España, o en Castilla y León, dado que Castilla no tiene un clima adaptado para producir sauvignon, excepto algunas parcelas que están muy cerca del río, por la diferencia de temperatura entre noche y día. La sauvignon necesita una amplitud térmica muy importante. No pensaba que un día pudiera producir un sauvignon de tanta fineza y elegancia«.
La uva se vendimia a mano, tras pasar la noche en la cámara de frío, la uva pasa por una mesa de selección de racimos, y después de la despalilladora, otra mesa de selección de bayas hasta llegar a la prensa dónde la uva macerará durante 3 horas. La fermentación alcohólica la desarrollan levaduras indígenas seleccionadas en sus propios viñedos, la fermentación fue muy larga, duró 75 días.
Nota de cata
Dorado pálido brillante. Nariz con buena intensidad, muy cerrada en el inicio, que obliga a trabajarse bien la copa para ir sacándole matices. Su carácter es floral, con notas de fruta de hueso y musgo, algunos toques minerales, además de un cierto toque balsámico. Con más aire van apareciendo algunas trazas almibaradas y cítricas. Profundo y elegante.
En boca se muestra espectacular, tiene una sensación de equilibrio que solo se dan en las grandes añadas. La acidez está bien integrada, tiene un paso firme y denso, sin aristas, resulta largo y profundo en el final tras el que nos deja recuerdos florales y cítrico, con una magnífica persistencia y cierto deje amargoso. Muy elegante.
Más proyectos en todo el mundo
En Francia tiene Mas Janeil y Domaine de Nizas, en Argentina Piedra Negra y en Chile, Hacienda Araucano. Sin duda la pasión que mueve a François Lurton por el vino le lleva por el mundo para buscar lugares únicos donde elaborarlo. Más allá de su bodega española la aventura continúa.
