En el marco de la primera reunión del Grupo de Alto Nivel sobre Política Vitivinícola dela Unión Europea se han formulado sugerencias para fomentar un sector vitivinícola más competitivo y resistente. Estas propuestas se han realizado por parte de la Federación Europea de Vinos de Origen (European Federation of Origin Wines – EFOW), que agrupa a las denominaciones de origen vinícola de Europa y a la que se adhiere la Conferencia Española de Consejos Reguladores Vitivinícolas (CECRV), que representa a las DDOO de vino en España.

El 11 de septiembre se llevó a cabo la primera de las cuatro reuniones planificadas por el Grupo de Alto Nivel sobre Política Vitivinícola, establecido por la Comisión Europea, con el objetivo de examinar la situación del sector vitivinícola e identificar las políticas necesarias a medio y largo plazo para su continuo desarrollo y crecimiento. Las denominaciones de origen europeas han hecho sus aportaciones en esta reunión.

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En dicho grupo participan la propia Comisión Europea, los Estados miembros y los representantes del sector del vino europeo, entre ellos EFOW, la organización que representa a las denominaciones de origen de vino europeas, a la que pertenece la Conferencia Española de Consejos Reguladores Vitivinícolas (CECRV), la asociación representativa de las DDOO de vino españolas. En esta primera sesión, las organizaciones sectoriales han podido exponer su visión y sus propuestas para el futuro del sector del vino.

Las denominaciones de origen de vinos en la Unión Europea

Las denominaciones de origen de vinos son un éxito emblemático para la Unión Europea, con aproximadamente el 80 % de las zonas vitícolas de la UE dedicadas a la producción de vinos con DOP/IGP.

En nuestro país, según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, el 97 % de las 961.173 hectáreas de superficie vitícola de España se encuentra en territorios protegidos por alguna denominación de calidad.

Así, los vinos con denominación de origen son vitales para el tejido socioeconómico de muchas regiones de la UE y de nuestro país, donde la viticultura es a menudo la única actividad agrícola viable.

Retos del sector del vino

En el comunicado de CECRV destacan que el sector vitivinícola se enfrenta actualmente a graves retos que ponen en peligro su futuro:

  • Disminución del consumo: durante la última década, el consumo de vino ha bajado de forma constante y las previsiones de la Comisión Europea sugieren que esta tendencia continuará. Y además de que el consumo de vino deviene cada vez más ocasional, las autoridades públicas de algunos Estados miembros han adoptado una postura radical contra todas las formas de consumo de alcohol, incluido el consumo moderado de vino.
  • Dinámicas cambiantes del mercado: hay una marcada disminución en el consumo de vino tinto y una caída en las ventas de vinos tranquilos de gama media, exacerbada por la feroz competencia de otras bebidas alcohólicas cuyo consumo se mantiene estable.
  • Perturbaciones del mercado: los esfuerzos para elaborar vinos sin o con bajo contenido de alcohol siguen teniendo dificultades, los mercados de exportación se están estancando y, debido a la situación geopolítica, el riesgo de conflictos comerciales es muy elevado.
  • Desafíos climáticos: el cambio climático y los fenómenos meteorológicos extremos a él asociados (lluvias torrenciales, sequías prolongadas…) están causando oscilaciones significativas de producción, lo que añade una mayor inestabilidad al sector.

El presidente de EFOW, Riccardo Ricci Curbastro, afirma que «EFOW acoge con satisfacción la iniciativa de la Comisión Europea de este Grupo de Alto Nivel, que permite debatir el futuro del sector vitivinícola. Es crucial, durante esta nueva legislatura y en el nuevo mandato de la CE, fomentar un clima de diálogo y compromiso constructivo, evitando la polarización que ha protagonizado previamente los debates sobre el sector vitivinícola».

Propuestas presentadas

Durante la reunión, el presidente de EFOW presentó a los miembros propuestas para construir un sector vitivinícola resiliente y competitivo en torno a cinco pilares clave:

  1. Apoyo específico al mercado: aplicar medidas de mercado para apoyar a los operadores que se enfrentan a dificultades, ligadas a un determinado nivel de condicionalidad que garanticen que esas medidas se aplican con responsabilidad por parte de los operadores.
  2. Gestión del viñedo: reforzar y flexibilizar el régimen de autorizaciones de plantación de viñedos, para garantizar una gestión óptima del potencial vitícola y un crecimiento sostenible dentro del sector, mejor adaptado a la demanda del mercado.
  3. Mejora de la promoción y diversificación de los canales de comercialización: mejorar las herramientas de promoción y más concretamente el acceso, la aplicación y la justificación de esta medida para los beneficiarios (bodegas, cooperativas y consejos reguladores), que en este momento deviene la medida más importante que tiene el sector del vino dentro del Plan Estratégico de la PAC para responder a la situación actual de mercado. Y a la vez, aumentar los esfuerzos de diversificación del mercado para impulsar la competitividad y abrir nuevas oportunidades comerciales, en particular a través de una ambiciosa estrategia comercial de la UE.
  4. Fomento de la sostenibilidad: promover (mediante el incentivo y no con la imposición) la aplicación de medidas de sostenibilidad, centrándose en la protección del medio ambiente y la responsabilidad social.
  5. Etiquetado riguroso: garantizar un etiquetado preciso para proteger la transparencia y mantener la confianza de los consumidores.

El presidente de CECRV, David Palacios Algarra, constata el apoyo de las denominaciones de origen de vino españolas a las peticiones consensuadas con sus organizaciones homólogas europeas en el seno de EFOW. Para Palacios, «no podemos incentivar un modelo de sector que fomente la producción y luego tenga que destruirla cuando el mercado cae. Tanto las administraciones públicas, como los operadores, hemos de ser coherentes y responsables para garantizar que aplicamos de la mejor manera posible las ayudas que tenemos a nuestro alcance y que en situaciones como la actual son esenciales para el futuro de nuestro sector».

Ricci Curbastro, concluye: «El objetivo de EFOW es abogar por un modelo económico responsable que alinee la producción con las demandas del mercado, asegurando que los vinos protegidos por su origen continúen prosperando y remunerando a los productores de manera justa. El sector vitivinícola de la UE se encuentra en una encrucijada y, por ello, contar con un apoyo fuerte y decidido por parte de las instituciones europeas es esencial para garantizar su futuro, así como el bienestar de las regiones y comunidades rurales a las que el sector del vino contribuye de forma significativa».