Elaborado con la variedad autóctona madrileña albillo real, destaca por una vinificación sin intervencionismo y su certificación ecológica y vegana. Así es Albillo Real 2019, la última añada del blanco de la bodega Las Moradas de San Martín que se lanza al mercado con una producción limitada de 15.000 botellas.
Desde el mes de septiembre ya puede disfrutarse la última añada de Albillo Real de Las Moradas de San Martín, la 2019. Una añada de la que se han elaborado menos de 15.000 botellas y que, aunque se distribuirá principalmente en el mercado nacional, también llegará a Gran Bretaña, Alemania, Canadá y México. Este blanco, elaborado con la variedad madrileña albillo real, destaca por una vinificación sin intervencionismo y su certificación ecológica y vegana.
Albillo Real 2019 está elaborado con uvas de las parcelas “El Pañuelo”, “Juez”, “Pasaderas” y “Andrinoso”, viñedos de altura plantados en San Martín de Valdeiglesias en los años 30 y los 40. Cultivados con un sello propio “natural”, en ellos se practica una viticultura netamente ecológica y biodionámica de respeto por la variedad y su entorno. Además, la vendimia de esta variedad se realiza de forma totalmente manual por la noche, seleccionando posteriormente cada racimo.
Así, el 2019 estuvo marcado por una extrema sequía, especialmente si lo comparamos con el año anterior, que fue más fresco y lluvioso de lo normal. De forma general, se vivió un otoño cálido de escasas lluvias, un invierno suave y una primavera cálida y muy seca, sin heladas. Por su parte, el verano se caracterizó por unas temperaturas normales, siendo más cálido en julio, pero más fresco de lo normal en agosto, que adelantaron mucho la vendimia, dando asimismo lugar a rendimientos de los viñedos muy buenos, con muchos racimos pequeños, sueltos y muy sanos.
Si algo caracteriza a Albillo Real es su proceso de vinificación, en el que se realiza la menor intervención posible, para extraer lo mejor de la variedad. “Realizamos el prensado de racimos enteros y encubado hasta que inicia la fermentación de forma natural con las propias levaduras de la uva, alargando este proceso durante tres semanas”, explica Isabel Galindo, directora Técnica de Las Moradas. Una vez fermentado, se lleva a cabo una crianza de 6 meses en barricas de roble francés de 500 litros usadas, con bâttonages en cada luna llena. Después, el vino se limpia de forma natural mediante frío del invierno y trasiegos, sin clarificar ni filtrar.
Todo ello da lugar a un blanco de color pálido y aromas que nos recuerdan ligeramente a dulces de miel, peras, jazmín y piel de naranja. “Albillo Real 2019 es un vino denso, untuoso y sedoso con un final salino y mineral, debido a ese suelo granítico del que procede, con un final ligeramente amargo y una equilibrada acidez que hacen más sorprendente su paso en boca y que lo convierten en un vino muy gastronómico”, según Galindo.
Ideal para armonizar pescados azules, quesos o carnes blancas, es el maridaje perfecto de platos de cocina japonesa o peruana. Un vino de autor, esmerado y artístico, que también se transmite en su etiqueta, en la que puede disfrutarse del relato ‘Las Horas Muertas’, del escritor Óscar Sipán.
Las Moradas de San Martín nació así con el objetivo de recuperar esta variedad autóctona, tradicionalmente cultivada en la zona, y de escasa existencia en la actualidad.
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