El mercado norteamericano de vinos cae en los últimos meses por el efecto combinado de nuevos aranceles, tendencias pasadas y COVID-19. España pierde ventas de vino a EEUU, Francia y Alemania se derrumban e Italia no sale tan beneficiada. Protagonizan la caída los vinos envasados no espumosos, que se dejan 477 millones de dólares en los últimos 10 meses, pero cuya pérdida en volumen es más que compensada por incrementos de compras a granel.
En estos momentos cambiantes en Estados Unidos por su elecciones, se hace balance del mercado del vino en Estados Unidos y en esta valoración por supuesto se sufren en la actividad vinícola algunas de las decisiones del presidente Donald Trump. Hablamos, cómo no, de los aranceles al vino en Estados Unidos. Un informe del Observatorio Español del Mercado del Vino (OeMv), destaca que «desde la entrada en vigor, el pasado mes de octubre, de los aranceles que la Administración Trump impuso a los vinos envasados no espumosos de ciertos países europeos, las cosas no han ido bien para los consumidores norteamericanos, ni para los principales productores afectados«.
En estos 10 últimos meses, las importaciones globales de vino en EEUU se han mantenido con un ligero incremento del 1,5% en volumen (15 millones de litros) frente a igual periodo del año anterior, pero a unos precios sustancialmente inferiores en dólares, que han generado una caída de la factura del 10,6% equivalente a 551 millones de dólares. Más o menos el mismo vino importado, pero mucho más barato, básicamente porque el productor más afectado es Francia, con un posicionamiento de precios más elevado, y porque se han cambiado una cantidad importante de vinos envasados no espumosos por vinos importados a granel.
España, principal exportador de granel del mundo, no participa apenas de este mercado y disminuye sus ventas de granel a EEUU un 6% en estos 10 meses.
En España los aranceles al vino en Estados Unidos han sido ampliamente rechazados y el sector ha reiterado en múltiples ocasiones su solicitud de que se produzcan negociaciones para solucionar este problema.
Aranceles + confinamiento + COVID = pérdidas
Mes a mes, el OeMv señala que comprueban que, tras la entrada en vigor de los aranceles al vino en Estados Unidos, muchos de los meses presentan pérdidas importantes, con las excepciones de enero y febrero de este año, pero con caídas de alrededor de 150 millones de dólares mensuales entre marzo y julio. Parece como si al efecto de los aranceles, se hubiera sumado el del confinamiento y la COVID-19 para provocar en el mercado norteamericano unas pérdidas sustanciosas.
Respecto a las tendencias previas, las importaciones en dólares muestran una clara disrupción desde marzo, que trunca la ligera subida que se venía produciendo en los últimos años y retrotrae a niveles de julio de 2017. En volumen, la evolución de los últimos años ha sido algo más errática, pero el mercado norteamericano venía creciendo consistentemente desde marzo del 2019 y, de nuevo, la caída, aunque menor desde marzo de este año, trunca la subida previa.
Los más afectados para mal, los envasados y el granel, al alza
Los vinos principalmente afectados por las nuevas tarifas, son, con claridad, los envasados no espumosos, que muestran una clara brecha en su evolución en el mercado norteamericano. De los 551 millones de dólares que se pierden en estos 10 meses, 477 millones de dólares son ventas al por menor de este tipo de vinos.
El pequeño aumento de 15 millones de litros del total de vinos, se consigue en el mercado pese a la reducción de 20 millones de litros en vinos envasados, que se compensan, en volumen, con un aumento de 38,4 millones de litros en vinos a granel. Quizás como forma de sortear los nuevos aranceles, pero como tendencia que venía ya de meses anteriores, lo cierto es que las ventas de vino a granel al mercado norteamericano están aumentando de forma sensible desde marzo de 2019. Y no son solo los países de precios inferiores los que más las aumentan.
Francia triplica sus ventas de vinos a granel a EEUU desde la imposición de nuevos aranceles a los vinos envasados.
En términos absolutos, en los últimos 10 meses estos 38 millones de litros de crecimiento del granel en EEUU se deben al incremento de 16 millones por parte de Canadá, principal proveedor, y a 32 millones de litros que aumentan las ventas de vinos a granel chilenos al mercado. Pero, en términos relativos, son Francia y Alemania – los dos países más afectados por los nuevos aranceles – los que están aumentando más rápidamente. El primero, Francia, con un crecimiento en estos 10 meses del 228%, más que triplica sus ventas a granel a EEUU, desde los apenas 2,3 millones de litros a los más de 7,4 millones. Alemania, dobla en este periodo sus escasas exportaciones de granel de 62.000 a 123.000 litros, mientras España – principal exportador de granel del mundo – no participa apenas de este mercado y disminuye sus ventas de granel a EEUU un 6% en estos 10 meses.
Ahora, si se pone el punto de mira en el efecto sobre las importaciones de vinos envasados la pérdida es sustanciosa, particularmente en valor y protagonizada por Francia. De los 477 millones de dólares que se pierden en los últimos 10 meses, EL OeMv resalta que posiblemente por el efecto combinado de aranceles y pandemia, Francia protagoniza la perdida de casi 400 millones de dólares, equivalentes a un ¡33,5%! de sus ventas en el mismo periodo del año anterior.
Un porcentaje muy similar – un tercio – al que pierde Alemania (33,8%) y muy superior al de las pérdidas de los vinos envasados españoles en este mercado que es de 22,6 millones de dólares equivalentes al 10,4%. Caen también las ventas de Argentina, Chile y Grecia y prácticamente desaparecen (-95%) las que se venían realizando desde Reino Unido.
La consecuencia, en términos de cuotas de mercado de vinos envasados en el mercado norteamericano, resulta escalofriante por tratarse de un periodo de tiempo relativamente pequeño. En tan solo 10 meses, desde octubre del 2019 a agosto del 2020, Francia pierde 6 puntos porcentuales, pasando de una cuota del 30,6% al 24,6% de este tipo de vinos, Alemania pierde apenas 0,4 puntos hasta quedarse en el 1,6% del total y, sin embargo, España, cuyas ventas caen, pero menos que la media del mercado, gana ligeramente, 0,1 puntos, hasta situarse en el 5,7% de cuota de vinos envasados en EEUU. La más beneficiada, en este caso y con cierta claridad, es Italia que pasa en estos 10 meses del 31,7% al 35,8% de cuota, con ganancia de más de 4 puntos. En menor medida, Nueva Zelanda, tercer mayor proveedor ya de vinos envasados a EEUU, gana más de un punto y se sitúa con una cuota de casi el 10% del total y ventas en los últimos 12 meses de más de 400 millones de US$.
En definitiva, en un mercado, el norteamericano, que cae con fuerza en valor en los últimos meses, posiblemente tanto por el efecto de los nuevos aranceles como por la COVID, Francia y Alemania se derrumban, España pierde pero ligeramente y menos que la media del mercado en valor e Italia sale beneficiada, no mucho en términos absolutos, pero sí con ganancia importante de cuota de mercado. Y ganan los envasadores de vinos en EEUU que importan a granel para sortear aranceles mayores y distribuir posteriormente en el mercado.