Con o sin aranceles, los estadounidenses siguen comprando vino del exterior, en cantidades que marcan un récord histórico y a precios mucho más elevados. Según datos del último informe del OEMV, las importaciones de vino envasado norteamericano han crecido notablemente en enero de 2020, casi 64 millones de litros, pese a subir un 6% su precio hasta los 6,50 USD/litro. Por países, Italia se mantiene como el gran beneficiado, junto con Nueva Zelanda. Y al otro lado de la balanza se encuentra Francia y Australia como los más perjudicados. Por su parte, España se recuperó en enero con un 11% en valor, del descenso de ventas de noviembre y diciembre.
Con o sin aranceles, los norteamericanos siguen comprando vino del exterior. En enero de 2020, Estados Unidos compró más vino de fuera del país que en ningún mes de enero precedente: casi 64 millones de litros, pese a subir un 6% su precio hasta los 6,50 USD/litro, lo que elevó la facturación del mes hasta los 415 millones de dólares, con respecto a enero de 2019.
Así, con los datos de las Aduanas norteamericanas a enero de 2020, no se vislumbran con claridad ganadores y perdedores entre los principales sumistradores de vino a los EEUU, pero sí se comprueba que los ciudadanos estadounidenses siguen comprando vino del exterior, en cantidades que en enero han marcado un récord histórico, pero a precios mucho más elevados que en meses similares anteriores.
Italia sigue apareciendo como el gran beneficiado de esta buena marcha del mercado, junto con Nueva Zelanda y, en menor medida, Argentina. Y por otro lado, Francia aparece como la gran perdedora en los meses de noviembre y diciembre del 2019, mejora tenuemente sus ventas de vino envasados no espumosos a EEUU en enero, mientras España las aumenta de forma notable.
Destaca que Australia, no afectada por los nuevos aranceles, parece ser el gran perdedor en estos últimos meses, con caídas continuadas en noviembre, diciembre y enero, tanto en valor como en volumen.
Con o sin aranceles, los norteamericanos siguen comprando vino del exterior. Y este pasado mes de enero parece que mucho más y bastante más caro. En su conjunto, y aunque no todos están afectados por los aranceles impuestos en octubre, las importaciones de vino en EEUU en enero han aumentado un extraordinario 27% en dólares.
Cierto que las de vinos espumosos, no afectados por los aranceles, se han duplicado en el mes desde los 75 a los 150 millones de dólares. Pero centrándonos en el vino del exterior envasado no espumoso, las cifras de enero también muestran un crecimiento del 16% en valor hasta los 415,6 millones de dólares, un aumento del 9% en volumen hasta los casi 64 millones de litros (7,1 millones de cajas) y un aumento del 6,4% del precio medio hasta los 6,50 /l.
Por lo que se vislumbra que enero no fue mal para las compras de vino del exterior envasado en los EEUU, a diferencia de lo que había ocurrido en los meses de noviembre y diciembre.
Países beneficiados y perjudicados por la situación de los nuevos aranceles
Ahora la cuestión es analizar quiénes son los grandes beneficiarios y perdedores de esta situación y hasta qué punto esa entrada en vigor de los nuevos aranceles el pasado octubre ha perjudicado a las ventas de vinos de unos países frente a otros. Teniendo en cuenta que el efecto desde octubre es aún pequeño para poder deducir consecuencias a más largo plazo.
En la mayoría de los países proveedores de vinos envasados a los EEUU no hay una pauta clara de evolución en los últimos meses. Italia, aumento sus ventas en noviembre, pero las redujo en diciembre respecto al mismo mes del año anterior y las ha vuelto a aumentar y mucho en enero. Parece, a priori y con plena lógica, el gran beneficiado de las nuevas medidas, que no le afectan, y su crecimiento en enero es muy superior al de cualquier mes anterior reciente.
Francia parece el gran perjudicado en los últimos meses y sus fuertes caídas de ventas, tanto en valor como en volumen y mantenidas en noviembre y diciembre mostraban una clara ruptura de tendencia con respecto a los meses anteriores. Pero crece en enero, aunque sea ligeramente y quiebra por lo tanto la tendencia de los dos meses anteriores.
España, sexto mayor proveedor de vinos tranquilos en el mercado norteamericano, muestra un patrón similar al francés, pero menos acusado. Disminuyó sus ventas en noviembre y diciembre y las aumentó en enero con mucha más fuerza que Francia: un 11% en valor hasta los 28,7 millones de euros en el mes y un magnifico 19% hasta los 4,9 millones de litros. A diferencia de franceses e italianos, las ventas españolas se hacen en enero a un precio relativamente inferior al de enero de 2019 aunque notablemente elevado: 5,89$/l frente a los 6,32 $/l de enero del ’19.
Fuera de Europa, Nueva Zelanda es claro y neto ganador, como ya lo venía siendo en meses anteriores. Sus ventas de vinos envasados a los EEUU crecen de forma sostenida a ritmos extraordinarios del 5,8% en noviembre, del casi 30% en diciembre y del 16% en enero en valor; como también crecen a doble dígito en los dos últimos meses en volumen.
Por el contrario, Australia pierde ventas en este mercado de forma continuada, sostenida y creciente en los últimos tres meses y rompiendo, desde septiembre del pasado año, con tendencias positivas que venía teniendo en meses anteriores. Sin ser afectadas por los nuevos aranceles, Australia aparece como el gran perjudicado en estos periodos.
Y Argentina, con ventas de vinos envasados muy similares a las españolas (260 millones de euros frente a nuestros 257 millones en el interanual a enero), muestra un comportamiento más irregular, con fuerte pérdida de ventas en noviembre (por encima del 20% tanto en valor como en volumen) pero moderada recuperación en los meses de diciembre y enero, en ambos casos, por debajo de los crecimientos de España.
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[…] a los vinos envasados no espumosos de ciertos países europeos, las cosas no han ido bien para los consumidores norteamericanos, ni para los principales productores […]