La Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV) hace un recorrido por las estimaciones de la producción mundial de vino en 2020. En la presentación realizada por el director general de la OIV, Pau Roca, se avanzó que tras la producción excepcionalmente elevada de 2018, por segundo año consecutivo se prevé que el volumen de producción mundial de vino esté por debajo de la media.
La producción mundial de vino en 2020 tendrá cifras similares a la de 2019. Se estima que la producción mundial de vino en 2020 (excluidos zumos y mostos) ronde entre 253,9 y 262,2 millones de hectolitros, con un punto medio del intervalo de 258 millones hl. Así lo dio a conocer en rueda de prensa virtual Pau Roca, director general de la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV).
El volumen de producción será más bajo que la media en la UE, donde las medidas para reducir el volumen de la cosecha tuvieron un impacto significativo en Italia, Francia y España a pesar de las condiciones climáticas favorables generales. Las primeras previsiones de la cosecha en EE. UU. indican volúmenes similares a los de 2019, pero la incertidumbre causada por los incendios forestales podría conducir a futuras revisiones.
En cuanto a América del Sur, hay una caída en la producción de vino, especialmente en Argentina y Chile, debido a condiciones climáticas desfavorables.
Varía con respecto a años anteriores el caso de Sudáfrica que finalmente regresa a la “normalidad” tras varios años de sequía.
Y en lo que se refiere a Australia registra una cosecha baja debido a los incendios forestales, mientras que Nueva Zelanda muestra un volumen de cosecha récord en 2020.
La producción mundial de vino en 2010, similar a la de 2019
La Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV) destaca que sobre la base de la información recogida en 30 países, lo que representa el 84% de la producción mundial en 2019, se estima que la producción mundial de vino en 2020 (excluidos zumos y mostos) es de entre 253,9 y 262,2 millones hl, con un punto medio del intervalo de 258 millones hl.
La producción de 2020 parece ser similar a la del año anterior: +1 % en comparación con 2019. Tras la producción excepcionalmente elevada de 2018, las primeras previsiones para 2020 muestran, por segundo año consecutivo, un volumen de producción que puede definirse como por debajo de la media. Esto no necesariamente debe considerarse una mala noticia para el sector vitivinícola, dado el contexto actual en el que las tensiones geopolíticas, el cambio climático y la pandemia de la covid-19 generan un alto grado de volatilidad e incertidumbre en el mercado mundial del vino.
Situación en la Unión Europea
En la Unión Europea (UE), las buenas condiciones climáticas favorecieron una cosecha potencialmente abundante en 2020; sin embargo, esta se ha visto limitada por diferentes medidas a nivel tanto gubernamental como de las asociaciones de productores con el fin de mitigar los impactos negativos (directos e indirectos) de la pandemia de la covid-19 en el mercado mundial del vino. El volumen de producción este año se estima en 159,0 millones hl (excluidos zumos y mostos), alrededor de 5% más que en 2019. Este volumen muestra un incremento anual de 7 millones hl en comparación con 2019.
Las estimaciones generales preliminares para la producción de vino en 2020 en los países de la UE indican una situación mucho más heterogénea en comparación con los años anteriores.
Un ejemplo de esta situación se ilustra en los tres principales países productores, en los que, con respecto a 2019, se produce una caída del 1% en Italia (47,2 millones hl), un ligero aumento del 4% en Francia (43,9 millones hl) y un gran incremento de más del 11% en España (37,5 millones hl).
Sin embargo, se debe tener en cuenta que en los tres países, los cuales en forma conjunta representan el 49% de la producción mundial de vino y el 81% de la producción de vino de la UE, se muestran niveles preliminares para 2020 que son menores o simplemente están por debajo de sus medias en los últimos cinco años. Esto es el resultado de una combinación de condiciones climáticas generales favorables durante la primavera y el verano, y la aplicación de medidas regulatorias.
La Organización Común del Mercado del vino de la UE brinda subsidios para regular volúmenes, como ayudas para la cosecha en verde. Asimismo, en ciertas regiones de Italia, Francia y España, los productores vitivinícolas decidieron fijar los volúmenes de producción de vino en un nivel inferior al de 2019, debido a la caída en la demanda en el mercado mundial.
También se registra un crecimiento positivo con respecto a 2019 en otros países de la UE que son grandes productores de vino como Alemania (8,9 millones hl, +8 %/2019), Hungría (2,9 millones hl, +22 %/2019) y Austria (2,7 millones hl, +10 %/2019). Estos países muestran niveles de producción que son similares o incluso superiores a sus medias de los últimos cinco años.
Portugal, con 6,5 millones hl en 2020, tiene una producción similar a la de 2019 y a su media de los últimos cinco años, mientras que países como Rumanía (3,6 millones hl) y Grecia (2 millones hl) muestran una variación negativa con respecto a 2019 (−7% y −2%, respectivamente) y sus medias de los últimos cinco años (−12% y −17%, respectivamente).
Situación en otros países del hemisferio norte
En el hemisferio norte, fuera de la UE, la producción de vino en 2020 es elevada en países como Rusia (4,7 millones hl, +2%/2019) y Ucrania (1,0 millones hl., +1%/2019), mientras que Georgia y Moldavia (que atraviesan sequía) han registrado una contracción en la producción, con 1,7 millones hl (−3%/2019) y 1,2 millones hl (−18%/2019), respectivamente.
Se prevé que el volumen de producción de vino en Suiza en 2020 (0,9 millones hl) sea no solo menor que el del año pasado (−10%/2019), sino también 8% menor que la media observada en el período de los últimos cinco años.
En EE. UU., la estimación preliminar para la producción de vino es de 24,7 millones hl (+1 %/2019). Esta cifra se basa en las previsiones del Departamento de Agricultura de EE. UU. (USDA) sobre la cosecha.
Sin embargo, esta cifra podría revisarse significativamente en los próximos meses cuando se encuentre disponible más información sobre los efectos reales de los incendios forestales en Napa y Sonoma, dado que las complicaciones a causa del fuego y a los contaminantes derivados del humo pueden impedir que parte de las uvas sean vinificadas. Asimismo, el problema de la sobreoferta que caracterizó los últimos cinco años también podría tener una función importante en las decisiones sobre la producción de vino.
En este momento del año no hay datos disponibles sobre la cosecha en China. Sin embargo, es probable que la producción de vino continúe con la contracción que comenzó en 2016 por los motivos estructurales descritos en el informe de la OIV sobre la coyuntura del sector vitivinícola, publicado en abril de 2020.
Balance en el hemisferio sur
En el hemisferio sur, donde la vendimia finalizó en el primer trimestre de 2020, las cifras preliminares de la producción de vino tienden a ser más precisas y confiables en este período del año. En relación con los volúmenes, se registró un fuerte descenso en la producción de vino entre los principales países productores, con algunas excepciones. Cabe mencionar que la pandemia de la COVID-19 se propagó durante la temporada de vendimia, aunque aparentemente esta dificultad no ha tenido un gran impacto en los volúmenes de producción. Sin embargo, debido a condiciones climáticas desfavorables, se estima que la producción para 2020 será de 49 millones hl, lo que representa −8 % con respecto a 2019.
América del Sur es la región del hemisferio sur que registra la mayor disminución con respecto al nivel de producción de 2019.
En Argentina, la producción vinícola en 2020 se redujo signficativamente a 10,8 millones hl (−17%/2019) debido a las condiciones climáticas desfavorables provocadas por El Niño. Chile, con 10,3 millones hl, registra un descenso del −13% con respecto a 2019, principalmente debido a la sequía. Ambos países muestran niveles de producción muy por debajo de su promedio de los últimos cinco años, con -13% y -10% respectivamente.
Brasil tiene un volumen de producción de vino estimado de 2,2 millones hl, similar al año anterior, un nivel que es 15% menor que su media de los últimos cinco años.
En Sudáfrica, donde la sequía afectó significativamente a las cosechas en 2018 y 2019, se estima que la producción de vino en 2020 será de 10,4 millones hl, lo que supone un aumento en el nivel, de regreso a la normalidad.
En Oceanía, Australia registra una marcada disminución en el volumen de producción de vino en 2020, en 10,6 millones hl (−11% con respecto a 2019 y −16 % con respecto a su media de los últimos cinco años). Esto se puede explicar parcialmente mediante una combinación de factores que redujeron el volumen de producción: las sequías hicieron que los rendimientos disminuyeran; se produjeron incendios forestales durante la temporada de vendimia y algunas de las uvas se vieron afectadas por los contaminantes derivados del humo.
En Nueva Zelanda, la producción de vino muestra una tendencia contraria con respecto a Australia y, por cuarto año en su historia, produce más de 3 millones hl, precisamente 3,3 millones hl en 2020 (+11%/2019 y +15% en comparación con su media de los últimos cinco años).