¿Qué factores hay que considerar a la hora de adquirir vinotecas y botelleros de diseño? Los profesionales y amantes del vino quieren conservar sus vinos bajo las mejores condiciones para que a la hora de servirlos guarden perfectamente sus propiedades organolépticas. Aquí entran en juego las vinotecas y botelleros que permiten conservar y almacenar los vinos.
Vinotecas y botelleros permiten guardar y preservar el vino de manera práctica y cómoda hasta que se vayan a consumir. Los profesionales y amantes del vino han de fijarse en una serie de cuestiones para elegir las que mejor se les acomoden en función del espacio, usos y hasta capacidad económica. Hay muchas opciones en el mercado pero conviene elegir bien antes de decirse a comprar.
Vinotecas y botelleros, ¿cuál escoger?
Depende, ¿cuál es el propósito? La pregunta fundamental es si se busca almacenar y /o conservar.
Para ambas opciones lo mejor será una vinoteca donde dejar los vinos y que los guarde refrigerados y a una temperatura estable.
Si el presupuesto es algo menor o solo se pretende guardar el vino y si incluso se dispone de un lugar fresco donde colocarlo, otra posibilidad es decidirse por un botellero.
Y para profesionales y amantes del vino con stock o grandes colecciones combinar tanto vinotecas como botelleros tiene mucho sentido. De esta forma se pueden guardar y tener vinos listos para su consumo inmediato, así se consigue crear una buena bodega, ya sea para instalaciones profesionales como para particulares.
¿Qué hay que tener en cuenta a la hora de adquirir una vinoteca?
Las vinotecas mantienen y distribuyen la temperatura de una forma estable, de modo que garantizan una buena conservación de los vinos y de sus características. Ahora bien las hay de una, dos, tres y hasta cuatro temperaturas.
Para guardar los vinos en el tiempo es preferible una temperatura de 12 a 14 grados centígrados. Por tanto para un almacenamiento a largo plazo, la vinoteca de una sola zona de temperatura es la ideal. En caso de preferir el vino listo para servir a la temperatura adecuada, la recomendación es la de dos zonas de enfriamiento: de 14 a 16 grados centígrados para los tintos y de 6 a 8 grados centígrados para los blancos, rosados y espumosos.
Las de tres o cuatro zonas de temperatura se ajustan a las necesidades de diferentes tipos de vino y otros productos, precisamente las de cuatro son las más difíciles de encontrar y sirven para almacenar además de vino, otras exquisiteces como jamón, quesos, puros y otros productos.
La capacidad es uno de los factores a valorar, las hay que pueden albergar gran cantidad de botellas, más de 131 o de 51 a 130 y las que tienen espacio para stocks o colecciones más moderadas, hasta 8, de 9 a 19 o de 20 a 50. Esto va a gusto del consumidor, en función de la cantidad de vino que se tenga o se quiera poseer.
En lo que respecta a su tipología en función de la ubicación, existen tres tipos: las independientes, las encastrables y las integrables. En todos los casos al colocarlas se debe buscar que el aire circule para conseguir un buen rendimiento del aparato. Es necesario que puedan aspirar aire fresco y que el aire caliente pueda salir.
Las vinotecas independientes se colocan sobre el suelo o una mesa o armario que resista su peso y deben disponer de unos centímetros de aire libres tanto a los lados como atrás. Las encastrables se pueden instalar en un hueco, por ejemplo bajo una encimera y tienen ventilación delantera. Por su parte las integrables se disponen empotradas y la ventilación se sitúa en la parte trasera.
La parte estética es otro factor a valorar al decidirse por una vinoteca, una vez conocidos los tipos anteriores se puede valorar que pueden ubicarse en todo tipo de espacios, profesionales o de particulares, desde negocios hasta viviendas, bien en la cocina, comedor, salón, o incluso terraza. Eso sí, otorgan estilo y funcionalidad allí donde se instalen.
Para bodegas, enotecas, pequeños comercios, restaurantes y negocios que cuidan el producto, las vinotecas suponen un plus para guardar y conservar los vinos y por supuesto son la opción ideal para particulares que buscan cuidar y mimar los vinos que adquieren tanto para compartir como para coleccionar.
Ventajas de guardar el vino en vinotecas
Por supuesto entre las ventajas para el vino está el conservarlo a una temperatura adecuada, pero también garantiza una correcta humedad para evitar su evaporación.
La luz es algo negativo para las botellas, de hecho conviene protegerlas de ella porque puede oxidar y cambiar de color el contenido.
Estos aparatos asimismo resultan beneficiosos al garantizar la circulación del aire dado que de esta forma no cambiará el sabor u olor del vino.
¿Qué aspectos se deben valorar al comprar un botellero?
Uno o varios botelleros por sí mismos constituyen acompañantes perfectos de las botellas de vino. Con su uso se optimiza el espacio de almacenaje y son prácticos para guardar los envases.
Los hay solo para botellas y algunos están pensados hasta para dar cobijo a las cajas de madera donde vienen los vinos. Pueden ser de dimensiones reducidas, de pared, de suelo, de mesa, de diferentes materiales, desde los clásicos de madera, hasta los de metal o los más modernos, como los acrílicos.
Como ya se ha mencionado los botelleros en combinación con las vinotecas logran crear un espacio de culto al vino para profesionales y consumidores que saben apreciar este producto.
Algunas marcas de vinotecas y botelleros
Pevino, La Sommelière, Liebherr, Vinikea o Caverack, entre otras muchas, son algunas de las principales marcas de vinotecas y botelleros existentes en el mercado. Precisamente desde Wineandbarrels, distribuidor en Europa de accesorios y equipos para el mundo del vino, ofrecen estas marcas a profesionales y particulares que deseen o necesiten cuidar sus vinos al máximo.
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