Cooperativas Agro-alimentarias prevé un fin de campaña equilibrado y una posible disminución de la próxima vendimia. Los factores meteorológicos –heladas en el centro de Europa y el tercio norte peninsular, y la sequía reinante en Castilla-La Mancha– junto a un mercado mucho más dinámico en el último tercio de campaña, y unas perspectivas productivas moderadas, perfilan un cierre de campaña tranquilo y razonable. Son algunas de las reflexiones de la Comisión sectorial vitivinícola de Cooperativas Agro-alimentarias Castilla-La Mancha que se ha reunido para hacer un análisis de los asuntos más actuales del sector y que a continuación se detallan.
La Comisión sectorial vitivinícola de Cooperativas Agro-alimentarias Castilla-La Mancha se ha reunido para abordar los temas de actualidad en el sector, constatando que el mes de mayo ha sido clave en lo que a mercado se refiere, y que marcará la pauta muy posiblemente en el desarrollo de la próxima campaña, productiva y de comercialización, 2017/18.
En Castilla-La Mancha hay que destacar la gran influencia de la climatología y, sobre todo, los datos positivos en ventas, ya que nuestra región ha registrado unas salidas récord de vino en el mes de marzo, según los datos del INFOVI a 5 de mayo, con casi 2,3 millones de hl., el mayor volumen de salidas desde los inicios de la presente campaña, y con muy buenas perspectivas de llegar a final de campaña (31 de julio) con existencias muy parecidas a las que se partía un año antes.
Otro importante dato a destacar en nuestra región es la influencia de la climatología, marcada por la persistente sequía y por la fuerte tormenta de granizo de la madrugada del pasado 18 de mayo que afectó al Campo de Calatrava y a La Mancha toledana y conquense y a casi 3.400 hectáreas, que dieron parte al seguro; sin embargo la reducción de cosecha a nivel regional no sería significativa a causa de esta tormenta.
La climatología, factor clave en el devenir de la próxima campaña
Las heladas que se producían en los últimos días de abril, tanto en el tercio norte peninsular, como en la práctica totalidad de los países centroeuropeos, destacando por encima de todos, Francia -país en el que la práctica totalidad de sus regiones vitivinícolas se vieron en mayor o menor medida afectadas-, hacen presagiar una notable reducción de cosecha en la próxima vendimia, tanto en Europa como en el resto de España, y condicionará el comercio vitivinícola a corto y medio plazo.
Además, según analizaron las principales bodegas cooperativas de la región, sigue existiendo un importante déficit hídrico en la gran mayoría de las regiones del oeste y centro de la Península Ibérica, incluyendo por tanto Castilla-La Mancha.
La persistente sequía que hizo profunda mella en los cultivos herbáceos, también lo hará en los cultivos leñosos, especialmente en la vid. Previsiblemente ya no habrá reservas hídricas suficientes, lo que provocará que las viñas de secano tengan problemas para superar el caluroso verano manchego.
Otros factores a tener en cuenta
Otros factores que han influido en la presente campaña han sido las vendimias de 2017 en el hemisferio sur, un 7% superior al año pasado, la más escasa de los últimos diez años -con 3,4 millones de hl más- y la buena noticia de estabilidad política en Francia (y en la UE). Todos estos factores han contribuido a crear un clima psicológico favorable (tan influyente en los mercados vitivinícolas), refrendado por las salidas récord en Castilla-La Mancha mencionadas anteriormente.
El mercado, tras estos acontecimientos, se ha reactivado, lo que ha repercutido en una mayor operatividad y movimientos al alza, fundamentalmente en los productos transformados “a granel”, con ligeras subidas en vinos tintos, que se han mostrado bastante estables en los últimos meses de campaña; mientras que los blancos, que llevaban una clara tendencia a la baja, se están mostrando más dinámicos. Por tanto, prácticamente casi todo el vino estaría comprometido, lo que se traduciría en un enlace, entre campañas, tranquilo y sin sobresaltos.
La amenaza de la “chaptalización”
Sin embargo, Juan Fuente, portavoz sectorial de vinos de Cooperativas Agro-alimentarias Castilla-La Mancha manifestaba que “ante una coyuntura de mercado favorable para la venta de nuestros vinos, seguro que habrá movimientos por parte de los países centroeuropeos (Alemania, Francia…) a autorizar el aumento artificial de grado alcohólico mediante azúcares exógenos (remolacha) aún más de lo permitido hasta ahora”, denominado “chaptalización”; que como dice el portavoz “se trata de un fraude al consumidor, que la UE autoriza legalmente y que atenta contra el uso de mostos de uva naturales para ese posible enriquecimiento”.
La “chaptalización” o enriquecimiento en grado alcohólico del vino con azúcar exógeno (sacarosa), según Cooperativas, contribuye de forma desleal al desequilibrio en la competitividad de la elaboración de vino entre las diferentes zonas productoras de la Unión Europea, entre las del Centro y el Sur de la UE.
La organización cooperativa es partidaria de que ese enriquecimiento, de ser necesario, se haga con mosto o zumo de uva, que no es un producto exógeno al sector, lo que contribuiría, además, a mejorar el balance entre la oferta y demanda vitivinícola en cada campaña, en países como el nuestro.