El 36º Congreso Mundial de la Viña y el Vino celebrado en Bucarest (Rumanía) del 2 al 7 de junio tenía como tema clave «La viña y el vino, entre tradición y modernidad» y ha conseguido reunir a más de 400 expertos en la materia procedentes de todo el mundo. Durante una semana, los expertos en viticultura, enología, economía y derecho del vino analizaron los temas que marcan la actualidad vitivinícola en el marco del Palacio del Parlamento de Bucarest y bajo los auspicios del Ministerio rumano de Agricultura.
Durante la ceremonia de apertura, el comisario europeo de Agricultura, Dacian Cioloş, ha subrayado la importancia de fortalecer la cooperación con la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV). «Las prácticas de la OIV para el sector vitivinícola ya son una referencia en la Unión Europea y tenemos que continuar trabajando juntos para mejorar la coordinación», indicó. «Reafirmo el compromiso de la Unión Europea respecto a los trabajos desarrollados por la OIV», aseguró el comisario Ciolos en el evento que reúne cada año a los expertos más importantes del sector de la vitivinicultura mundial. Respecto al tema central de este Congreso consideró que «es posible llevar a cabo una viticultura moderna conservando las tradiciones».
Durante la sesión de inauguración, el ministro rumano de Agricultura, Daniel Constantin, agradeció a los expertos de las 42 delegaciones de los países miembros de la OIV su presencia en Bucarest. Otros miembros de las instituciones como el alcalde de Bucarest, Sorin Oprescu, también asistieron a esta ceremonia. El profesor Valeriu Cotea, representante del sector vitícola rumano y presidente de la Comisión Enología de la OIV, ha recordado que Rumanía actualmente es el sexto productor de Europa y que posee una historia vitícola de 6.000 años.
Mercado competitivo
En su discurso de inauguración, la presidenta de la OIV, Claudia Quini, dio la bienvenida a más de 400 expertos participantes provenientes de todo el mundo: desde Argentina a China, pasando por Azerbaiyán y subrayó «el excelente trabajo realizado por el Comité Científico y Técnico de la Organización» y ha hecho alusión a la importancia de encontrar las vías para que el mercado vitícola siga siendo competitivo.
Balance de 2012
También el director general de la OIV, Federico Castellucci, intervino durante la apertura para presentar las últimas cifras relativas al mercado vitivinícola que permiten establecer un balance del año 2012 en términos de superficie, producción y consumo.
Tras el último informe sobre la situación mundial del sector vinícola, publicado en marzo, Federico Castellucci, ha hecho un balance global sobre las principales tendencias. El informe incluye un apartado sobre la evolución de los intercambios mundiales en términos de valor así como la evolución de las diferentes categorías de vinos y la situación de los principales exportadores e importadores.
En 2012 la producción mundial de vino fue de 252 millones de hectolitros y Castellucci subrayó que causas meteorológicas, así como la reducción de la superficie de viñedo en Europa, explican este bajo nivel de producción y que «la consecuencia de esta disminución de vino disponible es una alza de precios en las categorías de vino menos caras así como la reducción de las exportaciones de vino a granel».
Poniendo el acento en el tema «La viña y el vino: entre tradición y modernidad», los expertos debatieron las cuestiones que marcan la actualidad vitivinícola: producción de uvas pasas; nuevas prácticas enológicas; nuevos métodos de análisis; la economía y el derecho del vino, así como la salud y la seguridad.
