La Ruta del Vino de Rueda en pleno corazón de Castilla, circunscrita a la Denominación de Origen Rueda, extendiéndose a lo largo y ancho del margen izquierdo del río Duero engloba un total de 14 bodegas. Creada en 2013 y tras superar en diciembre la auditoría de la Asociación Española de Ciudades del Vino (Acevin), próximamente será certificada como Ruta del Vino de España. En Fitur ha llevado a cabo un despliegue importante con una presentación donde se proyectó el spot publicitario de la Ruta del Vino de Rueda.
Recientemente creada, la Ruta del Vino de Rueda es ya una realidad. Producto de muchos años de trabajo de las entidades locales socias de Acevin (Ayuntamiento de Medina del Campo, Rueda y Mancomunidad Tierra de Medina) ha realizado un proceso de constitución durante 2013 concluido en tiempo récord junto al resto de entidades promotoras (Ayuntamientos de La Seca, Nava del Rey y Serrada, Antena Local en Medina del Campo de la Cámara de Comercio de Valladolid, Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio de Valladolid y Consejo Regulador de la DO Rueda). La Asociación de la Ruta del Vino de Rueda, presidida por Carlos Moro, y las empresas adheridas a la misma, superó el pasado mes de diciembre la auditoría de la Asociación Española de Ciudades del Vino (ACEVIN) consiguiendo todos los certificados positivos necesarios. Por lo que podría estar certificada como Ruta del Vino de España en breve.
Este último paso completa los trabajos realizados desde que en el mes de abril de 2013 se constituyera la Asociación: pre-auditorías a las sesenta empresas y entidades de la Ruta, Plan de Acción, de Marketing, de Comunicación y de Aseguramiento de la Calidad. También se aportaron en su día el inventario de recursos de la Ruta, el calendario y las prioridades de trabajo y toda la documentación realizada hasta la fecha desde la Ruta. Igualmente se presentó el Manual de Señalización y documentación complementaria en relación con la señalética necesaria para la certificación y financiada por la Junta de Castilla y León, que se ha instalado en las distintas localidades de la Ruta.
La presentación de la Ruta del Vino de Rueda en Fitur ha tenido un componente teatral al tomar parte dos actrices vallisoletanas que dieron paso a la intervención de Carlos Moro, presidente de la Ruta, quien dio paso a la proyección del spot publicitario y por último, se realizó un sorteo de experiencias en establecimientos asociados a la ruta entre los asistentes al acto de presentación.
Una ruta con historia
La Ruta del Vino de Rueda se ubica en pleno corazón de Castilla, circunscrita a la Denominación de Origen Rueda, extendiéndose a lo largo y ancho del margen izquierdo del río Duero. Abarca la provincia de Valladolid, colindando con Ávila y Segovia, y está integrada por 13 municipios que ofrecen una clara muestra de la riqueza turística e histórica de esta región vitivinícola por excelencia. Las condiciones climáticas y las características orográficas de sus suelos convierten a esta zona en privilegiada para el cultivo de la vid, especialmente la uva autóctona Verdejo, y confiere a sus vinos de una personalidad única con características inimitables.
Sus orígenes vitivinícolas se remontan al siglo XI y, desde entonces hasta hoy, el cuidado de la vid y la elaboración de vino han dotado a esta tierra de una cultura y tradición que se ve reflejada en todos los aspectos de su personalidad, desde sus gentes a sus manifestaciones artísticas, sin olvidar, por supuesto, la gastronomía, que adquiere un papel protagonista. Se trata de un viaje imprescindible para todos aquellos que deseen conocer nuevas sensaciones, siempre con el vino y su entorno como protagonistas.
La historia ha dejado un importante legado patrimonial en la Ruta del Vino de Rueda. Al paso se encuentran antiguos templos mudéjares, conventos y monasterios que asesoran espléndidos bienes inmuebles o los Castillos-Fortalezas como el Castillo de la Mota en Medina del Campo, que cuentan mil batallas libradas en campos de Castilla y la importancia político-económica de esta región en épocas anteriores, especialmente bajo la figura de Isabel La Católica.
La cocina tradicional de las abuelas, elaborada con tanto mimo y cariño, llega hoy en día con un aire renovado. La innovación se une a la tradición para sacar el máximo partido a unas materias primas de primera calidad. Es imprescindible probar el lechazo asado con Indicación Geográfica Protegida (IGP) o el cochinillo, ambos asados en horno de leña, las lentejas de La Armuñas y los garbanzos de Fuentesaúco o las setas y hongos que regala el otoño. También la selección de quesos elaborados a partir de leche de vaca, las cuajadas o el requesón, tan naturales como sabrosos.
Los vinos de Rueda
Pero claro, en una ruta basada en el vino, éste debe ser el protagonista. El paisaje castellano, caracterizado por sus verdes campos y pinares, se transforma en la Ruta del Vino de Rueda, cediendo protagonismo a los viñedos ligados a la Denominación de Origen Rueda. Tras años de trabajo por el cuidado y protección de la uva Verdejo, la DO Rueda toma forma como tal en 1980, siendo la primera Denominación de Origen de Castilla y León en recibir este reconocimiento. Desde entonces los vinos blancos de Rueda han obtenido una importante fama internacional, con un carácter único.
Tradicionalmente se han elaborado vinos jóvenes, diferenciados por su peculiar color amarillo verdoso y sus aromas y paladar fresco, afrutado y elegante. Sin embargo, en los últimos años, algunas bodegas han apostado por la fermentación en barrica presentado vinos de gran calidad y amplias sensaciones y los vinos espumosos. Aunque la variedad Verdejo es la autóctona, en la DO Rueda se pueden encontrar vinos blancos elaborados con otras variedades como el Sauvignon Blanc, Viura o Palomino Fino y, desde el año 2008, variedades que permiten elaborar vinos tintos y rosados.
La oferta de la Ruta del Vino de Rueda
La Ruta del Vino de Rueda engloba un total de 14 bodegas, entre las que hay bodegas tradicionales caracterizadas por sus galerías subterráneas, que se mantienen intactas desde la Edad Media, o bodegas modernas en primera línea de innovación y desarrollo, ofreciendo un recorrido por la cultura del vino desde la antigüedad hasta nuestros días.
En los comercios especializados, enotecas, hoteles y restaurantes se puede recibir un servicio impecable que mima y cuida al visitante. Como ideas, uno se puede relajar con un tratamiento de vinoterapia en un balneario o endulzar su estancia con la repostería de obradores y conventos. En la Ruta del Vino de Rueda se encuentran pueblos encantadores en los que disfrutar de un tranquilo paseo por sus calles, observando su arquitectura tradicional y experimentando la simpatía de sus gentes. También se puede seguir el Camino de la Reina Isabel La Católica y recorrer la huella de Juana La Loca.