La Ruta del Vino Ribera del Duero tiene bodegas para todos los gustos, desde las que tienen tras de sí una gran historia y se remontan a tiempos de Isabel la Católica, hasta algunas más recientes y fruto de la creación de arquitectos actuales de renombre como Norman Foster.
La Ruta del Vino Ribera del Duero es tierra no solo de algunos de los vinos más conocidos de la Península Ibérica sino de bodegas espectaculares, diseñadas por algunos de los arquitectos más prestigiosos del mundo. A continuación un recorrido por algunas de las más destacadas. Una gran opción para hacer enoturismo en verano o en cualquier otra fecha de año.
Una bodega firmada por Norman Foster y otra por Richard Rogers
Galardonadas internacionalmente, Bodegas Portia, son fruto de la inspiración y diseño del conocido arquitecto Norman Foster. La fisonomía del edificio representa las etapas de producción del vino en el que interactúan la madera, el hormigón, el acero y el vidrio, materiales también usados en la construcción de esta bodega.
Por su parte, Bodegas Protos, ejemplo de conjunción entre historia y modernidad, fueron diseñadas por el premiado arquitecto Sir Richard Rogers, que planteó una reinterpretación contemporánea de las bodegas tradicionales de la zona.
Materiales centenarios en la creación de Manuel de la Torre
Otra de las más interesantes es Bodega Viña Arnáiz, creación de Manuel de la Torre, arquitecto especializado en la reconstrucción y rehabilitación de pueblos abandonados y edificios antiguos. De la Torre fue el encargado de la construcción del edificio social de la bodega donde todos los materiales son centenarios: piedra de granito, vigas de maderas, etc., integrándose así el entorno castellano.
Más arquitectura contemporánea
Las Bodegas Pinna Fidelis y Cepa 21, tienen también una línea arquitectónica contemporánea. La primera, se define por las formas cúbicas y es, sin duda, una de las versiones arquitectónicas más modernas de la zona.
La segunda, con un nombre que expresa la idea de algo tan tradicional en el vino como es el tronco de la vid pero elaborado con las técnicas del siglo 21. Este edificio de corte vanguardista presume de las técnicas innovadoras en su proceso de producción que busca la máxima eficiencia y calidad en el proceso. De estilo vanguardista son también Bodegas Dominio de Cair.
Ecoeficiencia, formas singulares, minimalismo y muchos estilos arquitectónicos
Otras particularidades de las bodegas de la Ruta del Vino Ribera del Duero son por ejemplo el edificio eco-eficiente y respetuoso con el medio ambiente de Bodegas Traslascuestas, la curiosa forma de Bodegas Pagos del Rey, que parece inspirada en una cabaña de madera aunque construida con hormigón. O la Bodega-museo Emina. Tampoco pasa desapercibida la arquitectura minimalista de Bodega Legaris que con su edificio abre sus puertas a la elegancia y el estilo.
En la Ruta es posible encontrar todo tipo de estilos arquitectónicos, hasta bodegas inspiradas en châteaux franceses como Bodegas Áster, Condado de Haza, Bodegas Tarsus o Viña Sastre.
Más maravillas arquitectónicas
Las maravillas de la Ruta del Vino contribuyen a que las bodegas saquen provecho de su hábitat y convivan en armonía con la naturaleza. Es el ejemplo de Bodegas Comenge que, ubicadas en pleno Valle del Cuco, están rodeadas de viñas y castillos y miran desde su privilegiado balcón a la Ribera y a Peñafiel.
O Finca Villacreces que, en medio de un pinar bicentenario, destaca también por ubicarse en un edificio histórico. En la Ribera del Duero hay también algunas bodegas donde la belleza se esconde bajo tierra: es el caso de construcciones centenarias como las Bodegas Ismael Arroyo o Bodegas El Lagar de Isilla, cuyas galerías llegan a los 12 metros de profundidad y datan del siglo XIII-XIV. O Cillar de Silos y Bodegas Renalterra, que cuentan con bodegas subterráneas que datan de finales del S. XVII y del siglo XIV, respectivamente.
La tradición también destaca en la Ruta del Vino Ribera del Duero
Igualmente, Bodega Dehesa de los Canónigos respira tradición aunque con despuntes de modernidad. La particularidad de esta bodega es que son múltiples y pequeñas edificaciones que dotan de carácter de pueblecito a la finca.
También Bodega de Alejandro Fernández Tinto Pesquera no pasa inadvertida ya que está en un histórico lagar del siglo XVI.
Aunque en la historia de la Ruta del Vino Ribera del Duero no solo hay arquitectos famosos. Las PradoRey Ribera del Duero (R.S. De Ventosilla), por ejemplo, destacan por haber servido como palacio de la reina Isabel la Católica.
Estas y más bodegas tienen mucho que ofrecer y mostrar a todos aquellos interesados en descubrirlas en su visita a la Ruta del Vino Ribera del Duero.
Ruta del Vino Ribera del Duero
Esta ruta recorre el corazón geográfico de la Península Ibérica y de Castilla y León. Abarca cuatro provincias –Burgos, Segovia, Soria y Valladolid- y engloba a 8 asociaciones, el Consejo Regulador y 54 municipios que albergan bodegas, restaurantes, alojamientos, enotecas, comercios especializados y muchos establecimientos cuya actividad gira en torno al enoturismo.