Las uvas con las que celebrábamos las campanadas de Nochevieja para entrar en el año 2020 y que supuestamente son una tradición para atraer la buena suerte, no parecían presagiar nada de lo que ha venido después. El coronavirus tiene al mundo en jaque, una gran crisis sanitaria y social, que ya tiene consecuencias económicas. El sector del vino no es ajeno al coronavirus, pero ya tenía ante su horizonte otros asuntos que le afectaban o le iban a afectar. ¿Cuáles son los retos y amenazas a los que se enfrenta?
Aún no es posible contar con cifras y estadísticas de lo que está pasando en plena pandemia mundial. Habrá que esperar un poco más. A pesar de ello el Observatorio Español del Mercado del Vino (OeMv) hace unas valoraciones de los desafíos y posibles amenazas que el sector del vino tendrá que afrontar.
La actual crisis generada por el coronavirus se inserta en un comercio mundial donde el volumen lleva varios años muy estable sobre los 104 millones de hectolitros, pero el valor en euros venía subiendo de forma constante y supera ya en 2019 los 31.700 millones de euros. Así el OeMv destaca que no se vende mucho más vino, pero sí a mejores precios medios (por encima de los 3 €/litro en 2018 y 2019).
Los efectos del coronavirus se suman a otros problemas comerciales que, con distinta intensidad, están perjudicando al sector del vino y a otros productos, según recoge el Observatorio Español del Mercado del Vino (OeMv) y que quedan desglosados a continuación.
1. El Brexit
El Brexit, cuyos peores efectos, por depreciación de la libra, tuvieron lugar después del referéndum y cuyo efecto sobre el comercio de vino, especialmente europeo, dependerá de cómo acaben las negociaciones comerciales a finales de este año.
Si hay un acuerdo comercial, no habrá grandes problemas para el sector del vino, aunque se incremente la competencia con vinos procedentes de otros orígenes. Si no hubiera un acuerdo comercial, que facilitara las transacciones, la administración y la logística, además del reconocimiento de las técnicas de elaboración y detalles de etiquetado, podría ser algo más perjudicial; pero siempre algo a lo que las empresas pueden adaptarse, consideran desde el OeMv.
2. Los aranceles al vino ( y otros productos) en Estados Unidos impuestos por la Administración Trump
Los aranceles en Estados Unidos impuestos por la Administración Trump son especialmente preocupantes para los vinos tranquilos (no espumosos y no generosos) españoles. Están sufriendo ya en las exportaciones de noviembre y diciembre, pese a que el cierre del conjunto del año 2019 no fue malo. Y sufren más los franceses que los españoles. Pero el hecho de que se impongan a unos países (Francia, Alemania, Reino Unido y España) y no a otros (Italia, Portugal y otros) es especialmente dañino y puede afectar a la exportaciones españolas en un gran mercado tan importante para nuestro país como es el norteamericano.
3. China un mercado que se ralentizaba y que el coronavirus ha dejado tocado
China ya venía ralentizando sus importaciones en los dos últimos años. El coronavirus, que parece estar remitiendo en ese país, ha tenido ya consecuencias económicas terribles.
Se ha perdido parte importante del consumo en hostelería, en especial durante la celebración del año nuevo chino. Y una parte muy importante de estas ventas no se recuperarán durante la segunda parte del año. China importa vino por valor de 2.180 millones de euros y 613 millones de litros, de los que España le vende el 10% del valor y un 6% del volumen.
La pérdida de un 18/20% de este mercado en 2020 (dependiendo mucho de cómo vaya el resto del año) supondría una caída total del mercado chino de cerca de 400 millones de euros y unos 110 millones de litros, de los que a España podrían corresponderle unos 40 millones de euros.
4. La potencial ralentización en el mercado japonés
El OeMv recoge el anuncio de una potencial ralentización en el mercado japonés, que es de los que mejor han ido en 2019.
5. La nueva ley del vino en Rusia
Hay una nueva ley del vino en Rusia, efectiva a partir del mes de junio del 2020 y que podría afectar negativamente a las ventas de vinos a granel mundiales y especialmente españoles, que son los más importados en dicho mercado.
Es pronto para sacar conclusiones
Las perspectivas para el comercio mundial de vino en 2020 no son demasiado halagüeñas, explican desde el OeMv: aunque aún es pronto para sacar conclusiones, parece claro que las consecuencias comerciales generadas por la crisis del coronavirus pueden ser catastróficas, como ya demuestran las transacciones realizadas durante los primeros meses del año. Por si el COVID-19 no fuera suficiente, el sector del vino se enfrenta a otras amenazas que ya se han comentado como el Brexit, los aranceles impuestos por la Administración Trump contra algunos vinos europeos, o la nueva ley del vino de Rusia, efectiva a partir de junio de 2020 y que afectará a las importaciones de granel en dicho país, del que España es primer proveedor.
En palabras del informe del OeMv: «cuánto puede sumar el efecto combinado de todos estos factores en el comercio mundial de vino en 2020 es algo que no puede saberse, pero sí sabemos que está afectando a las ventas, a los pedidos y a la logística, con menor transporte entre países. Y todavía tenemos que ver cuál puede ser la expansión de estos efectos en otros mercados como el norteamericano».
Y añaden que «todo dependerá en gran medida de la duración de la crisis y las posibilidades de tener un segundo semestre notablemente mejor. Hay efectos que no podrán recuperarse, pero quizás todo el problema se vea en noviembre y diciembre con otros ojos».
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[…] al comercio internacional de vino (y no solo de vino)». E indican que ello va «unido a otras amenazas en este 2020 como el Brexit, la ralentización de la economía japonesa, y otras que afectan directamente al […]