La superficie de viñedo de uva de transformación en España subió de forma leve, un 0,75% en 2018 hasta alcanzar las 960.758 hectáreas. De esa cantidad el 61%, es decir 582.737 ha (-0,5%) corresponden a secano y el 39% restante o 378.021 ha restantes (+14%), a regadío. Dentro de la superficie de viñedo en regadío, el 96,5% del total utiliza el sistema de riego localizado. Por zonas, Castilla-La Mancha es la comunidad con mayor superficie: 473.809 ha que suponen el 49,3% de la superficie total (-0,2%). Le sigue Extremadura, con 86.361 ha (+6,3%) y Castilla y León, con 68.369 ha (+3%).

La superficie de viñedo de uva de transformación en España creció un ligero 0,75% hasta situarse en las 960.758 hectáreas. Son las cifras que ofrece el Observatorio Español del Mercado del Vino (OeMv) tras analizar la “Encuesta sobre Superficies y Rendimientos de Cultivos ESYRCE” del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), con datos para el 2018.

Es el octavo año consecutivo en el que la superficie de uva de vinificación en España se encuentra por debajo del millón de hectáreas, tras las 1.022.111 hectáreas del año 2010. Otro dato de interés es la comparación con respecto al año 1980, primero de la serie histórica, ya que se registra un descenso del -41,5%. En aquel año, la superficie de uva de transformación en España era de 1.642.622 hectáreas.
Por comunidades autónomas, Castilla-La Mancha sigue en cabeza puesto que posee la mayor superficie de viñedo para uva de transformación, con 473.809 hectáreas en 2018, que suponen el 49,3% de la superficie total. Con respecto a 2017, se reduce en 1.098 ha (-0,2%). Le siguen, de lejos, Extremadura, con 86.361 ha (+6,3%), Castilla y León, con 68.369 ha (+2,9%) y la Comunidad Valenciana, con 61.317 ha (+2,2%).

Cataluña es la quinta comunidad autónoma en superficie de viñedo con 55.955 hectáreas (+2%). La Rioja, sexta en el ranking, aumenta ligeramente su superficie (+1,1%), hasta las 52.662 ha. Es la última comunidad autónoma cuya superficie de viñedo está por encima de las 50.000 ha. La superficie del resto de comunidades está por debajo de las 40.000 ha.
Respecto a 2017, siete comunidades han registrado crecimientos, destacando el aumento de Extremadura, cuya superficie aumenta un 6,3%. Castilla y León y Canarias la aumentan en torno al 3%, Comunidad Valenciana y Cataluña, en torno al 2% y La Rioja, un +1%.
En el lado contrario, cae la superficie de viñedo, pero por debajo del -1%, en Castilla-La Mancha, Galicia, Madrid y País Vasco. Pierden un -3% de superficie Andalucía y Murcia. Por último, el archipiélago balear es el que más reduce su superficie de viñedo en 2018 (-13,5%).

Tipo de cultivo: prima el secano sobre el regadío

En lo que se refiere al tipo de cultivo, secano o regadío, los datos muestran que, de las 960.758 hectáreas de viñedo existentes en España en 2018, 582.737 (60,7% del total plantado) corresponden a secano, mientras que las 378.021 hectáreas restantes, el 39,3%, lo son de regadío.
Con respecto a 2017, el cultivo de secano ha perdido un -0,5%, mientras que el de regadío gana presencia al crecer un 14% (+9.921 hectáreas).
De nuevo es Castilla-La Mancha la comunidad autónoma que lidera la mayor superficie de uva de transformación de secano con 241.937 hectáreas, el 41,5% de la superficie total en España, seguida muy de lejos por Extremadura, con 55.376 hectáreas (9,5% del total). Sólo 2 comunidades españolas, Navarra y Baleares, poseen más superficie de regadío que de secano. En 2018, Extremadura es la comunidad que más ha aumentado su superficie de regadío (+17%) y Andalucía, la que más la ha reducido (-17%).
En cuanto al cultivo de secano, donde más se redujo en 2018 fue en Baleares (-42%), Navarra (-5,4%), Murcia (-3,2%) y Aragón (-1,8%). El mayor crecimiento lo presentan la Comunidad Valenciana y Cataluña (+2%).

Comparación 1980 – 2018

En el año 1980, España contaba con una superficie de viñedo para uva de transformación de 1.642.622 hectáreas, casi 700.000 hectáreas más que las existentes en 2018.

Del total de comunidades autónomas, la superficie sólo ha crecido en dos de ellas, La Rioja (+68,4%), donde ha aumentado en 21.397 hectáreas, y País Vasco (+54,5%), que crece en 4.715 hectáreas, ambas compartiendo más o menos zona de cultivo.
Por el contrario, la caída global la encabeza Castilla-La Mancha, que ha pasado de más de 756.800 hectáreas en 1980 a 473.809 en 2018 (-37,4%). También cae notablemente la superficie en Andalucía (-79.386 ha), la Comunidad Valenciana (-78.648 hectáreas), Aragón (-71.249), Castilla y León (-51.774 hectáreas), Murcia (-49.575 ha) y Cataluña (-46.505).

¿Qué regadío prima en el viñedo en España?

El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), también ha publicado el ESYRCE sobre regadíos. En este informe, actualiza el análisis de los regadíos españoles durante el periodo 2008/2018, entre los que se encuentra el viñedo, e incluye información sobre los sistemas de riego.
Desde el año 2000, las parcelas de regadío se tipifican en función de la modalidad del sistema de riego, de acuerdo con la siguiente clasificación:

• Riego por superficie o gravedad: se caracteriza por el reparto de agua en la superficie de la parcela, aprovechando la fuerza de la gravedad. El agua utiliza dicha superficie como sistema de distribución. La canalización de la acometida del agua hasta la parcela, es fija.
• Riego por aspersión: se caracteriza por la distribución del agua mediante tuberías a alta presión hasta los mecanismos de aspersión.
• Riego de tipo automotriz: se caracteriza por la distribución del agua mediante tuberías de alta presión hasta los mecanismos de aspersión que se desplazan de forma autónoma. La diferencia con el tipo fijo radica en la movilidad del aspersor.
• Riego localizado: puede ser por goteo, en cuyo caso el agua se distribuye en el suelo a través de orificios emisores o goteros.
  Suele tener un carácter fijo, pudiendo estar enterrado el sistema principal de distribución. Se incluye en este tipo la micro aspersión y similares.

Según los datos del MAPA, el viñedo de transformación es, junto con el olivar, el cultivo donde se han venido implantando sistemas de riego localizado mayoritariamente.
Así, las 364.609 hectáreas de superficie de viñedo regadas con el sistema de riego localizado, suponen el 96,5% de la superficie total de viñedo en regadío. Desde 2012, su implantación no ha parado de crecer, alcanzándose en 2018 la cifra más elevada de la serie histórica.
El segundo tipo de regadío en importancia es el de gravedad, que supera en 2018 al de aspersión, al crecer un 13,4% hasta las 6.680 ha. Supone el 1,8% de la superficie de viñedo en regadío en 2018.
En cuanto al sistema por aspersión, desciende a la tercera plaza, con 5.773 ha que suponen el 1,5% de la superficie total. Pierde un-3,6% con respecto a 2017.
Por último, el sistema automotriz, presenta un claro descenso en el viñedo, con 960 ha en 2018 (-20,7%).
En definitiva, en el OeMv señalan que tras unos años de descenso importante, coincidiendo con la ayuda de la Unión Europea al arranque de viñedo, parece que se estabiliza la superficie de viñedo en España, registrándose en 2018 un ligero aumento del 0,75% o 7.151 ha más de superficie de viñedo de transformación en España, hasta las 960.758 ha.
El cultivo de secano sigue predominando en España con el 60,7% de la superficie total, perdiendo un -0,5% respecto a 2017, mientras que el regadío gana presencia al crecer un +14%, hasta las 378.021 hectáreas.
En cuanto al análisis que también realiza el Ministerio con datos de la ESYRCE sobre la evolución de los distintos sistemas de riego a lo largo de los últimos años, destaca el aumento de la superficie regada mediante el sistema de riego localizado, mucho más eficiente y respetuoso con el medio ambiente, en detrimento de la superficie regada mediante los sistemas de gravedad o el automotriz. El 96,4% de la superficie total de viñedo de regadío (364.609 ha) utiliza, en 2018, el sistema de riego localizado.