Los nuevos procesados de la uva a través de I+D+I han sido los protagonistas de una jornada celebrada en Alcázar de San Juan y a la que han asistido numerosas bodegas y cooperativas de La Mancha. Estas tecnologías han sido desarrolladas por ingenierías y multinacionales del sector como Alfa Laval y Pastrana Ingeniería.
Bodegas y cooperativas de La Mancha estuvieron en la presentación con el objetivo de implantar tecnologías desarrolladas a través de I+D+I e ingenierías y multinacionales del sector como Alfa Laval y Pastrana Ingeniería para incrementar el valor añadido de los productos elaborados, con el menor coste económico y energético.
Alcázar de San Juan (Ciudad Real) fue el lugar elegido por la multinacional danesa Alfa Laval Iberia, dedicada a la implantación de última tecnología en los diferentes procesos industriales para la elaboración de productos agroalimentarios, para la presentación de sus últimas novedades en la elaboración de vinos, en colaboración con empresas tecnológicas y de ingeniería de la región.
El evento, contó con numerosos enólogos y gerentes de importantes bodegas de La Mancha, y estuvo presidido por el director de la multinacional danesa, Jo Vanhoren y Luis Rey como responsables del área de enología de esta empresa. El gerente de la Cooperativa Galán de Membrilla, Manuel Borja, fue el encargado de explicar las novedades y beneficios del decanter Foodec para el procesado de la uva en continuo mediante centrifugación. También participó en este seminario enológico Raúl Cobo de Viboto y Wine&Consulting.
Pastrana Ingeniería y Servicios, empresa castellano-manchega con más de 30 años de experiencia en el sector de la ingeniería, estuvo también presente en este foro de expertos para trasladar a sus clientes las últimas novedades en I+D+I existentes en el mercado internacional, de la mano de reconocidas y solventes multinacionales.
Un sistema pionero en la extracción de mosto de uva
En la actualidad, esta empresa danesa está trabajando en el desarrollo de un sistema revolucionario de extracción del mosto de la uva y que en unos años va a cambiar por completo la filosofía de trabajo en las bodegas, mejorando la eficiencia de las mismas así como la calidad de los mostos y vinos obtenidos.
El sistema consiste en pasar la uva conveniente despalillada, estrujada y homogeneizada por un decanter, capaz de ejercer una fuerza centrífuga hasta 4.000 veces más poderosa y efectiva que la gravedad, produciendo la sedimentación inmediata de los sólidos en la pared del rotor (las pieles de la uva y las pepitas), mientas que el líquido, menos denso (el zumo de la uva), forma una capa interna concéntrica. El tornillo sinfín arrastra los sólidos hacia la salida a una velocidad variable respecto a la del rotor, expulsándolos completamente secos hacia el exterior. Durante el proceso de separación, el líquido clarificado rebosa en la cubierta a través de una abertura en el extremo cilíndrico del rotor y el zumo de la uva se lleva a la fase de fermentación. De esta forma, el tratamiento de la uva se hace de forma suave e higiénica, preservando la calidad, el aroma y el sabor del zumo desde la cosecha.
Los beneficios del nuevo proceso de centrifugación
- Sistema de trabajo en continuo, lo que sin duda evita la necesidad de disponer de grandes y costosos depósitos pulmón de espera a prensado.
- Resultados muy eficientes, obteniendo unos sólidos altamente secos y un mosto lo más claro posible, libre de sólidos, reduciéndose así el volumen de lías y los residuos de fondos de tanque, evitando el proceso de filtración, flotación o sedimentación en frío, operaciones hasta ahora necesarias.
- Alta calidad de los mostos obtenidos, como consecuencia de la reducción de los tiempos de prensado, la posibilidad de trabajar en atmósfera inerte o incluso por inyección de aditivos correctivos.
- Revolución en las bodegas dado que como consecuencia de todo lo anterior, se unifican todos los trabajos que actualmente es necesario efectuar para obtener mostos limpios, con el consiguiente ahorro económico.
- Se reduce la turbidez: El proceso elimina por completo los engorrosos pasos tradicionales y permite a los bodegueros obtener un mosto claro con una turbidez aproximada de 50-300 NTU (dependiendo de la variedad y el color), lo cual resulta esencial para producir vino de alta calidad.
- Tecnología versátil, fácil de utilizar en bodegas tradicionales para clarificación del zumo, recuperación de fondos de tanque y recuperación de lías, entre otros.