Estos monovarietales de Delgado Zuleta cambian de la botella borgoñesa a la bordelesa. Tarabilla y Gallipato están elaborados con moscatel y px respectivamente.
La bodega más antigua del Marco de Jerez, Delgado Zuleta, tiene nueva añada de sus vinos blancos monovarietales de crianza biológica, Tarabilla y Gallipato, elaborados con uva moscatel y pedro ximénez, respectivamente. Esta nueva añada va de la mano de otro cambio, el de su botella, así pasan del modelo borgoña a bordelesa.
Un año y medio después de salir al mercado mostrando la unión entre carácter y personalidad con la crianza biológica aplicada a sus variedades vinificadas en seco, la añada de Tarabilla y Gallipato está siendo muy esperada. Delgado Zuleta, de la mano de su enólogo y director técnico, José Antonio Sánchez Pazo, logró generar una gran acogida de estos vinos, agotando toda la producción.
El nacimiento de estos vinos comenzó con el registro de cientos de botas de la solera de La Goya, buscando manzanillas intensas, punzantes, frescas y complejas, que destacaran por sus aromas de panadería y frutos secos. De esas botas se recolectó la flor pura, o lo que es lo mismo, la colonia de levaduras que se forma sobre la superficie del vino en las botas de roble americano que contienen vinos seleccionados para la crianza biológica.
En esta ocasión, se ha pulverizado la flor seleccionada sobre los mostos de moscatel y pedro ximénez, colonizando en menos de un mes la superficie completa de cada bota e iniciando así una intensa crianza biológica que se ha extendido durante 9 meses, tres más que la primera añada. Para Sánchez Pazo, “el objetivo era aplicar la complejidad del velo de flor a otras varietales más expresivas, frutales y florales que la palomino, como son la moscatel y la pedro ximénez”.
La ubicación del casco ha sido otro de los factores que ha influido en la buena respuesta hacia estos vinos. El lugar, la bodega 250 Aniversario, es un rincón privilegiado en el Pago de la Dehesilla, en la salida de Sanlúcar de Barrameda hacia Chipiona, orientado a poniente y con unas temperaturas estables durante todo el año y un grado de humedad elevado.
Estos vinos de Delgado Zuleta deben sus nombres a especies presentes en la fauna de los parques naturales de la provincia de Cádiz. En concreto, la tarabilla es un ave de pequeño tamaño que se encuentra especialmente en las zonas de matorral o en las dunas costeras, mientras que el gallipato es un anfibio que vive en marismas y remansos de ríos.
Nota de cata
La recién presentada añada 2021 engloba un Tarabilla de color amarillo pajizo con tonos verdosos y dorados, que destaca especialmente en la fase olfativa con una gran intensidad aromática, notas de fruta fresca combinadas con matices de levadura, frutos secos y cítricos. En boca tiene una entrada muy redonda y suave, es fresco y con una acidez equilibrada.
En cuanto a Gallipato, posee un color amarillo dorado y brillante, con una nariz delicada, con notas florales varietales que se entremezclan con los aromas de panadería y almendra propios de su intensa crianza biológica. En boca resalta su untuosidad y volumen, que se equilibran con una viva acidez y frescura.
PVP Tarabilla: 12.50€.
PVP Gallipato: 11,90€.
Estos vinos se pueden encontrar en la tienda online de Delgado Zulueta.