Los jóvenes millenials y de la generación Z prefieren los tapones de corcho natural sobre los de rosca o plástico, según un estudio realizado por Wine Intelligence. Así consideran los vinos con corcho natural como los más prestigiosos. Hermeticidad, microoxigenación, elasticidad, conservación y durabilidad son algunos de los atributos que convierten esta materia prima en el cierre perfecto.
Sostenibilidad porque al extraer el corcho no se corta el árbol y destaca por ser un clásico en el taponado de vinos. En la información remitida por el Instituto Catalán del Corcho (ICSuro) y la Asociación de Empresarios Corcheros de Cataluña (AECORK) ponen en valor este producto. «El corcho ha protegido, inspirado y fascinado a la humanidad desde hace siglos. Y lo continúa haciendo hoy en día». Un estudio realizado por Wine Intelligence, firma especializada en investigación y estudio de consumidores del vino, ha detectado que, tanto los Millenials como la Generación Z, asocian los vinos cerrados con corcho natural como los más prestigiosos.
Los datos lo verifican. Un 18% de los encuestados con edades comprendidas entre 18 y 24 años, expresaron su rechazo a los tapones de rosca.
En palabras de Joan J. Puig, presidente de la Asociación de Empresarios Corcheros de Cataluña (AECORK): “Este estudio demuestra que las nuevas generaciones de jóvenes son sensibles a la sostenibilidad del planeta, saben lo que quieren y cuáles son sus valores y su compromiso es sin duda con el tapón de corcho, un material totalmente respetuoso con el medio ambiente y que tiene una huella de carbono negativa. Queda de manifiesto que esta línea de sostenibilidad es el futuro y estamos seguros de que las bodegas siempre sensibles al consumidor actual sabrán tomar buena nota de estas preferencias hacia el tapón de corcho”.
Y para Albert Hereu, director de la Fundación Institut Català del Suro «La generación Millenial representa casi una cuarta parte de la población española. Comprender sus motivaciones es muy importante para el desarrollo de estrategias de negocio. La información que revela este estudio pone de manifiesto que el corcho es un material con mucho futuro y muy a tener en cuenta en el diseño de productos y en el uso de mensajes de marca para el sector vitivinícola «.
Preservación y microoxigenación del vino
A pesar de la existencia de tapamientos alternativos como la rosca o el plástico, el corcho sigue siendo el preferido gracias a sus beneficios únicos.
Elaborado con corteza de alcornoque, consigue preservar el vino y que evolucione dentro de la botella gracias a la capacidad de microoxigenación del tapón de corcho. Además, es el único tapón cuyos controles de calidad están normalizados.
En el comunicado destacan que se trata de «un auténtico distintivo de calidad ya no solo por sus excelentes cualidades sino por su amplio bagaje histórico. Su gran longevidad, capacidad de resiliencia y constante regeneración lo convierten en el favorito ahora y siempre».
Sostenibilidad ambiental, el corcho es 100% ecológico y sostenible
Su utilización, además, es un gran ejemplo de sostenibilidad ambiental ya que su obtención no implica deforestación ni el corte de un solo árbol. Su extracción del alcornoque se realiza con una técnica manual y tradicional en la que se retira la corteza que se regenera al cabo del tiempo.
Para una sociedad que quiere ser más respetuosa con el medio ambiente y que tiene visión de futuro, el corcho es el único material 100% natural, reutilizable y reciclable. Además, ofrece una amplia variedad de usos y propiedades que, a día de hoy, ninguna tecnología ha sido capaz de reproducir.
Otro dato interesante a destacar es que los alcornocales fijan anualmente 31 millones de toneladas de CO2 en la atmósfera – ocho de las cuales corresponden a España. Una manera natural de contribuir a la mitigación del cambio climático.