Las variedades autóctonas hondarrabi zuri y hondarrabi beltza protagonizan las elaboraciones de Hiruzta Bodega. Los txakolis de al añada 2022, dos espumosos y otros dos txakolis de ediciones limitadas se presentaron en el restaurante Kofradia Itsas-Etxea de Donostia. En el evento la enóloga Ana Martín desgranó los detalles de estos productos a través de una cata de los txakolis de esta firma con sede en Hondarribia.
Con el mar de fondo, en el puerto de Donostia San Sebastián. Así fue el evento de presentación de los nuevos vinos de Hiruzta Bodega, que eligió el restaurante La casa de los pescadores (Kofradia Itsas-Etxea) para que los asistentes pudieran conocer la nueva añada 2022.
Las protagonistas absolutas de la jornada fueron las autóctonas hondarrabi zuri y hondarrabi beltza, dos variedades locales por las que Hiruzta, una pequeña bodega ubicada en Hondarribia, tierra madre de esta especialidad, apuesta firmemente.
Los txakolis de esta presentación reflejan la modernidad, el equilibrio, las notas afrutadas, la brisa del cantábrico y el verdor del paisaje que acoge la variedad autóctona.
Distribuidores de toda España, sumilleres y hosteleros gipuzkoanos pudieron catar en primicia la nueva añada 2022, así como los dos espumosos que elabora Hiruzta Bodega y sus dos nuevos lanzamientos: Hiruzta Parcela Nº3, un txakoli blanco añada 2020 con crianza en barrica, e Hiruzta Parcela Nº 1.7, un txakoli tinto de la añada 2021.
La añada 2022
“Un invierno seco y una primavera con las lluvias habituales, provocaron el adelanto de la brotación y la floración. El verano fue uno de los más secos y cálidos de las últimas décadas, pero gracias a la lluvia caída durante la primavera y el mes de agosto, las plantas tuvieron las reservas suficientes para conseguir una buena maduración. La vendimia comenzó en septiembre adelantándose unos 10 días sobre las fechas habituales en Hondarribia. La uva llegó a la bodega en un perfecto estado sanitario, con un buen grado y una acidez algo más baja de lo habitual, pudiendo elaborar así txakolis con buen cuerpo y muy equilibrados”, explica Iker Zubia, en representación de la bodega, sobre las principales características de la cosecha 2022.
Después de haberse presentado la añada, Ana Martín, enóloga de la bodega, dirigió una cata en la que los asistentes pudieron hacer un recorrido por la evolución enológica de Hiruzta Bodega desde la inauguración en 2011.
Los txakolis de Hiruzta, sus dos espumosos y las primicias, Hiruzta Parcela Nº3 Barrel Aged y Hiruzta Parcela Nº 1.7
Se cataron también los dos txakolis más tradicionales de la bodega: Hiruzta 2022 e Hiruzta Rosé 2022, ambos con un punto de carbónico y con la tipicidad de esta variedad única.
Con Hiruzta 2022, la bodega busca ofrecer un vino fresco y afrutado, con aromas típicos de la variedad (frutas blancas, pomelo y un toque cítrico), que se ven potenciados por el sutil desprendimiento del gas carbónico natural. Su paso en boca es muy agradable, con notas cítricas y con un final largo y aromático, que denota un txakoli elegante.
Sobre Hiruzta Rosé 2022, Ana Martin señalaba que “la bodega ha querido elaborar un txakoli rosado en el que destaque el carácter de la uva tinta, que se note la variedad hondarrabi beltza”. Tiene un color muy intenso en el que destacan las notas de frutos negros, sobre todo la mora.
También hubo lugar para que los asistentes disfrutaran de los dos espumosos que elabora esta bodega, Hiruzta Brut Nature e Hiruzta Rosé Brut Nature, ambos ediciones limitadas y numeradas. Están elaborados por el método tradicional botella a botella en la propia bodega. Poseen aromas intensos que muestran el potencial de la uva autóctona.
El broche final del evento lo puso la cata en primicia de los dos nuevos txakolis de la bodega, que están a punto de salir al mercado.
Hiruzta Parcela Nº3 Barrel Aged, un txakoli blanco del 2020, elaborado en su totalidad con la uva autóctona hondarrabi zuri y con un paso de 12 meses por barrica. Cuenta con una edición limitada de 900 botellas, todas ellas numeradas. Tras su paso por barrica, ha permanecido un mínimo de 12 meses en la botella. Como resultado de este proceso de crianza, el vino muestra gran complejidad aromática, apreciándose muchas notas de fruta blanca, como la manzana, de cítricos, como el pomelo, combinadas con notas especiadas, balsámicas y ligeramente ahumadas. Destaca su equilibrio, untuosidad y longitud en boca.
Hiruzta Parcela Nº 1.7 es un txakoli tinto del 2021, elaborado 100% con la uva autóctona hondarrabi beltza, procedente de una parcela propia de 1,7 hectáreas. Este vino ha permanecido con sus lías en barrica durante 11 meses. Para preservar las características y los aromas de esta escasa variedad, se han utilizado barricas de roble francés de 500 litros. Tiene una pequeña producción de 1.300 botellas y la bodega destaca que se trata de un vino lleno de matices varietales propios de su uva.
Con esta presentación, Hirutza Bodega ha reafirmado su apuesta por las variedades autóctonas, asumiendo el compromiso de fomentar la cultura del txakoli.