¿Qué ciudades del mundo lideran con mayor presencia de vinos finos en las cartas de sus restaurantes? Sus precios y algunas tendencia se encuentra recogidas en el informe The Wealth Report 2025 (Informe sobre la Riqueza 2025) de la firma Knight Frank que en una de sus secciones incluye su ranking mundial de ciudades del vino 2025 (Global Wine Cities Ranking 2025).
Hay un ranking mundial de ciudades del vino 2025 que se fija en qué lugares los vinos finos gozan de una buena presencia en las cartas de los restaurantes. Para ello se analiza su número, precio y otras tendencias, todo ello lo refleja en informe The Wealth Report 2025 de la agencia inmobiliaria Knight Frank, en el que hay un interesante apartado sobre el precio de los viñedos en el mundo.

Las principales ciudades del mundo han experimentado una oleada de aperturas de nuevos hoteles de lujo y restaurantes en los últimos años. Sólo Londres habrá visto la llegada de 20 nuevos hoteles de cinco estrellas en los cinco años hasta 2028 – un récord mundial. Para determinar qué ciudad es líder en términos de su oferta de lujo, The Wealth Report ha colaborado con la empresa de análisis de datos Wine Services para evaluar la diversidad, calidad y gama de vinos finos que se sirven en los mejores restaurantes de 30 ciudades del mundo.

En el Top 10 aparecen por este orden Nueva York, Londres, Singapur, Hong Kong, París, Miami, Shanghái, Tokio, Dubái y San Francisco.
Ciudades del ranking y motivos para elegirlas
En términos de profundidad de la oferta, Londres lidera con 519 restaurantes que ofrecen vinos finos de las 250 mejores casas de vino y champán del mundo. Le siguen Nueva York y París , con 480 y 414 respectivamente.
Si se desea disfrutar de los vinos más caros, Nueva York, Londres y Dubái son las mejores opciones, con el precio medio por botella en los 20 mejores restaurantes de cada ciudad, que supera los 740 dólares.
Y por si alguien tenía dudas, Dubái ocupa el primer puesto en cuanto a la oferta de vinos más caros: casi el 68% de los vinos que se ofrecen superan los 200 dólares. Si no quiere arriesgarse a gastar más de la cuenta, Fráncfort puede convertirse en un destino preferido, con dos tercios de la carta de vinos a un precio cómodamente inferior a ese nivel.
Pero si lo que más se valora es la variedad por encima de todo, entonces Nueva York es el lugar donde probablemente se disfrutará de un segundo gin martini antes de llegar al final de la lista, con una media de 506 vinos en los mejores restaurantes de la ciudad. Los neoyorquinos que se han mudado a Miami en los últimos años se las arreglan con menos de la mitad de la variedad.
Si lo que desea es impresionar a los invitados con una selección de vinos de renombre, el destino es Hong Kong, donde una media de casi el 12% de los vinos más caros del mundo están disponibles en cada uno de los 20 mejores restaurantes de la ciudad.
Así visión del lujo a través de la transparencia de una copa de vino confirma a Nueva York en el primer puesto, seguido por Londres, Singapur, Hong Kong y París, que completan de esta forma los cinco primeros puestos.

Nuevas fronteras del vino
Caroline Meesemaecker, propietaria y consejera delegada de Wine Services, habla de las ciudades y las tendencias que marcan actualmente el sector.
Ciudades a observar
El panorama en Mónaco sigue desarrollándose rápidamente, con nuevos y ambiciosos establecimientos como L’Abysse Monte-Carlo, de Yannick Alléno, que se unen a establecimientos ya establecidos como Yoshi y Alain Ducasse.
Dubai está emergiendo como un centro mundial, con el posicionamiento de mayor precio y la gama más amplia en locales como Ristorante L’Olivo y Dinner by Heston Blumenthal.
El apetito por el vino de alta gama crece también en Seúl; los bebedores exigentes deberían dirigirse a lugares de lujo como Evett y Cesta.
El mercado está en aumento en ambos extremos
La gama de 200 a 400 dólares se nutre de consumidores ávidos de experiencias, especialmente millennials, que eligen vinos de calidad superior como Tignanello y Lynch-Bages. El segmento de más de 1.000 dólares está creciendo con la demanda de coleccionistas e inversores de marcas como La Tâche, Pétrus, Domaine de la Romanée-Conti y Harlan Estate.
Esta polarización señala un mercado donde el lujo asequible de y las inversiones en vinos ultrarraros marcan el futuro, mientras que el gasto en vinos en el segmento medio permanece estancado.
Beber menos, beber mejor
Tras la pandemia, el consumo de vinos finos se centra en la calidad por encima de la cantidad, con consumidores más jóvenes y conocedores que buscan patrimonio, autenticidad y experiencias gastronómicas memorables. Como resultado, los restaurantes están viendo volúmenes estables pero un mayor gasto por botella, lo que marca el comienzo de una nueva era de selectividad y lujo.
¿Qué es tendencia ahora?
En champán, Caroline Meesemaecker elegiría Dom Pérignon Vintage, el equilibrio perfecto entre lujo y tradición. Y en cuanto a vinos tranquilos, destacaría Sassicaia. Lo describe como el «supertoscano» original, que sigue siendo un incondicional de las cartas de vinos de los mejores restaurantes de todo el mundo y ofrece una elegancia bordelesa con una marcada identidad italiana.
Más información en la edición 2025 de The Wealth Report de Knight Frank que se puede solicitar para descarga en este enlace.