El fundador y propietario de la bodega Huerta de Albalá falleció la madrugada del 10 de mayo a los 63 años de edad. Nació en Valencia y en 2006 inauguró Huerta de Albalá, en Arcos de la Frontera (Cádiz) con instalaciones al estilo «chateau» francés.
Vicente Taberner Carsi, presidente y fundador de la bodega gaditana Huerta de Albalá, murió la madrugada del pasado 10 de mayo, según ha informado la empresa en un comunicado.
Elisa Martín Muñoz, directora general de esta bodega, explicaba en el comunicado que la bodega es «un sueño personal, nacido de la ilusión, que iba a representar un antes y un después para los vinos tintos que se venían haciendo en la zona». Con la puesta en marcha de este proyecto, Taberner situó «en el mapa de los productos premium» los vinos de la tierra de Cádiz y llevó a la empresa a crecer «tanto en número de referencias como en presencia en los mercados nacional e internacional».
Asimismo Martín ha recordado que este crecimiento es fruto de «un gran trabajo en equipo» y el reflejo «de esa vitalidad e ilusión infinitas que desde el primer momento dedicó Vicente Taberner a éste su sueño».
En la página de Facebook de la bodega también hacían un reconocimiento a Taberner: «Toda una inspiración para quienes tuvimos la fortuna de conocerlo, cuyo nombre quedará grabado entre los grandes visionarios de la enología andaluza. Apasionado de un sueño que, gracias a su valentía, fuerza y entrega, alcanzamos junto a él y que hoy es Huerta de Albalá. Gracias Vicente por todo lo que nos has enseñado. Siempre estarás en nuestros corazones. Siempre estarás en nuestros corazones».
En el periódico ABC indican que Taberner «que tiene dos hijos, fallece sin que se haya producido en la empresa un relevo generacional, según ha podido saber ABC«.
Huerta de Albalá, el sueño de Vicente Taberner
Vicente Taberner describía así el origen de Huerta de Albalá: «Un día tuvimos la ilusión de una Andalucía de los grandes tintos, la voluntad de llevar a cabo un proyecto para demostrar que era posible y la constancia para conseguir hacerlo realidad. Lo importante de nuestro camino no es el destino sino las experiencias vividas hasta alcanzarlo. Así nacieron los vinos de Huerta de Albalá. Vinos que encierran la pasión y los sueños de todas las personas que vivimos y trabajamos para conseguir uno de los mejores tintos de España».
Huerta de Albalá se encuentra a una altitud de 150 metros, en una finca de suaves laderas que se extienden sobre 91 hectáreas con una larga historia que se remonta 2.000 años atrás, cuando los romanos ya eligieron asentarse en este enclave por su riqueza y belleza, según señalan en la web de la bodega. Cuenta con 75 hectáreas de viñedo, compuesto por 225.000 cepas de las variedades Syrah, Merlot, Cabernet Sauvignon y Tintilla de Rota –variedad autóctona -. Todas ellas crecen en un privilegiado microclima generado por la proximidad del pantano de Bornos y la Sierra de Grazalema, así como en diferentes tipos de suelo. Además de estos viñedos anejos a la propia bodega, Huerta de Albalá posee 160 hectáreas en el pago de Balbaina en Jerez de la Frontera donde la protagonista es la variedad de uva Chardonnay.
Las instalaciones de la bodega, de 4.600 metros cuadrados, tiene una perfecta integración en el entorno y son un modelo de armonía entre el edificio y el paisaje. Al estilo “chateau francés” aúnan modernidad y tradición. En ellas, las nuevas tecnologías y los medios de producción de última generación se combinan con las técnicas de vinificación al más puro estilo artesanal.
La bodega gravitacional cuenta con dos dependencias: la primera está destinada a la producción de Barbazul, provista de depósitos de acero inoxidable. La segunda está dedicada a Taberner y Taberner Nº1, donde se encuentran tinos troncocónicos de 5.000 litros de roble francés Allier.
Bajo la bodega se alojan 1.200 barricas también de roble francés Allier, procedentes de las mejores tonelerías francesas, seleccionadas tras años de investigación sobre la reacción del vino a robles de distinta procedencia.
Elaboran diferentes tintos, un rosado y un blanco bajo los nombres Barbazul, Taberner y Huerta de Albalá.