Las bodegas de Burgos han sido las grandes protagonistas de los Premios Envero 2019. El millar de catadores, convocados por el Ayuntamiento de Aranda de Duero en busca de los mejores de la DO Ribera del Duero, entregaron cinco de los seis galardones a vinos de la Ribera del Duero burgalesa.

La Ribera del Duero burgalesa ha triunfado en la edición 2019 de los Premios Envero al alzarse con cinco de los seis galardones con que se premia en exclusiva a los vinos de la DO Ribera del Duero.
Los vinos presentados por las bodegas ribereñas enclavadas en la provincia de Burgos se han impuesto en las categorías de Rosado, Tinto Joven, Joven Roble, Reserva y Alta Expresión. En la categoría de Crianza el premio ha ido a parar a una elaboradora de Valladolid.

Un millar de catadores han secundado la convocatoria del Ayuntamiento de Aranda, promotor y organizador de este concurso. Un 60% de ellos provenía de 14 comunidades autónomas y varios países, (Alemania, Inglaterra, Argentina, Venezuela, Rusa, Estados Unidos, entre otros).
La inscripción se completó en tan sólo dos días, lo que demuestra la gran aceptación y expectación que acapara este concurso popular, que da la oportunidad de ser jurado, tanto a los profesionales del sector del vino como al consumidor final.

Este año la novedad ha sido el desarrollo de una novedosa aplicación informática que los 1.000 catadores debían utilizar para realizar su votación. Por ello en la convocatoria se les solicitaba que acudieran con un Smartphone con datos. Con un simple escaneo de un código QR o insertando la URL de la web en tan sólo unos pocos minutos los catadores podían transferir sus datos.
La multitudinaria y democrática cata de los Premios Envero ‘1.000 siempre aciertan’ se ha desarrollado sin ninguna incidencia y en un gran ambiente, procediendo a realizar un brindis por el vino a mitad del concurso. Muchos de los participantes acuden en grupo y con gran disposición a disfrutar.
Los Premios Envero no son sólo un concurso, sino también una oportunidad para conocer y disfrutar de la Ribera del Duero. Durante toda la mañana y también por la tarde en el centro de Aranda se ha llevado a cabo el Enverofest, festival en el que se da la oportunidad a acompañantes del jurado o visitantes de degustar los vinos de 12 bodegas elaboradoras que instalan su caseta en la Plaza Mayor. La degustación se acompaña de diversas actuaciones musicales hasta las 12 de la noche.
Además se abren las bodegas subterráneas al público y se promueven visitas al patrimonio histórico y cultural de Aranda de Duero.
 

Premios Envero 2019

• Categoría rosado: Rubiejo 2018 de Bodegas Alto Sotillo (Sotillo de la Ribera, Burgos)
• Categoría tinto joven: Mesoneros de Castilla 2018 de Bodegas Ismael Arroyo-ValSotillo (Sotillo de la Ribera, Burgos)
• Categoría joven roble: Abadía de San Quirce 6 meses 2018 de Bodegas Imperiales (Gumiel de Izán, Burgos)
• Categoría crianza: Malacuera Bodegas 2015 y Canallas 2015 de Bodegas Malacuera (Castrillo de Duero, Valladolid)
• Categoría reserva: Tinto Arroyo reserva 2014 de Bodegas S. Arroyo, SLU (Sotillo de la Ribera, Burgos)
• Categoría alta expresión: Tudanca Vendimia Seleccionada 2011 de Viñedos La Nava (Aranda de Duero, Burgos)

Premio Envero de Honor

Además los Premios Envero han dado a conocer que Protos, Bodega Ribera del Duero de Peñafiel SL,  recibirá el galardón Envero de Honor en la gala que se celebrará en el Hotel Montermoso el próximo 13 de junio. Este reconocimiento es el único cuyo destinatario se conocía antes de la gran cata popular celebrada para elegir los vinos ganadores el pasado 1 de junio, en el recinto ferial permanente de la capital ribereña bajo la premisa ‘Mil siempre aciertan’.

Con este nombramiento el Ayuntamiento de Aranda de Duero reconoce la trayectoria ejemplar de esta bodega, surgida “en 1927 de la unión de 11 viticultores valientes, soñadores, resueltos… que supieron entender las bondades de nuestra tierra y fundar una cooperativa que pronto recibió el premonitorio título de ‘La primera de la Ribera’”, argumenta el acta de concesión del premio. El galardón distingue también la excelencia y la calidad de sus vinos, reconocidos así por los especialistas, su apuesta por el enoturismo y la innovación y, sobre todo, la generosidad que demostró en 1982 cuando autorizó al Consejo Regulador de la Denominación de Origen Ribera del Duero el uso de su nombre para designar esta zona de calidad.