LeDomaine 2016, el vino blanco de Abadía Retuerta, «alcanza su madurez», como destacan en la bodega de Sardón de Duero puesto que llega ya a su sexta añada. Se obtiene en su mayor parte a partir de Sauvignon Blanc y se completa y equilibra con un toque de Verdejo y Godello.
Abadía Retuerta, la bodega de Sardón de Duero, pone a la venta LeDomaine 2016, al que describen como un vino «blanco de terruño, único en la zona norte del valle del Duero». Su nombre es el homenaje que la bodega rinde al hotel, «es un producto original y sorprendente, de brillante color pajizo y destellos dorados», añaden. En palabras de la firma: «Fermentado y criado durante 5 meses en barrica consigue desprender un sabor fresco y cítrico, ahumado, ligeramente especiado. Un vino con cuerpo, untuoso, con un final largo y vivo. Tiene una gran capacidad también para mejorar en botella. Un blanco de guarda«.
LeDomaine ha obtenido varios reconocimientos nacionales e internacionales. Destacan su Premio al Mejor Vino Blanco de España de los Premios Verema; sus medallas de oro en el concurso “Sauvignon blanc du Monde”, así como altas puntuaciones en The Wine Advocate (Parker) y Wine Spectator. Incluso ha sido escogido como el “Vino Favorito de la Mujer” en el premio organizado por la Asociación de Mujeres del Vino (AMAVI).
El nacimiento fortuito de un vino
De forma un tanto inesperada, unas plantas de Sauvignon Blanc aparecieron dentro de una parcela que se plantó en 1994 con la variedad Merlot. Cerca de 900 cepas, que el “azar” trajo a los suelos de Abadía Retuerta, se llevan vendimiando desde 1998 para evaluar el potencial de estas variedades blancas en los terruños del valle del Duero.
Tras los estudios anuales de las primeras elaboraciones experimentales, se comprobó que la variedad Sauvignon Blanc estaba muy adaptada a la propiedad (tanto al clima como al terroir) contagiándose del espíritu que las ha acogido, a pesar de tratarse de una zona que ha sido tradicionalmente de tintos. La tierra donde reposa -un soleado pago- es muy cálida, lo que asegura una maduración casi perfecta cada año. Para añadir complejidad, se injertan las cepas de Merlot de la parcela con yemas de este Sauvignon Blanc, Verdejo, Godello y otras variedades.
Para Abadía Retuerta se trata de «un vino que es el fiel reflejo de la personalidad de Abadía Retuerta y de su terruño, que ofrece un gran potencial de crecimiento».
Nota de cata Abadía Retuerta LeDomaine 2016
En copa se presenta limpio y brillante. Nariz franca y generosa, desplegando aromas frescos de pomelo y manzana granny smith, para luego dar paso a flores blancas (sauco, acacia), pera en almíbar, albaricoque y notas cremosas como de mantequilla. Su entrada en boca es delicada pero voluminosa y sabrosa, para luego liberar una gran riqueza de matices aromáticos que acompañan de manera casi interminable, donde la acidez se presenta perfectamente equilibrada. «Un vino fresco, gustoso, cargado de emociones», resaltan.
Otros detalles sobre la nueva añada:
- Envejecimiento: cinco meses en barricas de roble francés (fermentación y reposo).
- Denominación de origen: Vino de la Tierra de Castilla y León – Sardón de Duero.
- Variedades: 80% Sauvignon Blanc, 20% Verdejo y un poco de Godello.
- Grado alcohólico: 14% Vol.
- Producción: 23.155 botellas y 838 mágnum.
- Conservación: la temperatura de conservación no debe superar los 15ºC.
- Vida: Blanco de Guarda. Desarrollará su potencial en botella durante los próximos 10 años.
La añada 2016, en detalle
Los meses de otoño, invierno y primavera se caracterizaron por ser muy lluviosos y fríos, por lo que se dejó que la cubierta vegetal compitiese con las viñas para que éstas no brotasen con un exceso de vigor. Estos factores provocaron un retraso en brotación, que no se generalizó hasta la tercera semana de mayo, cuando se produjo el recuento del número de racimos, comprobándose que la cantidad era un 20% superior a la del año anterior. Los meses de verano fueron cálidos y secos, lo que nos hizo empezar a recuperar temperatura, y avanzar el ciclo de la viña que venía muy tardío. Además, con humedades relativas tan bajas las enfermedades de la viña prácticamente ni existieron. El envero arrancó a primeros de agosto para los tempranillos y entre 10 y 15 días más tarde para el resto de variedades, y fue en general muy lento ya que las altas temperaturas provocaron un fuerte estrés hídrico en la planta. El mes de septiembre fue el más cálido de la historia de Abadía Retuerta, con máximas superiores a los 30ºC, pero gracias a los 10 litros de lluvia que cayeron a mediados de mes, la viña retomó su ciclo de madurez. Si bien el tamaño de los racimos fue más grande que en añadas anteriores, el rendimiento medio fue de 5.000 kg/Ha, en línea con los criterios de calidad dela bodega. En D.O.s cercanas como Ribera del Duero, Rueda o Toro se recogieron cosechas históricas en cuanto a cantidad.
P.V.P. 28 euros.