El mercado norteamericano, gran consumidor de vino y con alto poder adquisitivo, casi ni tiene en cuenta en su elección a los vinos españoles de alta gama. En los últimos cuatro años, estos vinos han ido perdiendo posiciones pasando del 3,7% al 1,7%, por contra los vinos franceses e italianos han conseguido mantenerse estables en un 12%. Estos preocupantes resultados se desprenden del estudio realizado por Enolitycs, que además indica la falta de política de marketing coordinada y en la mayoría de los casos, no se tiene ni conocimiento de donde se distribuyen los vinos.
Los vinos españoles de gama alta apenas suponen un 1,7% del mercado de Estados Unidos. Este es el resultado de un reciente estudio realizado por Enolitycs USA y su filial Enolytics Spain. El análisis se basa en la interpretación de 420.000 registros de consumidores en los últimos cuatro años, y ratifica la escasa presencia de los vinos españoles de máxima calidad en un mercado tan relevante como es el de Estados Unidos.
Los consumidores estadounidenses de vinos tintos entre 90$ y 120$ prefieren elegir vinos de California hasta en un 68% de las veces. Sus siguientes opciones son vinos franceses e italianos con un 13% y un 12%. Los vinos españoles entran dentro de la categoría de otros vinos, comparados con vinos de Chile y Argentina.
El asunto es preocupante. Mientras los vinos de alta gama franceses e italianos mantienen su cuota de mercado en los últimos cuatro años, alrededor del 12%, los vinos españoles pierden posiciones gradualmente, pasando del 3,7% al 1,7%. Como ejemplo, el primer referente español, Flor de Pingus, ha pasado de ser la opción número 50 en el año 2013 a ser la opción número 80 en el año 2017. Otras referencias como Aalto PS, pasa del número 100 en 2013 al 340 en el 2017, perdiendo posiciones sobre todo con sus homólogos franceses e italianos.
El primer referente español, Flor de Pingus, ha pasado de ser la opción número 50 en el año 2013 a ser la opción número 80 en el año 2017
Afinando los resultados a nivel ciudad, se observa que, dentro de las 10 áreas metropolitanas más destacadas, los vinos españoles tienen su mayor presencia en Miami con un 2,7% del mercado, pero siempre muy lejos de sus rivales europeos en torno al 15%. El siguiente mercado es el área metropolitana de Nueva York, donde la presencia española es del 1,3%, aunque sus competidores italianos y franceses alcanzan cuotas del 20%.
Datos recogidos de la aplicación big data
La aplicación de big data a la industria del vino, permite analizar casi en tiempo real donde (ubicación física literal) se están consumiendo todo tipos de vinos, y por su puesto donde no. Enolytics Spain también ha analizado la presencia de dichos vinos en los restaurantes Michelin del área metropolitana de Washington DC, siendo la presencia de nuestros mejores vinos todavía muy reducida. En dicho estudio, se ha identificado que marcas de vino están presentes en los restaurantes más selectos, y que piensan los consumidores entre las opciones presentes.
Enolytics, cuentan con registros de consumo de todo el mundo y eso les permite casi en tiempo real saber que está pasando en cualquier lugar del mundo en torno al vino. «Como hemos visto en el mercado americano, los vinos españoles de alta gama, y por lo tanto referentes de marca de calidad, tienen una presencia residual y poco representativa. No existe una política de marketing coordinada, y en la mayoría de los casos, no se tiene conocimiento de donde se distribuyen los vinos, estando en manos de los distribuidores nacionales, o estatales«, indican desde Enolytics.
A su vez, existen un gran potencial para realizar acciones comerciales enfocadas y medibles en tiempo real, y poder tener control sobre la distribución de dichos vinos. España tiene que apostar por conseguir una cuota del mercado norteamericano similar a sus rivales europeos y tener una presencia representativa en este país que es un gran consumidor de vinos y de alta capacidad adquisitiva.