Miguel A. Torres, presidente de Bodegas Torres, sustituye a Christian Barré en la presidencia de la Federación Española del Vino (FEV). Barré acorta unos meses su mandato para ocupar nuevas responsabilidades dentro del grupo Pernod Ricard como CEO de Havana Club International en Cuba. Emilio Restoy, CEO del Grupo Zamora, ha sido elegido Vicepresidente 1º. Marc Grin, director general de Murviedro, ocupará la vicepresidencia de Internacionalización.
Miguel A. Torres, presidente de Bodegas Torres, ha asumido la presidencia de la Federación Española del Vino (FEV) en una Asamblea General Extraordinaria celebrada el pasado 18 de julio en Madrid. Torres sustituye en el cargo a Christian Barré, cuyas responsabilidades dentro del grupo Pernod Ricard le llevarán a Cuba como nuevo CEO de Havana Club International.
Torres, que ocupaba hasta ahora la vicepresidencia primera de la organización y del área de Internacionalización, asume la presidencia de acuerdo a los estatutos de la FEV tras el anuncio de Christian Barré de acortar unos meses su mandato debido a sus nuevas obligaciones profesionales. Nicolas Krantz sustituirá a Barré como presidente y director general de Pernod Ricard Bodegas, además de incorporarse como vocal en la Comisión Ejecutiva de la FEV.
Durante la Asamblea Extraordinaria se ha elegido también como nuevo vicepresidente primero a Emilio Restoy, que seguirá liderando además el área de Marketing, Comunicación y RSC de la FEV. Restoy es ingeniero químico y Master en Dirección de Empresas por el IESE y por la UCLA Anderson School. Desde 2010 es CEO del Grupo Diego Zamora, donde ha ejercido diversas responsabilidades en las áreas comercial de la empresa.
Los cambios orgánicos se completan con el nombramiento de Marc Grin, director general de Bodegas Murviedro, como nuevo vicepresidente de Internacionalización, mientras que Javier Pagés continuará como vicepresidente segundo.
En sus primeras palabras al frente de la Federación Española del Vino (FEV), Miguel A. Torres, ha repasado los principales retos que la organización bodeguera deberá afrontar en el corto y medio plazo. Entre otros, el presidente ha destacado la importancia de seguir defendiendo un tratamiento específico para el vino, promover la autorregulación publicitaria para colaborar con las políticas de salud pública, y defender el consumo moderado del vino; mientras que en el ámbito internacional es fundamental conseguir que el vino sea una prioridad en las negociaciones comerciales y trabajar para eliminar obstáculos al comercio a través de la globalización.
Torres ha subrayado también la importancia de que la FEV siga trabajando intensamente como hasta ahora en el seno de la Interprofesional del Vino para poner en marcha cuanto antes la primera gran campaña nacional que contribuya a la recuperación del consumo de vino en España, de modo que todas las bodegas que contribuyen a financiar la organización a través de la extensión de norma puedan ver recompensado su esfuerzo.
Por su parte, el presidente saliente, Christian Barré, ha agradecido al conjunto de los socios, a los miembros de la Comisión Ejecutiva y al equipo de gestión de la FEV su compromiso y dedicación en estos años, que han permitido dar un giro importante a la organización y reforzar su credibilidad en el sector del vino en España.
“Durante este tiempo, primero como vocal en la Comisión Ejecutiva y después desde la presidencia, he podido comprobar de primera mano el trabajo que desde esta organización se realiza cada día para defender la legitimidad y los intereses del sector bodeguero español, siempre con el objetivo de lograr el mejor entorno posible para que nuestras empresas puedan dedicarse a ejercer su actividad con la mayor competitividad”, ha concluido Barré.
La trayectoria de Miguel A. Torres: una vida dedicada al vino
Miguel A. Torres pertenece a la cuarta generación de una familia del Penedés dedicada a la elaboración y distribución de vinos y brandis de calidad desde hace casi 150 años. En 1962, tras estudiar enología y viticultura en la Universidad de Dijon (Borgoña), se incorporó al negocio familiar, Bodegas Torres, que actualmente preside.
A principios de los años 80, tras su paso por la Universidad de Montpellier, inició un proyecto de recuperación de variedades de uva ancestrales que está impulsando con fuerza la quinta generación, con su hijo Miguel como director general y su hija Mireia como directora de I+D+i, además de experimentar con nuevas técnicas vitivinícolas para mejorar la calidad de los vinos. Es conocida además su preocupación por el medioambiente, intensificada en 2007 ante la constatación del cambio climático y sus efectos sobre el sector vitivinícola.
Además de su actividad al frente de la compañía, con presencia internacional en más de 150 países y una plantilla de más de 1.300 colaboradores, en 1977 publicó su primer libro sobre el mundo del vino, ‘Viñas y vinos’, que ha sido traducido a varios idiomas y al que siguieron otros cuatro.
Entre los reconocimientos que ha recibido por su trayectoria profesional, destacan la ‘Orden Bernardo O’Higgins’ del Gobierno chileno en 1996, la ‘Orden del León de Finlandia’ del gobierno finlandés en 2012 o la ‘Placa de Oro de la Orden Civil del Mérito Agrario, Pesquero y Alimentario’ que le concedió el Gobierno español en 2013.